Diplomacia

Starmer ofrece a Zelenski un acuerdo de asociación de 100 años con Ucrania en su primera visita al país

El primer ministro británico anunciará un paquete de ayuda militar para el país invadido

London (United Kingdom), 15/01/2025.- British Prime Minister Keir Starmer departs his official residence at 10 Downing Street to appear at Prime Minister's Questions (PMQs) at Parliament in London, Britain, 15 January 2025. (Reino Unido, Londres) EFE/EPA/TOLGA AKMEN
El primer ministro británico Keir Starmer TOLGA AKMENAgencia EFE

Keir Starmer protagonizó este jueves su primer viaje a Ucrania como primer ministro, prometiendo apoyo a largo plazo para ayudar a combatir lo que llamó la “invasión ilegal y bárbara” de Rusia. Aunque se había reunido previamente hasta seis veces con presidente Volodimir Zelenski en distintas cumbres internacionales, el hecho de haber tardado tanto tiempo en viajar hasta Kiev desde que se mudara a Downing Street el pasado verano había despertado cierto malestar. Pero como muestra de que su respaldo es inquebrantable, Starmer quiso llevar como regalo un amplio acuerdo de asociación de 100 años entre el Reino Unido y Ucrania, que abarca nueve "pilares", desde la cultura y la educación, pasando por la ciencia, la tecnología y la atención sanitaria, hasta la seguridad y la asistencia militar.

"No se trata solo del aquí y ahora", dijo el premier a los medios. "También se trata de una inversión en nuestros dos países para el próximo siglo... Estamos más unidos que nunca, y esta asociación llevará esa amistad al siguiente nivel". Por su parte, Zelenski recalcó que se trataba de un “día histórico”.

Lo cierto es que la duración del acuerdo es puramente una pose. No hace falta decir que Westminster no puede obligar a nada a futuros primeros ministro y, como bromeó una vez el laborista Harold Wilson, una semana es mucho tiempo en política. Otros pactos, como el Tratado de Paz Perpetua firmado entre Inglaterra y Escocia en 1502, duró por ejemplo poco más de diez años.

Con todo, el acuerdo firmado ayer entre Londres y Kyiv supone todo un gesto por parte de Gobierno de Starmer, criticado en los últimos meses por no tomar decisiones importantes ante el conflicto sin el consentimiento previo de Estados Unidos. El hecho, por ejemplo, de no autorizar el uso de misiles británicos de crucero Storm Shadow contra objetivos en territorio ruso hasta que Washington no dio luz verde a finales de noviembre fue algo que frustró sobremanera a Zelenski.

Sin embargo, el nuevo pacto bilateral se compromete a la "ayuda letal" para satisfacer las necesidades militares inmediatas de Ucrania y al refuerzo de la seguridad en el mar Báltico, mar Negro y mar de Azov. Reino Unido también ha entrenado a más de 50.000 militares ucranianos como parte de la Operación Interflex, y esto continuará al menos hasta finales de 2025. Asimismo, Londres también ha estado trabajando en un sistema para rastrear el grano ucraniano que ha sido robado de las zonas ocupadas por Rusia y luego vendido. La base de datos de fabricación británica estará lista y se compartirá con el gobierno de Kiev en las próximas semanas, mientras que también hay promesas de colaborar en energía y minerales críticos (Ucrania tiene muchos suministros naturales), así como en la producción de acero ecológico.

La visita de Starmer, aunque tardía, se produce justo antes de la investidura el próximo lunes del presidente electo Donald Trump, cuyo entusiasmo por seguir apoyando a Zelenski está apagado. Su vicepresidente, JD Vance, esbozó un "plan de paz" el pasado mes de septiembre que confirmaría efectivamente la posesión de territorio ocupado por parte de Rusia y prohibiría a Ucrania unirse a la OTAN. El enviado especial del nuevo presidente a Ucrania y Rusia, el general retirado del ejército estadounidense Keith Kellogg, también está a favor de una paz negociada.

Hasta la fecha, Estados Unidos ha sido el mayor proveedor de asistencia militar a Kiev, con un valor de más de 55 mil millones de euros. Por su parte, el Reino Unido ha procurado más de 13 mil millones de euros, el tercer mayor donante después de Estados Unidos y Alemania. Si Washington cesara o se redujera significativamente su apoyo, otras naciones no podrían compensar completamente la brecha. Por lo tanto, adelantándose quizá al nuevo escenario que podría ocurrir en Occidente, Starmer ha querido apostar por una situación estratégica que, en lugar de centrarse en conflicto, pueda pasar a ser un alto el fuego a regañadientes e intentos de reconstruir lo que Rusia ha convertido en cenizas.

Durante la visita, Starmer y Zelensky colocaron unas flores al pie del muro fuera del Monasterio de la Cúpula Dorada de San Miguel en recuerdo a los soldados caídos. El monumento de Kiev está cubierto de fotos de los fallecidos y se ha convertido en un lugar de peregrinación para que las familias en duelo les rindan homenaje. "Estamos con ustedes no solo hoy, por este año o el próximo, sino durante 100 años, mucho después de que esta terrible guerra haya terminado y Ucrania vuelva a ser libre y próspera", apuntó el premier británico. Con todo, será Trump cuando llegue a la Casa Blanca quien determine en gran medida la situación de una invasión por parte de Vladimir Putin que se alarga ya casi tres años.