Realmente chocó 4 veces
María Ángeles Grajal estrella su coche contra un muro y deja un gran socavón
La viuda de Jaime Ostos tuvo muchos problemas para salir de un garaje. Primero chocó con una columna, dos veces contra una puerta hasta que se estampó contra un muro
María Ángeles Grajal ha sido protagonista de un aparatoso accidente de tráfico. Tal y como han detallado desde ‘Informalia’, la viuda del torero Jaime Ostos se ha estampado con su coche en el garaje que posee en concepto de alquiler cerca de su consulta médica. Situado en el madrileño barrio de Argüelles, la doctora ha terminado chocando su vehículo contra uno de los muros del edificio, aunque las complicaciones con el manejo de coche fueron diversas, pues se trató de un claro error humano. O, más bien, una sucesión de errores con fatales consecuencias.
Tal y como describe el citado medio, María Ángeles Grajal se proponía a salir con su vehículo del garaje que tiene alquilado en este céntrico barrio de Madrid. Iba a bordo de su Fiat Cinquecento, que terminó maltrecho por las diversas maniobras que realizó la doctora. En un primer momento arrancó el coche y por inercia terminó perdiendo uno de sus espejos retrovisores, tras impactar contra una de las columnas del recinto de aparcamiento. Ella no paró y continuó su marcha con dirección a la salida del mismo, encontrándose con nuevos obstáculos en su camino.
Y es que, tras subir la rampa de ascenso hacia la puerta de salida, terminó golpeando su coche hasta en dos ocasiones contra la puerta. Se pondría nerviosa y ahí las decisiones de última hora le jugaron una mala pasada, siempre según la versión de la citada publicación. Así, confundió la primera marcha con la marcha atrás, a la vez que se lio a la hora de pisar el pedal del freno, accionando por error el del acelerador. El resultado final es que acabó estampando el pequeño vehículo contra uno de los muros del garaje, dejando un gran agujero como muestra de su hazaña.
Por fortuna, tan solo se han tenido que lamentar daños materiales, pues María Ángeles Grajal ha resultado ilesa de esta cadena de infortunios y desastres que han terminado con su coche destrozado. Pese a lo escandaloso del suceso, no se quiso llamar a la policía para dar constancia de lo ocurrido, por petición expresa de los vecinos que conocen bien a la doctora. Quizá esta determinación viene por la comprensión de que no está pasando su mejor época, pues el pasado mes de diciembre tuvo que ser operada por una obstrucción circulatoria en la pierna. Puede que esta dolencia y la recuperación haya jugado un papel en este cúmulo de circunstancias que han terminado con el coche maltrecho y una pared venida abajo.
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