Cuando Sánchez valoraba el Ministerio de Defensa como una "pérdida de dinero": "Es un gasto que sobra a España"

Con motivo de la guerra en Ucrania y en búsqueda de un "acuerdo de paz", la UE parece haber alcanzado un acuerdo para depender de sí misma, y no tanto de Estados Unidos, por las discrepancias con Donald Trump (que aparece estar más alineado con las intenciones de la invasión rusa de Vladimir Putin). Para ello, los distintos países del Grupo Comunitario deben aumentar, al menos, al 2% el gasto de su PIB en España, entre ellos España. Algo que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha prometido en contra de sus socios. Sin embargo, pese al mensaje conciliador del socialista, lo cierto es que hubo un tiempo en que pensaba que el "Ministerio de Defensa "sobra, no es necesario subir su presupuesto", considerándolo como una "pérdida de dinero".

Si bien cada uno es dueño de sus palabras y esclavo de sus silencios, lo cierto es que el peor enemigo de Sánchez parece el propio Sánchez. O al menos, la hemeroteca y sus discursos, ruedas de prensa o entrevistas del pasado. Y otro ejemplo es cuando el líder socialista pedía dejar de dar presupuesto a Defensa, una opinión muy diferente a la que, por un lado, ha transmitido en los últimos días con aquello de que "España debe defender a Europa para que Europa pueda defenderse a sí mismo". Y hasta echando mano de los datos, algo muy diferente a lo que lleva haciendo en sus legislaturas.

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Lo cierto es que era 2014 cuando el presidente del Gobierno afirmó que sobraba el Ministerio de Defensa y reclamaba más presupuestos "contra la pobreza y la violencia de género". "¿Qué Ministerio sobra y qué presupuesto falta? Falta más presupuesto contra la pobreza, la violencia de género... y sobra el Ministerio de Defensa", decía en una entrevista para El Mundo en aquel año.

En los últimos años, Sánchez ha ido planteando la idea de que España llegue al 2% del PIB comprometido (aunque el objetivo que ha puesto Europa es del 3%, más lejos todavía de las opciones reales españolas). Si de acuerdo a los datos de la OTAN en 2021, el gasto español era solo del 1,02%, hoy es del 1,28%, muy lejos de ese porcentaje que busca el Gobierno.

Por otro lado, el Ejecutivo se ha planteado llegar a ese 2% en 2029, y aunque todavía no se han aprobado ni siquiera Presupuestos Generales del Estado recientes, lo cierto es que es una inversión de la que no se sabe ni cómo se llegará ni de dónde saldrá el dinero, tomando en cuenta otros costes del PIB como la educación, la ciencia o la sanidad, así como doctrinas como la igualdad o la violencia de género.

Nuestro país, asimismo, está a la cola del gasto de la OTAN en Defensa. Por encima incluso de Estados Unido, (que tiene un gasto del 3,38% del PIB), están Polonia y Estonia, con un 4,12% y 3,43%. También Letonia (con un 3,15%) y Grecia (con un 3,08%) están por encima del 3%, mientras que hay ocho países por debajo de la referencia del 2%, siendo España la última. En este grupo, por encima nuestra están: Eslovenia y Luxemburgo, con un 1,29%; Bélgica, con un 1,3%; Canadá, con un 1,37%; Italia, con un 1,49%; Portugal, con un 1,55%, y Croacia, con un 1,81%.

Así, Lituania, Finlandia, Dinamarca, Reino Unido, Rumanía, Macedonia, Noruega, Bulgaria, Suecia, Alemania, Hungría, República Checa, Turquía, Francia, Países Bajos, Albania, Montenegro y Eslovaquia llegan al menos a la referencia del 2% de gasto del PIB en Defensa, aunque todavía no están del 3% que Europa quiere conseguir.