Este es el mejor "yogur" del supermercado y el más nutritivo, según un estudio científico

¿Cuál es el mejor yogur del supermercado? La pregunta no es sencilla. Primero, por su variedad: es uno de los productos lácteos fermentados más antiguos del mundo (más que la agricultura) y, por ende, se han desarrollado multitud de variedades y formas de consumirlo. Desde que los humanos comenzaron a producirlo para conservar la leche hasta hoy día, cuando vemos multitud de sabores, marcas y formatos ocupar las bandejas de las amplias neveras del supermercado.

Segundo, por su composición. El yogur es una rica fuente de calcio y proteínas muy útiles para el ser humano, al igual que la leche, pero éste goza de una mayor digestibilidad. También aporta otros nutrientes como fósforo, magnesio, yodo, zinc y vitaminas A, D, B2 y B12. Sus beneficios para la salud van desde la protección contra la osteoporosis hasta el alivio de la enfermedad del colon irritable, pero no encontraremos beneficios tan positivos en otros productos pasteurizados.

Uno de los marcadores que nos facilitará la tarea consiste en fijarnos en los nutrientes del producto. En este sentido, se publican en Frontiers in Nutrition los hallazgos de un reciente estudio llevado a cabo por la Universidad de Massachusetts que examinó el valor nutricional de distintos tipos de yogures disponibles en los supermercados estadounidenses. ¿El objetivo? Determinar si alguna opción de "yogur" vegetal —productos pasteurizados formulados a partir de bebidas de coco, soja o almendras pero sin leche— es equivalente desde el punto de vista nutricional con las opciones de yogures lácteos tradicionales tras analizar sus macronutrientes y micronutrientes clave.

El mejor, según su valor nutricional, sorprendió: no es lácteo

El valor nutricional de los yogures y de los productos pasteurizados vegetales varía enormemente de unos a otros. "A menudo los consumidores sustituyen los productos animales por alternativas [como los "yogures bio" o vegetales, que no son yogures] y debería prestarse más atención a garantizar que el perfil nutricional sea similar o mejor para asegurar que los consumidores no sufran carencias o consuman en exceso distintos nutrientes", explica la autora del estudio, la profesora Alissa A. Nolden, del Departamento de Ciencia de los Alimentos de la Universidad de Massachusetts.

En este caso, los investigadores recopilaron datos sobre los productos pasteurizados utilizando un banco de datos denominado Mintel Global New Products Database. Basándose en criterios específicos de inclusión y exclusión, los investigadores incluyeron 1.074 yogures lácteos y 150 preparados vegetales en su análisis nutricional. Para determinar qué "yogur" puntuaba más alto utilizaron un sistema de orientación denominado índice de alimentos ricos en nutrientes (NRF).

Entre los nutrientes beneficiosos de este medidor se encuentran las proteínas, la fibra, el calcio y la vitamina D. Entre los nutrientes que deben limitarse se encuentran las grasas saturadas, el azúcar total y el sodio. Una puntuación más alta indica una mayor densidad de nutrientes en comparación con el número de calorías. Así, los investigadores descubrieron que los vegetales solían tener más fibra, menos azúcar total y menos sodio que los lácteos. Sin embargo, los yogures lácteos solían tener más proteínas, calcio y potasio que los vegetales.

En el estudio estadounidense, el mejor producto pasteurizado de todos los tipos estudiados, tanto vegetales como lácteos fue el de almendras. De hecho, todos los productos vegetales a partir de almendras obtuvieron la puntuación más alta, lo que indica la mayor densidad de nutrientes. Sin embargo, el resto de preparados veganos o sin leche no alcanzaron a su compañero. Por ello, los investigadores señalan que puede ser necesario enriquecer los productos vegetales para mejorar su valor nutricional y aportar nutrientes clave de los que puedan carecer.

A su vez, también muestran algunos reparos con respecto a los yogures lácteos. Sobre ellos apuntan que podría considerarse la reducción al mínimo de ciertos componentes en algunos de ellos, como las grasas saturadas, pero "sin dejar de tener en cuenta los valiosos beneficios nutricionales, como los derivados de las proteínas". Sin embargo, el consumidor debe tener en cuenta que el yogur estadounidense es distinto al español.

