La piel absorbe químicos de uso diario con el potencial de causar cáncer, alerta un estudio

No solo los respiramos y los ingerimos sin ser conscientes. Los temidos PFAS (como se conoce a las sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas, compuestos con alto potencial tóxico) se filtran con gran facilidad a través de la piel humana e ingresan en nuestro organismo a través de la sangre. Es el hallazgo de un nuevo estudio publicado en la revista científica Environment International.

Los científicos que han realizado esta investigación han demostrado, por primera vez en la historia, que un amplio abanico de PFAS pueden atravesar la barrera cutánea y llegar al torrente sanguíneo para dispersarse por el cuerpo. Se les conoce como «forever quemicals» en inglés o como «químicos permanentes» en español porque algunos tardan siglos en descomponerse. Hasta entonces, contaminan el agua, el suelo, los alimentos y a las personas.

Parece ineludible que estas sustancias se filtren en nuestro organismo porque están presentes en multitud de objetos de uso cotidiano diario. Se utiliza en algunas sartenes antiadherentes, ambientadores, ropa impermeable y hasta para fabricar los envases con los que se envuelven nuestros alimentos. El nuevo estudio pone de relieve que, además, los PFAS se encuentran en numerosos productos diseñados especialmente para nuestra dermis, incluidos cosméticos para la piel tan omnipresentes como protectores solares, cremas hidratantes y limpiadores faciales.

Los autores ponen de relieve que, hace más de medio siglo, cuando se crearon estos materiales obstinadamente persistentes, empresas como DuPont (fabricante del teflón) eran conscientes de que algunas de estas sustancias antiadherentes e impermeables eran «altamente tóxicas» cuando se inhalaban y «moderadamente tóxicas» cuando se ingerían. Ya en 1961, documentos secretos de la empresa muestran que el toxicólogo jefe de Teflon sabía que algunos tipos de PFAS de larga duración no debían entrar en contacto con la piel.

En 2024, científicos independientes están empezando a demostrar que la piel es una fuente importante de exposición a algunas de las sustancias químicas PFAS más extendidas y estudiadas. En esta investigación, liderada por un equipo de la Universidad de Birmingham, en Reino Unido, utilizaron modelos de tejido humano para demostrar que los PFAS son sorprendentemente capaces de atravesar nuestra piel.

«La capacidad de estas sustancias químicas para ser absorbidas por la piel se ha descartado hasta ahora porque las moléculas están ionizadas», explica la científica medioambiental Oddný Ragnarsdóttir. «Se pensaba que la carga eléctrica que les confiere la capacidad de repeler el agua y las manchas también las hacía incapaces de atravesar la membrana cutánea», afirma. Pero no es así. Los experimentos realizados por Ragnarsdóttir y su equipo sugieren que eso «no es necesariamente cierto en todos los casos».

En la actualidad, existen en el mercado más de 12.000 variantes conocidas de PFAS. Para centrar sus esfuerzos, los investigadores analizaron 17 de las sustancias químicas más comunes y ampliamente estudiadas. Cada una de ellas se aplicó a un modelo de piel humana en 3D diseñado para imitar la piel humana real y el equipo observó cuáles se absorbían.

De los PFAS analizados, 15 se filtraron en el modelo de piel en 36 horas. Una de las sustancias químicas analizadas, llamada PFOA (ácido perfluoro octanoico), es lo bastante tóxica como para haber sido retirada de la producción en EE UU a principios de la década de 2000. El problema es que, para entonces, ya se había extendido por el medio ambiente. De hecho, sigue apareciendo regularmente en el agua del grifo según los autores.

Relación entre cáncer y PFAS

En 2023, el PFOA se prohibió en todo el mundo en virtud del Convenio de Estocolmo de las Naciones Unidas debido a sus efectos cancerígenos cuando se ingiere o se inhala. Ahora parece que también se absorber a través de la piel. De todo el PFOA que se untó en el modelo del estudio, aproximadamente el 13,5% llegó al torrente sanguíneo. Es más, el 38% quedó impregnado en la piel, donde podría entrar fácilmente en el torrente sanguíneo más adelante.

Un estudio reciente, en el que participó un único voluntario varón, «demostró de forma inequívoca» que si el PFOA está presente en los protectores solares (como ocurre a veces), las sustancias químicas de ese producto pueden absorberse para siempre en la piel y el torrente sanguíneo. «Es muy probable que una parte del [PFOA] absorbido se distribuya desde la sangre a otros fluidos y tejidos», sugieren los autores del reciente estudio sobre modelos cutáneos. «Sin embargo, sólo se dispone de muy pocos informes sobre los niveles de PFAS en órganos y sangre en seres humanos», revelan.

En la actualidad, el PFOA ha sido sustituido para siempre por sustancias químicas con cadenas de carbono más cortas, pero las investigaciones recienten sugieren que cuanto más larga es la cadena, con menos facilidad se absorbe en la piel. Una de estas nuevas sustancias químicas de cadena más corta, denominada ácido perfluoropentanoico (PFPeA), se absorbió en la piel a una velocidad cuatro veces superior a la del PFOA.

El PFPeA, que se utiliza habitualmente en el envasado de alimentos, ha mostrado toxicidad sistémica en modelos de ratón cuando se aplica a la piel. Pero probar estas sustancias químicas directamente en humanos es éticamente complicado. Por eso, los modelos de piel en 3D ofrecen una vía de estudio útil sin tener que poner en peligro a ningún voluntario.

A principios de este año, esta técnica se utilizó para demostrar que otras sustancias químicas muy difíciles de descomponer y utilizadas en retardantes de llama tóxicos, denominadas éteres difenílicos polibromados (PBDE), pueden penetrar en la piel y entrar en el torrente sanguíneo en un día.

Aún quedan muchos interrogantes en torno a las sustancias químicas para siempre y su paso por la piel, pero cuando incluso los toxicólogos comienzan a deshacerse de ciertas marcas de cosméticos por temor a la exposición a los PFAS, es hora de prestar atención.