Los bandazos del PSOE en vivienda: rechazó hace un mes los avales del ICO y las 50.000 viviendas de la Sareb en septiembre

En apenas seis meses, el Partido Socialista ha dado un giro de 180 en sus planteamientos respecto a dos de las que ahora ha vendido como medidas estrella de su plan de vivienda, los avales del ICO para la adquisición de primera vivienda y el proyecto para que la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) ponga a disposición de ayuntamientos y comunidades autónomas 50.000 viviendas para alquiler social.

El giro más reciente ha sido el que ha dado respecto a la creación de una línea de avales del ICO que cubra hasta el 20% del crédito hipotecario de familias con menores a cargo y jóvenes de hasta 35 años. Hace sólo tres semanas, el 20 de abril, a través de su cuenta de Twitter, los socialistas rechazaban la propuesta del PP de avalar con un 15% el acceso a vivienda de jóvenes con renta mínima. En su lugar, los socialistas se jactaban de haber ampliado el salario mínimo interprofesional (SMI) pasando de los 700 euros con Mariano Rajoy a los 1.080 euros actuales. «Porque para acceder a una vivienda es necesario capacidad adquisitiva, no avales», aseguraba el tuit.

El cambio de parecer también es evidente en lo que al denominado «banco malo» se refiere. En septiembre del pasado año, el PSOE rechazó sacar en alquiler pisos de la Sareb asegurando que no tenía tantos inmuebles.

Entonces, Unidas Podemos defendió una proposición no de ley en el Congreso de los Diputados pidiendo la cesión de inmuebles y suelo por parte del «banco malo» a comunidades autónomas y ayuntamientos, tal y como aprobó en el Consejo de Ministros del pasado martes. La iniciativa contó con el apoyo de algunos de los socios parlamentarios del Partido Socialista, como ERC o Bildu. Sin embargo, fue rechazado por PP, Ciudadanos y Vox.

Durante el debate, el diputado socialista que argumentó el rechazo, Valentín García Gómez, aseguró que la Sareb «no es el principal instrumento público para desarrollar políticas de vivienda». «Es más -añadió-, ni siquiera es un instrumento público para desarrollar políticas de vivienda». García Gómez afirmó, en este sentido, que la Sareb no tiene el parque de vivienda necesario para constituirse en este instrumento. Además, «no lo permite un análisis objetivo del mercado de la vivienda», añadió.

Para defender su cambio de postura, la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, explicó tras aprobarse la medida que ha sido a partir de la primavera pasada, al hacerse el Estado con la Sareb, cuando comenzaron una estrategia de «maximización económica y social» de sus activos. Desde otros partidos como Unidas Podemos, sin embargo, han afeado a los socialistas que hayan esperado hasta ahora para poner en marcha el plan. Creen que Pedro Sánchez lo ha retrasado para sacar rédito en las convocatorias electorales que vienen este ejercicio.