Alimentación

La dieta rica en grasas que puede alargar la vida y retrasar el envejecimiento cerebral

Publicado el estudio más detallado acerca del efecto de la dieta cetogénica sobre la esperanza de vida y la memoria en ratones envejecidos

Pechuga de pollo con aguacate, un plato de alimentación de la dieta cetogénica
Pechuga de pollo con aguacate, un plato de alimentación de la dieta cetogénicaFreepik

La dieta cetogénica o keto tiene muchos fanáticos y detractores alrededor del mundo. Es baja en carbohidratos, moderada en proteínas y está enfocada un alto consumo de grasas naturales. Aunque parezca paradójico, esto conduce a un proceso de cetosis, en el que el cuerpo deja de tirar de la glucosa para obtener energía y contribuye a quemar las reservas de grasas en el cuerpo. Por este motivo, este plan alimenticio se ha popularizado como una opción fiable para perder peso. No solo eso. Los hallazgos científicos de los últimos años sugieren que este tipo de dietas pueden retrasar el envejecimiento, mejorar la longevidad y la fuerza física.

Esta semana, la revista Cell Reports Medicine publica un exhaustivo estudio en ratones liderado por un equipo internacional. En él se afirma cómo la dieta cetogénica mejora la memoria en los ejemplares más mayores, así como las posibilidades de que el animal viva más tiempo o alargue su esperanza de vida. Los hallazgos refuerzan la esperanza de que este tipo de dietas puedan aumentar tanto la longevidad como el tiempo que se disfruta de buena salud. Pero los autores subrayan que son necesarios más ensayos en seres humanos para confirmarlo.

«Nuestro trabajo indica que los efectos de la dieta cetogénica benefician ampliamente la función cerebral», afirma el autor principal del estudio, Christian González-Billault, profesor de la Universidad de Chile, director del Centro de Gerociencia para la Salud Cerebral y Metabolismo y profesor en el Instituto Buck de Investigación sobre el Envejecimiento, en California (Estados Unidos). Además, en su trabajo proporcionan «un mecanismo de acción» por el que se da esta mejora de la función cerebral durante el envejecimiento.

El impacto positivo de la dieta keto sobre la memoria de ratones está científicamente documentado. Pero, al descubrir cómo la dieta alta en grasas y baja en carbohidratos potencia la memoria en ratones de edad avanzada, los científicos de este trabajo identificaron una nueva vía de señalización molecular que mejora la función de las sinapsis. Esto ayuda, por fin, a explicar el beneficio de la dieta sobre la salud cerebral y el envejecimiento.

«Basándonos en nuestro trabajo anterior, que demostró que una dieta cetogénica mejora la duración de la salud y la memoria en ratones de edad avanzada, este nuevo trabajo indica que podemos empezar con animales de más edad y seguir mejorando la salud del cerebro envejecido, y que los cambios empiezan a producirse con relativa rapidez», añade John Newman, profesor del Instituto Buck y geriatra. Este, dice, «es el estudio más detallado hasta la fecha sobre la dieta cetogénica y el envejecimiento cerebral en ratones».

Dieta keto: "Su memoria era mejor que cuando eran jóvenes"

Hace más de un siglo, los investigadores observaron que las ratas que consumían menos alimentos vivían más tiempo. «Ahora sabemos que poder manipular la duración de la vida no consiste específicamente en comer menos», afirma Newman, sino que en realidad está relacionado con las señales dentro de las células que activan y desactivan vías específicas en respuesta a los nutrientes disponibles. Muchas de esas vías están relacionadas con el envejecimiento, como el control del recambio proteico y el metabolismo.

Algunas de esas señales son los cuerpos cetónicos y la acetona. Estas moléculas se producen de forma rutinaria en el hígado, pero se disparan cuando escasea la glucosa, ya sea por restricción calórica, ejercicio intenso o baja ingesta de hidratos de carbono, como en una dieta cetogénica.

Hace siete años, Newman dirigió un equipo que publicó la primera prueba del concepto de que si una dieta cetogénica expone a los ratones a mayores niveles de cuerpos cetónicos durante gran parte de su vida adulta, les ayuda a vivir más y a envejecer de forma más saludable. «El efecto más sorprendente en su salud a medida que envejecían fue que su memoria se conservó; posiblemente era incluso mejor que cuando eran más jóvenes», afirma.

¿De cuántas grasas se compuso la dieta cetogénica?

En el estudio actual, los ratones sometidos a una dieta cetogénica se alimentan con una proporción del 90% de calorías procedentes de grasas y el 10% de proteínas, mientras que los sometidos a una dieta de control recibieron la misma cantidad de proteínas pero sólo el 13% de grasas. Los ratones de prueba, de "edad avanzada", recibieron una semana de dieta cetogénica alternada con una semana de dieta de control, para evitar que comieran en exceso y se volvieran obesos.

Los beneficios de la dieta cetogénica, según González-Billault, se demostraron mediante experimentos neurofisiológicos y conductuales con los ratones. Éstos mostraron que la dieta cetogénica parecía beneficiar el funcionamiento de las sinapsis responsables de la memoria.

«Sorprendentemente, vimos que la dieta cetogénica provocaba cambios drásticos en las proteínas de la sinapsis», dice Birgit Schilling, que dirige el Centro de Proteómica del Instituto Buck. Áún más sorprendente fue que los cambios se iniciaran tras una exposición relativamente breve a la dieta (las pruebas se realizaron al cabo de una semana) y se acentuaran con el tiempo (se repitieron al cabo de seis semanas y un año).

Esto conduce a la idea, dijo González-Billault, de que los cuerpos cetónicos (especialmente uno llamado BHB) desempeñan un papel crucial no sólo como fuente de energía, sino también como molécula de señalización. «Este es el primer estudio que realmente conecta los mecanismos moleculares profundos de los cuerpos cetónicos con la mejora del envejecimiento del cerebro», celebra.

Mirando hacia el futuro, dijo, el siguiente paso sería ver si la misma protección de la memoria se podría lograr mediante el uso de BHB solo. «Si pudiéramos recrear algunos de los efectos generales sobre la función sináptica y la memoria simplemente manipulando esa vía de señalización en las células adecuadas, al final ni siquiera necesitaríamos seguir una dieta cetogénica», concluye el chileno.

Dieta keto en humanos, platos y alimentos

Los alimentos que componen una dieta cetogénica en su primera semana son, principalmente, carnes rojas y blancas (especialmente pollo), pescados como el atún, huevos, quesos, frutos secos, aguacates y verduras de hoja verde o coliflores y brócoli. Otros alimentos a incluir son el salmón, las semillas de chía o lino, el aceite de oliva, marisco, mantequilla y especias. Pero lo mejor de todo, es que la dieta también puede incluir embutidos como el chorizo, el jamón serrano o la chistorra, en cantidad moderada, por su aporte en proteínas y grasas.