Alimentación

Esto es lo que pasa en tu organismo si dejas de comer pan durante un mes

Se trata de un alimento cuyo consumo conviene limitar debido a que está elaborado principalmente con harinas refinadas, pero la falta de carbohidratos puede tener consecuencias negativas para la salud

Qué pasa si comes pan todos los días
Repostera vendiendo barras de pan blancoFreepik

Las dietas bajas en carbohidratos están en auge, con el pan blanco siendo uno de los principales alimentos señalados como el "enemigo" de una alimentación saludable. Esta percepción se basa en el uso de harinas refinadas en muchas de las variedades disponibles en supermercados y panaderías, pero, ¿realmente es necesario eliminarlo de nuestra dieta?

Lo cierto es que el pan y otros alimentos contienen un nutriente esencial para nuestro organismo: los carbohidratos, cuya función principal es proporcionar energía. Según la Fundación Española del Corazón, la glucosa derivada de estos alimentos es la única fuente energética para el cerebro, que consume unos 100 gramos al día. Además, los carbohidratos actúan como una reserva rápida de energía en forma de glucógeno. Por lo tanto, al dejar de consumir pan y otros alimentos con carbohidratos (como la pasta, los cereales o las verduras con almidón) pueden producirse efectos en el cuerpo, algunos positivos y otros no tanto.

Los efectos de dejar de comer pan

1. Pérdida de peso inmediata

Habrás escuchado hasta la saciedad que dejar el pan adelgaza. Si bien es cierto que reducir la ingesta de carbohidratos como los presentes en el pan puede llevar a una rápida pérdida de peso, no necesariamente hace que perdamos grasa. Esta pérdida inicial se debe a que el glucógeno, que se almacena en el cuerpo junto con agua, se agota. Por cada gramo de glucógeno almacenado, el cuerpo retiene entre 3 y 4 gramos de agua, lo que explica la rápida disminución del peso corporal al reducir estos alimentos. Sin embargo, los últimos estudios afirman que alimentos con carbohidratos y almidón como la patata no solo no engordan si los tomamos cocidos, por ejemplo, sino que ayudan a la pérdida de peso y grasa corporal.

2. Menor riesgo de enfermedades cardiovasculares

El consumo de pan hecho con harinas refinadas se ha asociado con un mayor riesgo de enfermedad cardíaca y diabetes tipo 2, según estudios como el publicado en PLOS ONE. En cambio, optar por panes elaborados con harinas integrales puede mejorar los niveles de colesterol y reducir estos riesgos, según la Asociación Estadounidense del Corazón. Así, dejar el pan refinado puede ser beneficioso, pero no el pan integral, que es una fuente de nutrientes importantes.

3. Aparición de la "gripe cetogénica"

Eliminar el pan y otros alimentos ricos en carbohidratos puede desencadenar lo que se conoce como "gripe cetogénica". Este estado ocurre cuando el cuerpo entra en cetosis, utilizando grasa como fuente de energía en lugar de glucosa. Eso hace que adelgazamos. No obstante, incluyen síntomas como la fatiga, los dolores de cabeza y las náuseas, aunque éstos suelen ser temporales. Aun así, quienes tienen problemas renales o diabetes deben tener cuidado con este tipo de cambios drásticos en la dieta.

4. Mantener el nivel de azúcar en la sangre

Pan blanco y pan integral
Pan blanco y pan integralPixabay

Los hidratos de carbono y las verduras con almidón suelen estar en la lista de alimentos prohibidos para los diabéticos. Sin embargo, esta fama es injustificada en el caso de algunos de ellos. Los verdaderos enemigos son los almidones ultra procesados (harinas procesadas, pan blanco refinado), pero no otros alimentos con carbohidratos, como el propio pan, el arroz o la patata. Preparados de una forma saludable, aportan importantes beneficios cardiovasculares. Optar por panes con cereales integrales ricos en fibra puede evitar que los niveles de azúcar en la sangre caigan en picado. Además, esto hace que prevengamos los antojos, evitando engordar por el "picoteo".

5. Descenso en los niveles de serotonina

Los carbohidratos contribuyen a la producción de serotonina, el neurotransmisor asociado con el bienestar. Al dejar el pan, podría haber una caída en estos niveles, afectando el estado de ánimo. Sin embargo, esto puede mitigarse con alimentos ricos en carbohidratos de calidad, como frutas, verduras y granos integrales.

6. Menor energía y más cansancio

Los carbohidratos son el combustible preferido del cuerpo. Si se eliminan sin una adecuada sustitución, puede haber una caída en los niveles de energía, lo que afecta el rendimiento físico y mental. El pan integral, además, aporta hierro, magnesio y vitaminas del grupo B, nutrientes esenciales para mantenernos activos.

Conclusión

Eliminar el pan de nuestra dieta, especialmente las versiones refinadas, puede tener beneficios como la mejora de ciertos indicadores de salud cardiovascular y metabólica. Sin embargo, prescindir completamente de este alimento sin buscar alternativas puede ocasionar efectos negativos, como falta de energía o déficit de nutrientes clave. La clave está en moderar su consumo y priorizar panes elaborados con harinas integrales y otros carbohidratos de calidad que promuevan una dieta equilibrada y saludable.