Operación de la Policía Nacional

El cortijo-club de los horrores en Níjar: obligaban a prostituirse a mujeres sudamericanas en condiciones infrahumanas

Los detenidos, entre ellos ciudadanos de Mali, Marruecos, Senegal, Colombia y España, han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número seis de Almería

La Policía Nacional ha desarticulado en Níjar una organización criminal dedicada a la explotación sexual de mujeres de origen sudamericano, el tráfico de drogas y la vulneración de los derechos de trabajadores y ciudadanos

extranjeros.

La operación, denominada Helloween, ha culminado con la detención de siete individuos acusados de delitos de explotación sexual, pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas, agresión sexual y delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y trabajadores. Además, se ha detenido a otras siete personas por infracción a la Ley de Extranjería.

Investigación y operativo policial

La investigación se inició en octubre de 2024, cuando el Grupo UCRIF de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Almería detectó la existencia de un prostíbulo clandestino ubicado en un cortijo de San Isidro, Níjar, donde varias mujeres eran explotadas en condiciones de extrema vulnerabilidad.

Las pesquisas permitieron constatar que la organización operaba desde al menos 2020, sometiendo a las víctimas a un férreo control mediante amenazas, retención de documentos y condiciones laborales abusivas. El 17 de febrero de 2025, en un amplio dispositivo coordinado con el Juzgado de Instrucción número seis de Almería, agentes de la Policía Nacional llevaron a cabo tres registros simultáneos: en el cortijo-club situado entre invernaderos donde se ejercía la prostitución; en un bar del núcleo urbano de San Isidro, utilizado para los encuentros con clientes; y en el domicilio del principal investigado. Durante la intervención se liberó a nueve mujeres, quienes confirmaron las prácticas abusivas de la red criminal.

Modus operandi de la organización

La estructura criminal estaba compuesta por ocho individuos con funciones definidas: Dos líderes encargados de la captación y explotación de las mujeres; tres encargadas o "mamis", responsables de la vigilancia y cobro de los servicios; y tres subordinados que cumplían funciones de transporte, seguridad y distribución de sustancias estupefacientes en el local.

Las víctimas eran obligadas a trabajar todos los días de la semana, sin posibilidad de salir sin el permiso de los explotadores y con multas impuestas por incumplimiento de servicios. Además, eran trasladadas periódicamente entre locales para dificultar su identificación por las autoridades.

Durante los registros, la Policía Nacional ha intervenido 5.745 euros en efectivo; libretas de contabilidad con anotaciones sobre las mujeres explotadas; teléfonos móviles y ordenadores de los investigados; y documentos sobre envíos de dinero a nombre de los responsables.

Los detenidos, entre ellos ciudadanos de Mali, Marruecos, Senegal, Colombia y España, han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número seis de Almería. Se mantiene abierta la investigación para localizar a más implicados y obtener nuevas pruebas que permitan consolidar el caso contra la organización criminal.