Estudio
Cómo afrontar el gasto farmacéutico disparado
Mejorar la adherencia a los tratamientos resulta crucial, ya que no cumplir el tratamiento prescrito genera al menos 18.400 muertes prematuras al año y supone un gasto de unos 11.250 millones de euros anuales
Pese a que España sigue contando con uno de los mejores sistemas sanitarios de la Unión Europea, urge realizar toda una serie de cambios para adaptar al SNS ante el reto demográfico. "Para 2050 habrá el doble de personas mayores de 70 años que niños en edad pediátrica", recuerda João Madeira, Presidente de la Fundación Viatris para la Salud.
Esto explica por qué "el gasto sanitario aumentará en la próxima década en más de 10.000 millones de euros. Algunas estimaciones apuntan a un crecimiento del gasto sanitario del 17% entre 2018 y 2030 por la evolución demográfica esperada", incide.
Por comunidades autónomas, Canarias, Baleares y Madrid son las regiones en las que se espera una mayor presión por la evolución de la estructura de la población. En cambio, en Castilla y León, Asturias, Extremadura y Galicia se espera una evolución negativa de la población, lo que reducirá la demanda de los servicios sanitarios.
Ya en la actualidad, "la mitad de la población española padece una enfermedad crónica y de esos pacientes más del 70% tiene más de 65 años y están polimedicados", añade Madeira.
En este sentido, el gasto farmacéutico constituye uno de los componentes más significativos y de rápido crecimiento, tal y como concluye el informe “El Sistema Nacional de Salud ante el reto demográfico: claves para afrontar este desafío”, presentado hoy por la Fundación Viatris para la Salud.
Este gasto no solo refleja la demanda creciente de medicamentos debido al envejecimiento de la población y la prevalencia de enfermedades crónicas, sino que también se debe a la incorporación de nuevos medicamentos innovadores de coste.
Para optimizar el gasto farmacéutico sin comprometer la calidad de la atención, una de las estrategias es el sistema personalizado de dosificación (SPD), un servicio farmacéutico que consiste en la organización de la medicación sólida oral en dispositivos de manera personalizada para los pacientes.
Este sistema busca mejorar la adherencia al tratamiento, aumentando la seguridad y efectividad de los tratamientos, sobre todo en pacientes polimedicados, personas mayores o con dificultades para gestionar su medicación.
Además, esta estrategia puede contribuir a reducir el desperdicio de medicamentos y evitar errores de medicación, lo que a su vez redundará en una disminución de las hospitalizaciones y consultas médicas innecesarias, generando así ahorros significativos para el sistema sanitario.
Algo crucial. "La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que cerca del 50% de los pacientes crónicos no cumple adecuadamente el tratamiento prescrito por su médico", explica João Madeira, Presidente de la Fundación Viatris para la Salud.
Además, la falta de adherencia a los tratamientos genera un coste a los gobiernos europeos de unos 125.000 millones de euros al año e influye en la generación de unas 200.000 muertes prematuras anuales en Europa.
En el caso de España es uno de los problemas de salud de primer orden que genera al menos 18.400 muertes prematuras al año y supone un gasto de unos 11.250 millones de euros anuales. “Esto es más que toda la mortalidad por tráfico”, incide Madeira. Y tanto, ya que en 2023 perdieron la vida en las carreteras 1.145 personas.
De hecho, según una encuesta realizada en su día por la OCU, un 25% de los ciudadanos ha experimentado incidentes evitables relacionados con los medicamentos.
“Si logramos mejorar un 10% la adherencia a los tratamientos de los pacientes crónicos podremos reducir en 8.000 las muertes prematuras anuales", destaca el presidente de la Fundación Viatris para la Salud.
Pero el envejecimiento de la población no solo afecta al volumen del gasto sanitario, sino también a su composición. Este fenómeno demográfico pone de relieve la necesidad de mantener la calidad y accesibilidad de los cuidados de salud. Por eso una de las estrategias es "aumentar el número de profesionales formados y mejorar las condiciones laborales para fomentar su retención, así como mejorar las tecnologías que optimicen las tareas de gestión del tiempo”, destaca Madeira.
Y es que se espera un déficit de unos 4.500 profesionales para 2027 solo en atención primaria porque buena parte de las plazas que se ofertan se quedan sin cubrir, por lo que no se compensan las jubilaciones. Así, en 2021 había más de 12.600 médicos de familia con 65 años o más.
También hay que "avanzar hacia modelos avanzados de atención primaria. El envejecimiento de la población requiere una gestión eficaz del SNS. Además, es necesario profundizar en la digitalización del SNS”, concluye Madeira.
Tras la presentación del informe, profesionales sanitarios y pacientes dieron su punto de vista sobre los principales retos del SNS ante el envejecimiento de la población y la cronicidad.
Para Virginia Izura, vicesecretaria del Consejo General de Médicos, resulta crucial "mejorar la gestión de tiempos de los médicos, pero también de los enfermeros, respetar las competencias y que todos podamos trabajar en un modelo integrado y de equidad".
Además, tras hacer énfasis en que "el diagnóstico y el tratamiento de la enfermedad le corresponde a los médicos" rechazó que la consulta telemática sea crucial. "Si la consulta es muy sencilla puede ayudarnos, pero si no la consulta ha de ser presencial. Tener al paciente delante, hablar con él, verle es vital. La telemedicina puede servirte si ya está diagnosticado pero verlo en consulta es fundamental".
"No podemos hacer turnos dobles en todas partes porque no hay médicos suficientes. Pero sí se pueden abrir centros por las tardes", afirmó Izura.
Para Diego Ayuso, secretario general del Consejo General de Enfermería de España, "hay que abordar el modelo enfermero de nuestro país. Nos tenemos que adaptar a lo que demandan los pacientes y quieren que desarrollemos competencias ajustadas a nuestro modelo de salud", afirmó incidiendo en que se necesitan "más enfermeras y enfermeros".
Para Andoni Lorenzo, presidente del Foro Español de Pacientes, "el principal reto es la gobernanza. No se trata de quitar competencias, sino crear un estamento que controle. El mejor ejemplo es la ONT que funciona como un reloj gestionando todas las comunidades autónomas. También destacó la cronicidad y envejecimiento, ya que hoy el 54% de la población tiene una patología crónica". Por último destacó "el tema de las nuevas tecnologías y digitalización en la atención del paciente. Hacer una buena explotación de datos se puede conseguir y no esperar a que vaya paciente con el pronóstico y la enfermedad sino adelantarse por su perfil". Es decir, actuar con prevención.
Por último, Marta Galipienzo, vicepresidenta del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéutico, incidió en la importancia de mejorar la atención primaria de la mano de la farmacia. Las 22.000 farmacias del país pueden "ayudar y mucho ante los principales retos del SNS". "El sistema personalizado de dosificación es una herramienta muy útil, pero tiene que ir acompañado de un servicio farmacéutico con seguimiento terapéutico y con muy poco dinero se puede lograr". También "podríamos ayudar en mejorar tasa vacunación del SNS, detección precoz del VIH de aquellas personas que no quieren ir a un centro médico porque en la farmacia sienten confianza de hacerlo de forma anónima, etcétera", desató Galipienzo que incidió en que es necesaria "una transformación real" y que es "bueno un cambio de roles que no de competencias".
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