Destruidos por Rusia o retirados del frente: el desastre de los tanques Abrams que Biden dio a Zelenski

La decisión de la Administración Trump de paralizar la ayuda militar a Ucrania ha causado un shock en Kiev, que busca ahora a la desesperada un suministrador de tanques, misiles o sistemas de defensa antiaérea que cubra el agujero dejado por Washington. No va a ser fácil, y la capacidad de la Unión Europea de producir armamento a marchas forzadas es muy limitada.

Entre los argumentos que el presidente estadounidense ha dado para tumbar la ayuda militar está el de que los envíos que ha realizado Estados Unidos bajo el mandato de Joe Biden han sido un agujero negro, un pozo sin fondo, que no ha servido a Ucrania para ganar la guerra. El parte de bajas de material parece confirmar en parte este relato.

Una información publicada este martes por The New York Times sostiene que de los 31 tanques Abrams altamente sofisticados que Estados Unidos proporcionó a Ucrania en 2023, 19 han sido destruidos, inutilizados o capturados, y muchos de ellos han sido inutilizados por drones, dijeron altos funcionarios ucranianos. Casi todos los demás han sido retirados del frente, agregaron.

La agencia rusa TASS sostiene que son 20 los tanques destruidos. Los primeros 17 fueron desmantelados entre febrero y agosto de 2024. Otros tres fueron eliminados el invierno pasado, entre diciembre de 2024 y enero de 2025, en la región de Kursk.

La buena noticia para Kiev, en caso de que la guerra se prolongue mucho más -Zelenski ya ha pedido a Trump recomponer relaciones- es que el transcurso de la guerra ha demostrado que los blindados han ido perdiendo relevancia en los combates en beneficio de los drones, un armamento cada vez más utilizado por ambos bandos. Y aquí la industria ucraniana sí tiene algo que decir, al igual que en la fabricación de misiles, toda vez que el país ha sido capaz de poner en marcha un mercado de fabricación propia.

Los drones, de hecho, son mucho más baratos y fáciles de construir. El año pasado, ayudaron a compensar la disminución de los suministros de artillería y misiles de fabricación occidental enviados a Ucrania. La magnitud de su producción en tiempos de guerra es asombrosa, según The New York Times.

Las autoridades ucranianas afirmaron que fabricaron más de un millón de drones con vista en primera persona (FPV) en 2024. Rusia afirma que puede producir 4.000 cada día. Ambos países afirman que todavía están aumentando la producción y que cada uno aspira a fabricar entre tres y cuatro millones de drones en 2025.