El nuestro es un lácteo muy completo desde el punto de vista nutricional, siendo fuente de macro y micronutrientes esenciales, con un bajo aporte calórico e ideal para mejorar la calidad de la dieta dentro de un patrón de alimentación equilibrado y saludable. De hecho, los yogures naturales de nuestro entorno cubren más del 15% de la cantidad diaria recomendada de calcio y fósforo, así como más del 10% de las de vitaminas B2 y B12.

Beneficios para la salud de los pateurizados vegetales

El yogur puede proceder de fuentes lácteas, pero como hemos visto también existen opciones vegetales que, aunque su aspecto es similar, no se consideran yogures porque no provienen de la leche. Como señalan los autores del presente estudio, estas opciones de "yogur" de origen vegetal pueden ser más sostenibles desde el punto de vista medioambiental. Pero, a medida que aumenta la disponibilidad de estos preparados, es esencial tener en cuenta su valor nutricional y compararlo con las opciones lácteas.

Los productos similares al yogur, pero de origen vegetal, pueden ofrecer beneficios similares para la salud, como el contenido de ciertos probióticos. La mayoría de ellos también contienen una variedad de cultivos vivos y activos que son beneficiosos para la salud intestinal.

En cuanto a los límites del estudio, los investigadores señalan que los resultados se ajustan al sistema de puntuación que utilizaron y, debido a cambios en las etiquetas nutricionales llevados a cabo por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE UU, eliminaron ciertos productos del examen. El motivo es que no disponían de cierta información nutricional de algunos de ellos. Así pues, el estudio arroja luz sobre algunos tipos de yogures lácteos y pasteurizados vegetales estadounidenses, pero otros tipos pueden variar en su valor nutricional.

El yogur en España, distinto al de EE UU

En España tenemos una legislación muy clara sobre qué es un yogur, que describe con detalle qué variedades hay, qué ingredientes se le pueden añadir y qué requisitos de composición y calidad deben cumplir. Según esta, el yogur es "el producto de leche coagulada obtenido por fermentación láctica mediante la acción de Lactobacillus delbrueckii subsp. bulgaricus y Streptococcus thermophilus a partir de leche o de leche concentrada, desnatadas o no, o de nata, o de mezcla de dos o más de dichos productos, con o sin la adición de otros ingredientes lácteos que previamente hayan sufrido un tratamiento térmico u otro tipo de tratamiento, equivalente, al menos, a la pasterización".

Así pues, en nuestro país cualquier otro producto que no se ajuste a estas características no puede ser denominado yogur. Además, la legislación sobre la composición de yogures y otros alimentos en Estados Unidos es muy diferente a la que tenemos en Europa, sujeta a la normativa de la UE. Por ello, los ingredientes y aportes nutricionales que se asocian a los productos estadounidenses sujetos al estudio de Frontiers in Nutrition, no tienen por qué corresponder a los que consumimos en Europa.

Consejos para decidir cuál es el mejor yogur para ti

Los nutricionistas que se han hecho eco de este estudio en medios estadounidenses recomiendan ciertos "trucos" a la hora de decidir cuál es le mejor yogur para nosotros. Recogemos los siguientes:

• Los consumidores deben tener en cuenta sus propias necesidades nutricionales individuales a la hora de elegir los productos de yogur que más les convengan, por lo que conviene siempre consultar con especialistas en nutrición o atención sanitaria.
• Debería examinarse la composición nutricional completa de los ingredientes de origen vegetal, que a menudo necesitan la adición de azúcar, sal y grasa para proporcionar la experiencia sensorial que típicamente se espera de los productos de origen animal.
• Si eres vegano o alérgico a la leche, es importante que busques en la etiqueta un preparado vegetal enriquecido con el 20% del valor diario recomendado de calcio y vitamina D.
• Todo el mundo debería buscar un yogur bajo en azúcares añadidos.
• Para alguien que busque más proteínas, un producto pasteurizado hecho con leche de soja o de guisantes tendría más sentido que uno hecho con avena o almendras.

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