Adiós al dolor de rodilla: Esta especia ayuda en la producción de colágeno y a reducir el dolor articular

A medida que envejecemos nuestro cuerpo se va resintiendo debido a nuestras vidas tan ajetreadas. Aumentan la cantidad de resfriados y los dolores, tanto los de cabeza como en las articulaciones. A estos últimos hay que prestarles especial atención pues tras de que nos dificultan movernos, en ocasiones pueden ir de mal en peor.

Según la Sociedad Española de Reumatología en España, el 54,4% de los mayores de 50 años sufren osteopenia y el 10,7% osteoporosis. La osteoporosis es una enfermedad metabólica ósea que conlleva una disminución de la resistencia de los huesos y un aumento del riesgo de fractura. Por esto es muy importante prestar atención en adquirir hábitos saludables tanto en actividad física para fortalecer la parte muscular y ósea, como en la alimentación.

El colágeno por su parte, ayuda a reforzar los huesos y las articulaciones, permitiendo que la piel y los tendones no se estiren y a que el cuerpo se recupere antes de una lesión. También hay que atender el calcio, uno de los minerales más importantes del cuerpo humano, que ayuda a formar y mantener los huesos y dientes sanos. Para compensar la pérdida de estos, debemos recurrir a la alimentación. La doctora Brunilda Nazario explica sobre el colágeno que entre sus beneficios están: huesos más fuertes, elasticidad e hidratación de la piel, cabello más grueso, uñas más saludables, reducción del dolor, aumento de masa muscular y mejora la salud del corazón

La hierba que ayuda a producir colágeno de forma natural

Ahora bien, existe una especia que ayuda a mantener nuestros huesos fuertes y además calma el dolor. Se trata del orégano, un producto natural que ofrece nutrientes y sustancias como hierro, calcio, potasio, magnesio, zinc, fósforo, niacina, vitamina A, timol y carvacrol, según recoge la Fundación Española de la Nutrición.

Entre sus principales beneficios están:

• Efecto antiinflamatorio: esta hierba contiene beta-cariofilina, una sustancia capaz de aliviar las inflamaciones y eficaz frente a la osteoporosis.
• Propiedades carminativas: favorece la expulsión de los gases que se alojan en el tubo digestivo y alivia los problemas estomacales.
• Antioxidante natural: ayuda a aumentas las defensas y bloquea la acción de los radicales libres, que causan el envejecimiento de la piel y otros órganos del cuerpo.
• Diurético: ayuda a lidiar con la retención de líquidos y facilita la expulsión de toxinas del cuerpo.
• Antibacteriano: ayuda a eliminar bacterias como la Salmonella o el E.coli bacterias relacionadas con las intoxicaciones alimentarias.
• Otros: reduce la tos, mejora la respiración y la apariencia de la piel.

Recetas en las que puedes incluir orégano

El orégano se puede consumir en fresco o en seco. Lo ideal es tomarlo en verano, época de floración y donde más aroma y sobar tiene. Se puede aprovechar para condimentar carnes, bien sea antes de cocinarla o después. Si incluimos orégano en nuestras carnes además de darle mejor sabor, nos dará numerables beneficios. Al igual que con la carne se puede añadir a guisos, pastas, ensaladas o sopas.

Por último, la opción que prefiere la mayoría es a modo de té o infusión. No hay nada más rico en estas épocas invernales que un té calentito en la comodidad de nuestras casas. En este caso debemos adquirir orégano fresco, no seco y simplemente lo dejamos por unos minutos en agua caliente.

Cómo conservar el orégano

Si estamos ante una planta de orégano, lo recomendable es cortar con unas tijeras la rama ya brotada, flor incluida, y no hacerlo nunca a una altura demasiado baja para que esas ramas puedan brotar de cara al invierno siguiente. Este matiz es importante si es cultivado pero lo tenemos en exterior, ya que en interior es más fácil de controlar.

En el caso de secar nuestro propio orégano hay que seguir varias pautas. Si es de cultivo, lo ideal es dejar de regar varios días antes (cinco serán suficientes) para que los aromas se concentren más. Una vez cortadas las ramas a elegir, procedemos a secarlas.

Si es salvaje, habrá que conformarse con lo que la climatología nos dé. Eso sí, no partas las ramas con la mano, ni tampoco cortes desde muy abajo. Tampoco es conveniente cosechar solo las hojas porque complica el desarrollo de la planta. Seguramente has visto orégano secado boca abajo en ramilletes, lo cual es la forma tradicional de hacerlo, pero es conveniente que esté en un lugar oscuro y seco, además de haber lavado y secado los tallos previamente con un poquito de agua.