Salud

El músculo de la cara que predice el riesgo de muerte prematura, según un estudio

El músculo masetero está situado en la región lateral de la mandíbula y es uno de los principales músculos de la cara

Diversos estudios explican cómo evitar la pérdida de masa muscular o facilitar la pérdida de grasa y bajar de peso, así como predecir una posible muerte prematura
Diversos estudios explican cómo evitar la pérdida de masa muscular o facilitar la pérdida de grasa y bajar de peso, así como predecir una posible muerte prematuraDreamstime

Llevar una vida saludable es la clave de, entre otras cosas, evitar enfermedades y prevenir la muerte prematura. Las señales que nos da nuestro cuerpo, asimismo, nos ayudan a conocer los riesgos de afecciones o patologías y peligros para nuestra salud, y a medida que la ciencia avanza, diversos son los estudios que auguran formas de prevenir o indicativos para estar en alerta. Así, un músculo concreto estaría relacionado con la pérdida de masa muscular acelerada y, por consiguiente, el riesgo de morir de forma anticipada.

Según un estudio realizado por investigadores de la Universidad Juntendo en Japón, se trataría del músculo masetero. En la investigación, se analizó su relación con la sarcopenia en adultos mayores de 65 años. Asimismo, se examinó diversos factores influyentes, tales como el Índice de masa corporal (IMC), factores de estilo de vida, niveles de actividad o la ingesta nutricional.

El músculo masetero está situado en la región lateral de la mandíbula y es uno de los principales músculos de la cara. Se trata de uno de los músculos más fuertes del cuerpo humano y es crucial para acciones como la masticación. Es especialmente poderoso, especialmente cuando los dientes se cierran con fuerza, pero puede generar problemas como el bruxismo (por una tensión excesiva) o dolor miofascial. En algunas personas, asimismo, se puede hipertrofiar por hábitos como masticar chicle de forma excesiva, dando un aspecto más cuadrado a la cara.

Los resultados sugieren determinantes distintos del volumen del músculo masetero y la masa muscular esquelética de las extremidades, así como sus respectivos efectos sobre la masa muscular no son uniformes. En el informe publicado por la universidad nipona, la doctora Saori Kakehi explicó los hallazgos encontrados.

"Nuestros resultados revelaron que los hombres con el volumen del músculo masetero más bajo exhibieron un riesgo 6,6 veces mayor de sarcopenia, mientras que las mujeres enfrentaron un riesgo 2,2 veces mayor en comparación con aquellas con el volumen del músculo masetero más alto".

Qué relación tiene el músculo masatero con la sarcopenia y la muerte prematura: estos son los riesgos

De esta forma, la científica explica que la investigación proporciona "un nuevo método para el diagnóstico temprano de la sarcopenia a través de la medición de MMV por resonancia magnética". "Prevenir la sarcopenia es crucial para prolongar la esperanza de vida saludable y reducir los gastos médicos".

La sarcopenia es una condición caracteriza por la pérdida progresiva y generalizada de masa muscular, fuerza y función física. Generalmente ocurre con el aumento de la edad, aunque puede generarse en muchas personas, sobre todo a partir de los 30-40 años, cuando el cuerpo comienza a perder masa muscular.

Entre las características que la definen, además de la pérdida de músculo, estaría la de la disminución de la fuerza y el impacto funcional, provocadas en gran medida por la inactividad física, las deficiencias nutricionales u otras enfermedades crónicas.

Se trata de un síndrome que no solo afecta a la calidad de vida, sino también está asociada con un mayor riesgo de mortalidad. La Universidad de Harvard explica, recogiendo un informe de la ociedad Estadounidense de Investigación Ósea y Mineral, que las personas con sarcopenia tenían 2,3 veces más riesgo de sufrir una fractura por traumatismo leve a causa de una caída, como una fractura de cadera, clavícula, pierna, brazo o muñeca. A su vez, la institución explica que la pérdida de masa muscular no solo lleva a lo anterior, sino también puede provocar "una discapacidad e incluso la muerte".

Para prevenir esta enfermedad, los expertos recomiendan la realización constante y efectiva de entrenamiento de fuerza, junto con ejercicios aeróbicos que complementen la salud general, así como mantener un estilo de vida activo y una nutrición con alto consumo de proteínas y alimentos ricos en vitamina D y omega-3.