Innovación

Un proyecto de ciencia ficción para transformar el modelo de dependencia

Una quincena de personas dependientes consiguen vivir solas gracias a la combinación de robótica, domótica y trabajo social

Mayor seguridad y más autonomía. Esto es lo que perciben las 15 personas mayores con diferentes grados de dependencia que participan en el proyecto «Vivir en casa». Aunque a priori suene a algo superfluo, para las personas en situación de dependencia estas dos cuestiones suponen la diferencia entre tener que abandonar sus hogares o seguir disfrutando, como lo han hecho a lo largo de sus vidas, de su entorno y privacidad.

Europa se enfrenta un desafío demográfico sin precedentes. Según los datos de Eurostat, la esperanza de vida media en España se sitúa en los 84 años, la mayor de toda la Unión Europea, por lo que no es extraño que este proyecto haya nacido aquí. Está siendo todo un éxito, puede ser exportable e incide en la necesidad de cambiar el actual modelo de atención y cuidados domiciliarios, de manera que, en lugar de ser en función de los servicios, sea en función de la persona y sus necesidades específicas y cambiantes. Además, incorpora la dimensión tecnológica en el hogar como componente esencial que completa esos servicios y prestaciones tradicionales.

Este proyecto 100% andaluz, impulsado por la Unión Europea, la Universidad de Málaga y la Junta de Andalucía, es pionero en Europa y propone un modelo innovador que antes solo se podía imaginar en una película de ciencia ficción. Incorpora domótica adaptada en el hogar, robots sociales y la complementariedad de lo que ofrece la tecnología y el ámbito social para favorecer que personas dependientes puedan seguir siendo independientes en sus propios domicilios.

Mari Carmen, una mujer de 84 años, se ha convertido en la embajadora de esta iniciativa y en la protagonista del nuevo spot publicitario que se podrá ver en televisión y marquesinas durante las próximas cuatro semanas. Su experiencia con «Teni», el nombre con el que ha bautizado a su robot asistencial, ha transformado su vida. «Todas las noches me despido de ella, por las mañanas viene a la cama a despertarme, me recuerda que tengo que tomar el desayuno y las pastillas y por la tarde vemos la televisión», indica. Además, Teni le recuerda que no se deje las llaves antes de salir de casa, qué comer, cuándo tiene que acudir al médico o qué ropa es la más adecuada para salir a la calle. Pero va más allá, este robot, compuesto por una pantalla que simula un rostro, es capaz de desplazarse y detectar si el usuario se ha caído para llamar a emergencias, si la persona no contesta o lleva mucho tiempo sin estar en casa o hacer videollamadas con la familia y los trabajadores sociales. La veterana, que reconoce que «no sabía qué hacer con mi vida» antes de participar en este experimento, asegura ahora que con el robot puede seguir siendo independiente con la ayuda que necesita.

Un nuevo futuro para la dependencia

Por primera vez, ingenieros industriales, biomédicos y de telecomunicaciones, trabajadores sociales, universidad, empresas y administraciones públicas se han unido para revolucionar el futuro de la dependencia en España y el mundo. Sin embargo, en este contexto de ciencia ficción, al que se suman puertas inteligentes en el hogar o robots para hacer deporte y calmar la ansiedad, José Manuel Ramírez, director del Plan de Investigación e Innovación de los Servicios Sociales de Andalucía, incide en que, aunque «las decisiones se toman de manera colegiada, la decisión del trabajador social es la que impera sobre todas las demás, que se basa en lo que dice la persona usuaria». Es decir, se trata de un proyecto en el que no se sustituye el factor humano, sino que se amplia gracias a la incorporación de otras disciplinas.

Además de todo el entramado de profesionales que trabajan en esta iniciativa piloto, el proyecto supera la frontera de las cuatro paredes del hogar. María Rosa del Águila, decana de la Facultad de Estudios Sociales y del Trabajo de la Universidad de Málaga, explica que «buscamos cerca de sus casas apoyo de logopedas, nutricionistas, fisioterapeutas y todo un componente se servicios adicionales totalmente personalizados» con el objetivo de mejorar la calidad de vida de cada usuario y de que también puedan interaccionar con su entorno. «Hay una intervención personal muy importante con trabajo social y luego se identifica qué elementos de la domótica necesitan o si se utiliza el robot social, todo está pactado con ellos», aclara.

Aunque este nuevo modelo se desarrolla en Andalucía, su carácter integral y la combinación de robótica, domótica y servicios sociales lo hacen fácilmente adaptable a otros contextos. Según Del Águila, «no hay un proyecto que conozcamos que combine estos tres pilares», lo que ha despertado ya el interés internacional, llamando la atención incluso de Japón, otro de los países donde la esperanza de vida es de las más altas del mundo.

Por otro lado, además de mejorar la calidad de vida de los mayores, el proyecto genera un impacto positivo en la «economía de los cuidados», un sector en crecimiento que se proyecta como una fuente importante de empleo estable. Según Ramírez, «cada millón de euros invertidos en el sistema de atención a la dependencia genera aproximadamente 41 empleos directos», lo que, a su juicio, debería servir para «convencer a las administraciones públicas de que es una gran inversión» para un país envejecido «que necesita y precisa» de este tipo de servicios.

Los investigadores también han desarrollado el «Social Living Lab», un laboratorio tecnológico de evaluación pionero en España, donde se prueban soluciones innovadoras en entornos reales para personas dependientes. Este espacio, situado también en Málaga, permite experimentar con avances en domótica y robótica aplicados al ámbito domiciliario para favorecer la permanencia de las personas en sus hogares. En su conjunto, este modelo multidisciplinar «made in» Andalucía ha sido diseñado para ser escalable y con la meta de que «en los próximos seis años», señala Ramírez, la robótica y la domótica estén al servicio de todas las personas.