La situación
Rearmar o no rearmar
«En su desprecio por la OTAN, Sumar y Podemos comparten criterio con Trump»
A Pedro Sánchez no le gustó que la Comisión Europea bautizara su proyecto de rearmar al continente con el explícito, realista y sincero título de «Rearmar». El presidente español encontró un único apoyo entre sus 26 colegas comunitarios, y resultó ser el de Giorgia Meloni, primera ministra italiana, lideresa de la extrema derecha comunitaria y mandataria europea más trumpista, con permiso del húngaro Viktor Orban. A esa misma hora, los ministros de Sumar (entre otros socios parlamentarios) votaban en el Congreso de los Diputados a favor de que España abandone la OTAN.
Las palabras del párrafo anterior, extemporáneas y extravagantes, parecen extraídas de alguna noticia publicada en los periódicos de hace cuarenta años. Por explicarlo en términos casi científicos, hay conceptos políticos que a estas alturas están fuera del espacio-tiempo. Sumar y Podemos, entre otros, sufrieron una regresión juvenil y naif, que los condujo a los felices e ingenuos años 80, cuando la extrema izquierda española rechazaba la unión defensiva de las democracias liberales, porque sus simpatías estaban más cercanas al prosoviético Pacto de Varsovia. Nunca han abandonado del todo esa deriva, ni con la caída del Muro de Berlín, ni con la abrupta descomposición de ese pacto.
En su desprecio por la OTAN, Sumar y Podemos comparten criterio con Trump, que lleva años amenazando con sacar a Estados Unidos de la alianza que creó el propio Estados Unidos.
Lejos de despreciar a la OTAN, países tan avanzados como Finlandia y Suecia han decidido ingresar en la organización para sentirse más seguros. Necesitan la ayuda de los demás frente a las ansias expansionistas de Rusia. Para eso hay que tener tanques, aviones de combate, misiles y barcos de guerra. Y no para usarlos, sino para dar miedo y que sea innecesario gastar una sola bala.
Esa dura realidad molesta a Sánchez, que prefiere hablar de ciberataques y cambio climático. Pero aumentar el arsenal no es tanto por el beneficio de España, como país europeo más alejado de la frontera rusa, junto con Portugal. Es por nuestros aliados del este, que aspiran a nuestra solidaridad, como nosotros hemos disfrutado de la suya tantas veces.