Estreno

Comedia del corazón con las cosas de la cabeza

Apple TV+ acaba de estrenar la segunda temporada de «Terapia sin filtro», la serie protagonizada por Jason Segel y Harrison Ford

Terapia sin filtro
Terapia sin filtroApple TV

Sentados de nuevo en el diván del doctor Jimmy Laird nos volcamos en nuestros recuerdos para seguir haciendo reír al espectador con la segunda temporada de «Terapia sin filtro» («Shrinking»), que acaba de estrenar Apple TV+, y que ya ha renovado para una tercera entrega. La ficción está protagonizada por Jason Segel y Harrison Ford, y creada por Billa Lawrence y Brett Goldstein. LA RAZÓN habló con el primero, responsable de «Mono Malo» y «Scrubs», y también agradeció que no le preguntásemos por su anterior éxito, «Ted Lasso».

Luz al final del túnel

En esta segunda temporada Jimmy Laird (Segel) intenta luchar contra el duelo por la muerte de su esposa a su manera, algo que no es bien recibido por su hija Alice (Lukita Maxwell), mientras mantiene algo parecido a una relación física con su compañera Gaby (Jessica Williams), en contra de los consejos de su mentor, el doctor cascarrabias Paul Rhoades (Harrison Ford), mientras lidia con su nueva relación amorosa con la doctora Julie Baram (Wendie Malick). «Ya sabíamos que la historia que estábamos contando, en el segundo año hablaría del perdón», nos explica Bill Lawrence. También avisa de que sabiendo «el personaje que iba a aparecer en el primer episodio de la segunda temporada y cómo iba a ser un catalizador para todo el año». Sin embargo, con todo ese conocimiento, Lawrence confiesa que «nunca sabes lo que va a funcionar cuando haces una primera temporada de una serie, y somos muy afortunados. Como novedades hicimos fijo a Ted McGinley, que interpreta a Derek, porque es muy bueno, pero eso nos obliga a completar su vida y su personaje». Además, fue una sorpresa para él que «a los espectadores jóvenes les gustaran los personajes de Alice y Sean (Luke Tennoe)», que pasaron de secundarios a interrelacionarse con los personajes principales. Con el trasfondo social de las relaciones interpersonales llenas de conflictos, le preguntamos al creador de «Terapia sin filtro» cómo catalogar su serie. «Tengo un programa en Apple que se llama ‘Bad Monkey’, que dura una hora y a veces es catalogado como un drama, un thriller y una historia de crimen, pero yo creo que es una comedia porque hay muchos chistes. Así, mis espectáculos han vivido a menudo en el mundo de la comedia con profundidad emocional», afirma Lawrence. Nos desvela que el equipo de guionistas se afana por asegurarse de que haya chistes «aunque sea un episodio muy dramático», y por eso considera a sus creaciones «comedias con corazón».

A pesar de los malos ratos que nos harán pasar los personajes, en la esencia se destilan pedacitos de buen rollo, y le preguntamos: «Nunca puedo decirte cómo van a acabar las historias, pero creo que llevo haciendo esto el tiempo suficiente como para que la gente sepa que la mayoría de mis programas tienen un trasfondo de optimismo y esperanza; y así es como soy». Y bromea: «Sé que probablemente me deprimiría ahora mismo si dijera, ‘no, ‘‘Shrinking’’ va a ser un show en el que el personaje de Jason Segel termina solo y miserable’. Sería difícil para mí ir a trabajar todos los días». Así que con esa pista repreguntamos si el personaje de nuestro querido psiquiatra conseguirá ver la luz al final del túnel. «La segunda temporada de este programa es sobre el perdón, que suena genérico, pero en realidad no lo es, porque es una gran palabra en terapia», explica, y remarca que «si has tenido alguna catástrofe importante o cosas realmente traumáticas en tu vida o en tu familia, hasta que perdonas, es muy difícil seguir adelante». Y hace un spoiler: «Dejamos migas de pan en la primera temporada de historias sin resolver entre el personaje de Sean y su familia, y el personaje de Jason Segel y su hija. No era el mejor padre del mundo. Hay una paciente al final del primer año a la que estoy seguro que le costará mucho perdonarse por lo que hizo en el final..., e incluso Harrison Ford, ha hablado de una familia distanciada a la que intenta encontrar el camino de vuelta». Y descubre cuál es uno de los fuertes de «Terapia sin filtro»: «En un momento de polarización en el mundo, ser capaz de mirar a la cara a un amigo, a un familiar o a alguien y perdonarle sin esperar nada, es un largo camino, pero creo que es un viaje». Con estos alardes de lo bueno de la vida, la serie tiene algo de personal, confiesa Lawrence: «Soy un tipo muy cerrado y tímido de Connecticut, soy vulnerable y me cuesta dejar que la gente entre en mi vida». No queda más que tirarse en el sofá a modo de diván y disfrutar con la vida de otros mientras nos metemos en sus cabezas.