Tecnología militar

Rusia presenta el primer vehículo de artillería no tripulado del mundo armado con un cañón de 122 mm

Combina un chasis sobre orugas MTS-15 con un cañón D-30 y puede operar tanto de forma autónoma como ser controlado remotamente

Rusia presenta el primer vehículo de artillería no tripulado del mundo armado con un cañón de 122 mm.
Rusia presenta el primer vehículo de artillería no tripulado del mundo armado con un cañón de 122 mm.X.

Army 2024 es una exposición internacional de defensa y seguridad que organiza el Ministerio de Defensa de Rusia cada año y que estos días está teniendo lugar en Moscú. En ella se exhiben una amplia gama de equipos militares, armas, vehículos, sistemas de defensa y tecnologías avanzadas de diversas ramas de las Fuerzas Armadas rusas, y entre las novedades presentadas este año se encuentra el primer vehículo terrestre no tripulado, UGV por sus siglas en inglés, de artillería del mundo. Según recoge el medio Militarnyi, está basado en el chasis robótico sobre orugas MTS-15, armado con un cañón D-30 de 122 mm y combina la versatilidad y movilidad de un vehículo sobre orugas con el poder destructivo y la precisión de la artillería tradicional.

El D-30 es un obús remolcado de 122 mm de diseño soviético que se introdujo en la década de los 60 y desde entonces se ha convertido en una de las piezas de artillería más utilizadas en el mundo. Conocido por su durabilidad, fiabilidad y versatilidad, el D-30 cuenta con un sistema de soporte de tres patas distintivo que proporciona una plataforma de disparo estable y permite una rotación rápida de 360 grados. Su capacidad para disparar una variedad de tipos de municiones lo hace efectivo tanto en roles de fuego directo como indirecto. El D-30 ha sido empleado por numerosos países en una amplia serie de conflictos, ganándose una reputación como un sistema de artillería robusto y eficaz.

Una de las características más destacadas de este sistema es su alcance de disparo. El obús D-30, montado en el UGV, puede atacar objetivos enemigos a una distancia máxima de 15,3 kilómetros. Este amplio alcance proporciona al UGV una ventaja estratégica al permitirle atacar desde una distancia segura. El sistema es capaz de pasar de una posición de marcha a una posición de disparo, y viceversa, en solo 30 segundos.

Las capacidades autónomas del UGV son otro aspecto destacable de su diseño. Equipado con un sistema de carga automática, el vehículo puede transportar y disparar municiones sin intervención humana, lo que mejora su eficiencia operativa y reduce el riesgo para el personal en zonas de combate.

El chasis MTS-15, diseñado para una alta movilidad en terrenos diversos, mejora las capacidades operativas del UGV. Con una capacidad de carga de 15 toneladas, el UGV puede transportar suficiente munición y suministros para misiones de larga duración, tiene un alcance de 120 kilómetros y una velocidad máxima de 12 km/h. Su rango de control remoto es de hasta 500 metros y puede emplearse tanto para apoyo de fuego directo como para bombardeo de largo alcance, dependiendo de la situación táctica.

Este desarrollo introduce un nuevo tipo de armamento en la guerra terrestre, proporcionando una herramienta tanto para operaciones ofensivas como defensivas. La flexibilidad del sistema, ya sea para misiones autónomas o controladas a distancia, lo convierte en un activo de gran valor en escenarios de combate en los que la artillería tripulada tradicional podría suponer un riesgo demasiado grande para los soldados.