Empresaria

Miranda, la vida oculta de la terrateniente de Julio Iglesias

Es cien por cien accionista de la sociedad que administra la propiedad Androselmo S.L. y de Bellevue Costa del Sol S.A.

Miranda Rijnsburger
Miranda RijnsburgerJesus BrionesGTRES

Es la mujer sin voz de una de las voces más reconocibles del planeta. Lleva 30 años siendo la compañera inseparable de Julio Iglesias y apenas hay entrevistas suyas. Angelical y serena, Miranda Johanna Maria Rijnsburger (Holanda,1965) es una mujer de cuya vida apenas sabemos nada. Es, por voluntad propia, la perfecta compañera invisible del cantante. Conocemos los grandes hechos de su vida relatados en las revsitas y poco más.

Hablamos del nacimiento de sus cinco hijos con el artista –Miguel Alejandro (1997), Rodrigo (1999); las gemelas Victoria y Cristina (2001) y Guillermo (2007)– y de su boda cuando llevaban dos décadas de novios. Solo rompió su silencio para «Vanity Fair España», cuando presentó en sociedad a sus hijas, Victoria y Cristina, en la distinguida puesta de largo de Le Bal, en París. Habló de su infancia, del día que conoció a Julio Iglesias y de cómo se enamoraron allá por 1990. Salvo esta concesión, Miranda es un auténtico enigma. Una mujer que vive en Miami y que veranea en nuestro país.

Ausencias

Ahora, la mujer eternamente joven de Julio Iglesias vuelve a Marbella, como cada estío, al lugar donde se casó con el cantante en 2010. A la finca llamada Dos Lunas que tiene en la localidad de Ojén, una zona montañosa a un paso de la capital de la Costa del Sol. Este año es más duro que otros. Su madre, Paula Bakker, murió el pasado siete de abril después de una larga enfermedad. A Miranda le queda una hermana menor, Anita, fruto del matrimonio de Paula con Wim Rijnsburger, fallecido hace tres décadas a los 48 años a consecuencia de un tumor cerebral. Cuando Miranda conoció a Julio Iglesias, su padre hacía unos meses que acababa de fallecer. Su desaparición motivó que Miranda se marchase unos días para digerir la pérdida a la isla de Santa Lucía, en el Caribe. Allí la contrataron como modelo. Viajó durante unos meses hasta que se encontró con el cantante español en Indonesia. Ella tenía 24 años; Julio, 47.

Miranda se refugia en Ojén y es casi imposible pillarla fuera de su finca. Este año no sabemos si acompañará a sus hijas a alguna velada de Starlite, ya que tanto Cristina como Victoria son devotas de los conciertos y nada mejor que este festival marbellí que concentra a artistas nacionales e internacionales.

Julio Iglesias y Miranda Rijnsburger
Julio Iglesias y Miranda RijnsburgerMARBELLA PHOTO PRESS© ENFOQUE

Los Iglesias tienen una excelente relación con Sandra García-Sanjuán, la creadora del festival, y su esposo, Ignacio Maluquer. A Sandra le gusta recordar que cuando era adolescente y estudiaba en un colegio de Oxford, Sandra descubrió que no habría camerino que se le resistiera. Fue precisamente en un concierto de Julio Iglesias. Después de atravesar todas las vallas, puertas y puestos de seguridad que se interponían a su paso, acabó sentada en primera fila con el padre del cantante, el doctor Iglesias Puga, y luego con Julio en el camerino. Y ahí nació el flechazo entre las dos familias, que hacen que Starlite será para las hijas de Julio casi como su segunda casa.

Por Dos Lunas no desfila ninguno de los otros hijos del cantante. Por ahí no solemos ver ni a Tamara Falcó ni a Enrique ni a Julio José. Y, por supuesto, ni rastro de Chabely y su familia. Lo que pocos saben es que la famosa finca de Julio Iglesias en Marbella, allí donde sus hijas posan en bikini para sus redes sociales con sus amigas americanas, es en realidad propiedad de Miranda.

La exmodelo es cien por cien accionista de la sociedad que administra la propiedad Androselmo S.L, una entidad que tiene un patrimonio neto de 5,5 millones, dos menos del que tenía antes de la pandemia. La sociedad tiene diez empleados varones que se ocupan del mantenimiento de la finca que ha estado a punto de quemarse varias veces, ya que se encuentra en una zona densamente arbolada y totalmente alejada de cualquier núcleo urbano.

Miranda también es la administradora de una segunda sociedad: Bellevue Costa Sol SA. Aquí hay cerca de diez hectáreas de terreno colindantes a su casa malagueña. Se trata de los terrenos próximos a su hogar que dan la impresión de formar un perímetro de seguridad para la mansión del cantante. La sociedad tiene su sede en Madrid, no da beneficios y cuenta con un activo de 4,6 millones de euros.

A la espera de Julio

Recordar aquí que aunque la finca estuvo a la venta hace unos años y solo se enseñaba a los que podían demostrar su plena solvencia. Fuera curiosos, algo que Miranda siempre ha llevado a gala. Cuatro Lunas en origen pertenecía a un jeque libanés que se la vendió con muebles incluidos. La parte de Marbella era propiedad del diestro Curro Romero quien hace diez años llegó a un acuerdo partiendo por la mitad los terrenos. Así, la casa pertenece a Ojén y la parte de la piscina está situada en el municipio de Marbella. Y es precisamente en esta ciudad de clima privilegiado uno de los pocos lugares donde la pareja coincide. Al que de momento no veremos en España es a Julio Iglesias, que el año pasado, debido a la pandemia de la Covid-19, se quedó en su villa de Punta Cana, en República Dominicana, todo el verano, aunque según publica «Vanitatis», su llegada a nuestro país podría producirse en apenas unos días. Veremos. La atención será máxima.