Qué es el throttling, cómo afecta a tu móvil y portátil y por qué es tan habitual en verano

El término puede no ser el más familiar para el lector casual de tecnología, pero con toda probabilidad se ha encontrado sus efectos en más de una ocasión, especialmente en verano. El throttling es una funcionalidad de los procesadores diseñada para reducir su rendimiento cuando se calientan demasiado y así evitar que los componentes se dañen por una temperatura excesiva.

Los motivos por los que puede activarse son varios, además del exceso de calor propio de esta época del año, especialmente en el sur y este de España. También cuentan la suciedad que se acumula dentro de los dispositivos y que provoca que se disipe menos calor, un deficiente sistema de refrigeración y la picardía de los fabricantes.

Porque muchas veces se anuncian equipos con procesadores que alcanzan determinadas velocidades, muy elevadas, pero no se dice durante cuánto tiempo pueden mantenerlas antes de sobrepasar su temperatura máxima de funcionamiento. Y cuando se llega a ese punto, aunque la temperatura ambiente no sea elevada, el equipo esté limpio y la refrigeración funcione perfectamente, el throttling puede hacer su aparición.

En un ordenador de sobremesa con un mantenimiento adecuado es menos frecuente, pero sí es más habitual en portátiles y en smartphones cuyos sistemas de refrigeración son mucho más limitados.

El throttling se vuelve más común en los meses de verano debido a las altas temperaturas a las que están expuestos. Tanto los dispositivos móviles como los ordenadores son propensos a sobrecalentarse cuando se utilizan en ambientes calurosos o bajo la luz directa del sol. Cuando la temperatura ambiente aumenta, el calor se acumula más rápidamente en el interior del dispositivo, lo que puede provocar fallos o hasta daños permanentes.

Lo más habitual es experimentar una pérdida de rendimiento por la reducción de frecuencias del procesador y otros componentes del sistema para evitar que se dañen. Esto se traduce en una respuesta más lenta a las interacciones del usuario y, si se está jugando a videojuegos o editando vídeos u otra tarea que exprima la CPU o la GPU, un rendimiento claramente inferior al que se tenía antes reducirse las frecuencias.

Cómo evitar el throttling

¿Es inevitable el throttling? En determinadas circunstancias, sí. Pero el usuario también puede tomar algunas precauciones que le ayuden a mantenerlo alejado.

• Mantén tus dispositivos en ambientes frescos: evita exponer tu móvil o portátil directamente al sol y asegúrate de utilizarlos en lugares bien ventilados.
• Evita el uso intensivo en días calurosos: si es posible, intenta limitar el uso de aplicaciones y juegos pesados durante las horas de mayor calor.
• Actualiza y limpia tu dispositivo: mantén siempre tu sistema operativo y aplicaciones actualizadas ya que los fabricantes pueden optimizar el rendimiento para reducir el throttling. Limpia regularmente el polvo y la suciedad acumulada en los puertos y orificios de ventilación de tu dispositivo para mejorar la refrigeración.
• Utiliza una funda o accesorio de refrigeración: Existen en el mercado accesorios como fundas con ventiladores incorporados o bases de refrigeración para portátiles que pueden ayudar a mantener la temperatura de tu dispositivo bajo control.