La hora del planeta

A las 20:30 h de hoy, como cada año, desde hace ya 19, las luces de El Vaticano, la Ópera de Sídney, el Empire State, la Torre Eiffel, la Puerta de la India, el Cristo Redentor o las pirámides de Egipto se apagarán durante una hora. A este apagón se sumarán ciudadanos, instituciones y empresas de la práctica totalidad de los 195 países de todo el mundo.

La hora del planeta, es una iniciativa, lanzada por el Fondo Mundial de la Naturaleza (WWF), que nació en Sidney en el año 2007, como un gesto simbólico para llamar la atención sobre el problema del cambio climático. Un sencillo gesto que consiste en apagar las luces de edificios y monumentos durante una hora.

Dieciocho años después se ha convertido en el mayor movimiento global por la conservación medioambiental. De acuerdo con los datos facilitados por WWF España, en la pasada edición de La Hora del Planeta participaron 180 países y territorios, en los que cientos de miles de personas sumaron más de 1,4 millones de horas al cuidado del planeta con actividades relacionadas con la naturaleza.

Efectos del cambio climático

La ciencia advierte sobre la necesidad de mantener el aumento de la temperatura global por debajo de 1,5 °C. Sin embargo, a principios de este año, Copernicus confirmó la ascensión sin precedentes de la temperatura del planeta. De hecho, los últimos diez años han sido los más calurosos jamás registrados y todos los indicadores están fuera de rango. A nivel internacional, el pasado 2024 fue el año más cálido desde que hay registros.

En el caso de Europa y en el mundo en general, los efectos negativos son evidentes, las sequias son cada vez más prolongadas, se producen inundaciones cada vez más frecuentes y devastadoras -como las vividas el pasado año en Valenciay en el sur de la Península-, o incendios forestales cuya extinción es cada vez más compleja y complicada. Todos ellos, fenómenos climáticos que degradan la biodiversidad y amenazan la continuidad de la vida en el planeta.

Aportar soluciones

La comunidad científica advierte de los riesgos, pero también aporta soluciones, limitar los efectos de la crisis climática parte, entre otras medidas, del ahorro de energía, del abandono paulatino de los combustibles fósiles, de la restauración de los ecosistemas, y de la implicación de empresas e instituciones y la participación de la ciudadanía en la construcción de un mundo neutro en carbono, que contribuya a una manera de vivir más sostenible.

“Con la Hora del Planeta, queremos alertar de que ya no tenemos un minuto que perder, que hay que actuar de forma rápida y decidida para cambiar nuestra forma de relacionarnos con el planeta. Aún estamos a tiempo de frenar los efectos de esta crisis ambiental que amenaza nuestros rincones naturales”, asegura Juan Carlos del Olmo, secretario general de WWF España.