Formación

Apuntes gastro para la estancia de la Princesa Leonor en Marín

La ciudad gallega es un paraíso del marisco, como buena urbe de las Rías Baixas. Aquí nuestras propuestas para el disfrute real.

La Princesa Leonor pasea por la plaza mayor de Palma de Mallorca
La Princesa Leonor pasea por la plaza mayor de Palma de Mallorca Raúl TerrelEuropa Press

La Princesa Leonor ingresará el jueves 29 de agosto en la Escuela Naval de Marín (Pontevedra) como guardiamarina de primer año en la Escuela Naval Militar de Marín (Pontevedra), en solitario y sin la presencia del Rey. Felipe VI, previsiblemente, no acudirá a la cita ya que, según la agenda publicada por la Casa Real, estará en Barcelona con motivo de la Copa América de vela. Leonor, durante el curso, compartirá habitación con cuatro mujeres y se embarcará en enero, como todos los estudiantes, en el buque-escuela Juan Sebastián Elcano.

Esta es la segunda vez que la Heredera al Trono de España estará en la Escuela ya que el pasado 16 de julio, coincidiendo con la festividad de la virgen del Carmen, acompañó a su padre en la entrega de reales despachos de los nuevos oficiales de la Armada y en la Jura de Bandera de 76 alumnos de primer curso.

La ciudad de Marín es un paraíso gastronómico que la Heredera puede aprovechar, como hizo en Zaragoza, cuando tenga los ansiados momentos de ocio que todo estudiante necesita.

Restaurante "La Cantina del muelle" en Marín
Restaurante "La Cantina del muelle" en MarínLR

La ciudad de Marín es una pequeña urbe de apenas 25.000 habitantes, situada en la orilla meridional de la ría de Pontevedra. Es una ciudad muy animada, donde se celebra las fiestas del Carmen, el 16 de julio, con numerosos actos marineros, la divertidísima fiesta corsaria, el 22 de agosto, un evento que nació en 2012 homenajeando a Juan Gago de Mendoza que liberó a Marín en 1809 en la Guerra de la Independencia contra los franceses. La Princesa podría asistir a la Fiesta de San Miguel que es el 29 de septiembre y en la que se celebra la «danza das espadas», en la cual los locales recorren la villa a ritmo de gaitas o el maratón San Migheleiro Sen Traxe, donde marinenses y forasteros se agrupan en peñas para recorrer los bares locales.

Entre los exquisitos lugares que ofrece esta localidad destaca Os Cregos (C/ Ribera de Arriba, 1), donde la especialidad es la cocina en horno de leña, con sabrosos churrascos como plato estrella de la casa. También es famosa la tarta de la abuela, las natillas y el delicioso flan de queso. Para unas prisas, en este local hacen unos deliciosos bocadillos y hamburguesas. Otro lugar a destacar es Casa Dora (Avda. Alcalde José del Río, 6). Un local de toda la vida, que recrea una casa de campo antigua, que apuesta por la tradición gallega, con platos como la empanada de maíz con zamburiñas o mejillones o la caldeirada de rape. Los precios son asequibles y eso hace que, a veces, haya que esperar. En el paseo marítimo Alcalde Blanco está la Cantina del Muelle. Este lugar es especialmente bonito por sus vistas a la isla de Tambo. El ambiente es acogedor y el menú cerrado que ofrece Alfonso, el dueño, es una experiencia culinaria de altura. Especial mención al pulpo a feira y la torrija, que parece de otro mundo.

Caminatas y petroglifos

Después de una buena comida, la ciudad merece una visita. Tiene un coqueto casco antiguo. En la plaza del reloj, las casas de pescadores conviven con la señorial Casa das irmás Fontenla, asi como algunas pertenecientes a corsarios. También merece una vista el Templo Vello. Si se quiere bajar a la playa de Mogor, a pocos metros se encuentra uno de los petroglifos más representativos de Galicia: A Pedra do Labirinto. Muy cerca de la villa está el Castro de A Subidá, muy recomendable, y la Ruta do Monte Penizas.

Restaurante "os Cregos" en Marín
Restaurante "os Cregos" en MarínLR

Vuelta a Marín, no olvidar las tapas de O Caixon (Rúa Real, 17), el chuletón de buey del asador A Lonja Vella (Avda de Ourense, 76) o las empanadillas de pulpo de la Panadería Acuña (C/ Almuíña, 18). Una ciudad viva y alegre que lo tiene todo para que la Princesa Leonor pueda sentirse tan agusto en Galicia como ha estado en

Aragón.