La intimidad y el lujo que protege la sierra del Priorat

Ante el reto de seguir fomentando los viajes responsables con el medioambiente, el sector hotelero apuesta por un turismo proteccionista y de lujo como una de sus fuentes principales de sostenibilidad. Pese a lo que ocurría en el pasado, las aglomeraciones y la saturación ya no forman parte de la estratégia de muchos hoteles, todo lo contrario, su objetivo es fomentar un turismo exclusivo para mantener la intimidad de su entorno.

Con estos parámetros encontramos la majestuosidad del Gran Hotel Mas d’en Bruno - Relais & Châteaux, ubicada en la recóndita sierra de Montsant, entre los pueblos la Vilella Alta, Torroja del Priorat y Escaladei. Se trata de un hospedaje de lujo, cuya llegada es un descubrimiento sublime y curvilíneo, ya que está rodeado de viñedos, historia medieval y desconexión pura. Aunque la quimera está a media hora en coche desde Tarragona, hay quienes prefieren aterrizar en helicóptero y disfrutar de una vista más amplia de sus instalaciones. Mas d’en Bruno cuenta con solo 24 habitaciones, todas de gran tamaño, con un interiorismo minimalista y otoñal, acorde con la grandeza del lugar que lo rodea. Al exterior, su piscina infinita es capaz conformar un encuadre que se inserta fácilmente en la naturaleza.

Un turismo de lujo

Tanta exclusividad se debe a la complicidad del sector con el gobierno regional, el que ha decidido apostar por un turismo menos invasivo para proteger sus áreas, y es que el lugar, no solo desborda belleza y tranquilidad, sino también es el albergue del elixir más apreciado de Cataluña, el vino del Priorat. Los productores realizan actividades y visitas guiadas, para que se conozca su producto, sin esperar vender en cantidad, básicamente por conservar su prestigio y porque la naturaleza de sus tierras cosechan lo justo.

Muchos de sus visitantes, llegan exclusivamente a hacer un turismo de cata, pues el Priorat es uno de vinos más prestigiosos de España y el mundo. Sus viñedos están plantados en suelos de pizarra conocidos como «llicorella», lo que contribuye a la calidad única de la fruta de esta región, que cuenta con 110 bodegas de la DOCa Priorat.

Muy cerca de Mas d’en Bruno, en la Morera de Montsant, la Bodega Perinet, ofrece un recuento histórico de los vinos del Priorat, en un espacio idílico. El hotel mantiene una filosofía de ecología y calidad, el cual también ha implementado en su restaurante, de los pocos en el área, ya que al estar en un recóndito lugar, no existe una gran oferta. No obstante, esta es la menor de las preocupaciones, pues la propuesta en cocina de Mas d’en Bruno es más que suficiente para tocar el cielo. Así, encontraremos a su restaurante camaleónico, de día es el italo mediterráneo« Tarraco », mientras que de noche es «Vinum» un sabor internacional marinado con el mejor vino local. Llevando a la mesa el producto de proximidad, Mas d’en Bruno, se une a la apuesta del Priorat, fomentando un turismo más íntimo, exclusivo y de alta calidad.