Casa Salesas, el nuevo restaurante de Íñigo Onieva, José Luis López "El Turronero" e Iván Espinosa de los Monteros, abrió sus puertas hace solo unas semanas y ya se ha visto salpicado por una polémica. Los vecinos de la zona se quejan de la acumulación de basura en la puerta del local, una situación que, para ser justos, se viene produciendo desde antes de que el negocio aterrizara en la céntrica calle de Fernando VI de Madrid.

Para colmo, y pese a la buena nota que ha logrado el restaurante en las reseñas de Google, un 4 sobre 5, el crítico gastronómico Alberto Deluna no ha sido nada benevolente con el nuevo negocio de Onieva, del que destaca dos platos "infames": el pepito y el risotto, además de un servicio "lentísimo" y un sistema deficiente de extracción de humos que hace que todo el local "apeste a brasa".

Ante estas controversias que no hacen ningún bien a la imagen del local, Tamara Falcó e Isabel Preysler han unido fuerzas durante los Elle Style Awards, a los que acudieron este lunes 3 de junio luciendo sus mejores galas. La marquesa de Griñón dio la cara por su marido y arrojó los balones al alcalde José Luis Martínez-Almeida, exponiendo que el problema de las bolsas de basura que se acumulan en la calle "es culpa del Ayuntamiento, así que se lo tendréis que preguntar a otra persona".

Más protocolaria, como siempre, se mostró Isabel Preysler, que en lugar de cuestionar la gestión de residuos del consistorio optó por alabar la carta del restaurante de su yerno y lo asequible que es para todos los bolsillos. "Me encanta. Se come fenomenal yo creo que es más bien barato, está muy bien de precio", comentó la llamada "Reina de corazones".

Unas palabras con las que deja claro que su relación con Onieva ha vuelto a ser buena tras lo ocurrido los meses previos a la boda de su hija. Cabe recordar que el empresario fue infiel a su entonces prometida en un festival de música de Estados Unidos, y desde el entorno de Preysler se transmitía que ella no podía ni ver a su ahora yerno.

Parece que como Tamara, Isabel ha encontrado la forma de perdonar a Onieva por todo el daño infligido a su hija, y por fin disfrutan de un buen momento familiar que podría culminar con la llegada de un bebé.

Tamara e Íñigo han manifestado en varias ocasiones su deseo de ser padres, e incluso se están sometiendo a un tratamiento para mejorar sus posibilidades. ¿Será un bebé su mejor regalo por su primer aniversario de boda, el próximo 7 de julio?