Joel vuelve a ser un rayo

El taekwondista, campeón olímpico en Londres y lesionado después, busca el oro en una categoría diez kilos más alta

Joel González ha experimentado lo que es vivir un ciclo olímpico perfecto y otro de pesadilla. Hace cuatro años llegaba a Londres habiendo ganado dos campeonatos de Europa y dos Mundiales. Por supuesto, se colgó la medalla de oro olímpica, siendo el primer español que lo consigue en este deporte y cerrando el ciclo perfecto. Pero después le tocó vivir el lado amargo. Las lesiones llegaron a su vida y prácticamente hasta el último momento no ha podido recuperarse. A finales de 2013 sufrió una rotura del ligamento cruzado posterior. Un drama. Un parón que duró trece meses y que hizo que le asaltaran las dudas. Si él ya lo había ganado todo, ¿por qué seguir? Mientras tenía ese debate interno tampoco se estuvo parado el catalán, inquieto por naturaleza y con la cabeza muy en su sitio. Licenciado en Criminología, estuvo trabajando para la Liga de Fútbol Profesional (LFP) en la lucha contra el fraude de partidos. De hecho, el fútbol fue su primer deporte hasta que descubrió el taekwondo.

El trabajo le ayudó a recuperar la motivación y Joel se puso un desafío: ser campeón en una categoría de más peso, en concreto 68 kilos, diez más que en la que consiguió todos sus éxitos. «No quería intentar lo mismo, sino ponerme nuevas metas para que la ilusión fuera del cien por cien», ha explicado el taekwondista en Río. Pero sus piedras en el camino no habían terminado tras la primera recuperación. A finales de 2015 tuvo una recaída de su lesión y el tiempo estaba justo para llegar a los Juegos. Logró el bronce en el Europeo el pasado mayo casi sin preparación. Desde ahí sí ha podido entrenarse como le gusta y ahora reconoce que ya pega como quiere. Entre el cambio de peso y la lesión, le preocupaba perder la velocidad, responsable de la mayoría de sus victorias.

Ahora vuelve a ser un rayo, rápido, impredecible y estudioso. Amante del ajedrez como es, considera que el tatami es como un tablero. No ha querido dejar nada al azar. Ha estudiado al milímetro a cada rival, y la nómina es altísima porque muchos han hecho como él y han cambiado de categoría. En total hay seis medallistas olímpicos, entre ellos el coreano Daehoon Lee, al que se enfrentó en la final de Londres hace cuatro años y uno de sus grandes oponentes. Corea es la cuna del taekwondo y allí y a Tailandia fue a pasar Joel y el resto del equipo nacional la última parte de la preparación antes de viajar a Río. También ha entrenado en condiciones de humedad para emular lo que se va a encontrar en la ciudad brasileña. «Quiero volver a ser el mejor», asegura, aunque sabe que no lo va a tener fácil

Joel ha estado estos días muy activo en las redes sociales, donde muestra su apoyo a toda la delegación española. En el caso de algunos deportes también ha acudido a verlos en directo. Hoy le toca comenzar a competir a él, y su familia ya estará en la grada para animar.

Es su turno y el de Eva Calvo, subcampeona del mundo y aspirante también a subir al podio. Lo de ella depende de si comienza bien. Cuanto más avance en la competición, más peligrosa será.