¡Felicidades!
Los mayores miedos de Julio Iglesias al cumplir 80 años: el fracaso y el olvido
Hace años visibilizó sus problemas de salud mental y también su recuperación.
El cantante Julio Iglesias cumple 80 años y no ha querido participar en ningun tipo de homenaje. No quiere saber nada de celebraciones más allá de la que comparta con su mujer Miranda y alguno de sus hijos. De la primera camada (como el mismo definía a sus descendientes) estarán Chabely y Julio Jose. Enrique, como ya hemos visto, es un verso suelto y va por libre. De la segunda familia estarán los cinco. Viven en Miami y, por lo tanto, sus desplazamiento a Bahamas o a Punta Cana son más fáciles en avión privado. Aunque es posible que incluso sea el propio cumpleañero el que se desplace a la mansión de Miami.
Chabely, que ejerció de narradora en los dos capítulos del documental «Lazos de Sangre» dedicados a su padre, emitidos estos días por TVE, ha sido la única que hasta ahora ha dado datos de esa «no» celebración multitudinaria. Su hermano Julio José, que es la representación de un mundo «happy», ya que en su vida todo va bien, no se moja en este sentido. Oficialmente mantiene una buena relación con su progenitor, pero hace años que no hay ninguna foto juntos.
La mujer invisible
Lo que sí está claro es que no quiere felicitaciones multitudinarias. Y así lo cuentan amistades que presumen de tener línea directa con el protagonista de esta historia y con Miranda. La «mujer invisible», como la han bautizado personas que forman parte del entorno más o menos cercano del artista, recibe peticiones para que ejerza de intermediaria. La respuesta que da Julio por boca de su esposa es que le dejen tranquilo.
Igual que hace un tiempo cuando se desataron las informaciones sobre un supuesto deterioro físico y psíquico aseguraba que se encontraba «de puta madre», ahora ha trasmitido algo parecido, pero al contrario: «¡¡Estoy hasta los c… de que me recuerden todos los días que voy a cumplir 80!!». La última vez que lo celebró, según datos de hemeroteca, fue cuando llegó a los 60. Para Julio Iglesias el mayor regalo que se le podría hacer es darle tiempo.
Su amigo Pepe Domingo Castaño descubría ese deseo y así lo contaba: «Me dice que aún tienen muchísimas cosas por hacer y que se agobia porque sabe que no podrá cumplirlas». Para el cantante el fallecimiento de su amigo ha sido un golpe terrible.
En 1980, cuando escribió sus primeras memorias oficiales contaba el drama que vivió cuando sufrió una depresión tan fuerte que llegó a pensar en la muerte. Explicaba que años atrás había tocado fondo y que consiguió recuperarse. «Lo malo ya pasó. Y lo he pasado muy mal. He tenido depresiones muy fuertes. Las han sufrido conmigo los míos. No he pensado en el suicidio pero sí en la muerte», y reconocía que lo que más le dolía era el fracaso y el olvido. Él era su mayor enemigo y su medicina, su vocación.