Elecciones en Reino Unido

Los laboristas quieren reiniciar las relaciones con la UE si ganan las elecciones

El secretario de Relaciones Exteriores en la sombra de Reino Unido, David Lammy, esboza la agenda exterior de los de Starmer si recuperan Downing Street

London (United Kingdom), 01/07/2024.- Britain's Shadow Foreign Secretary David Lammy addresses a press conference in central London, Britain, 01 July 2024. Britain will hold a general election on 04 July. (Reino Unido, Londres) EFE/EPA/DAVID CLIFF
David Lammy, secretario de Relaciones Exteriores en la sombra de Reino UnidoDAVID CLIFFAgencia EFE

Siempre se ha dicho que la política exterior ocupa el 5% del tiempo de un partido cuando está en la oposición, pero el 50% una vez que llega al Gobierno. Por lo tanto, David Lammy (Londres, 51 años), va a estar de lo más ocupado cuando esta semana se convierta en el próximo responsable de la diplomacia británica, ya que, salvo un meteorito electoral, todas las encuestas vaticinan el triunfo laborista para los comicios del 4 de julio, donde se terminará una era para los conservadores tras catorce años en el poder.

Su objetivo cuando asuma la cartera de Exteriores será llevar a cabo tres grandes reinicios: con Europa, la crisis climática y el sur global. Aunque no lo va a tener fácil teniendo en cuenta las dos guerras en marcha –Ucrania y Gaza–, ambas con el potencial de expandir sus fronteras geográficas en cualquier momento. Además, todo el contexto de su mandato, incluidas las relaciones con China, puede girar en torno a las elecciones presidenciales de Estados Unidos donde una eventual victoria de Donald Trump amenaza con sacar a los americanos de la OTAN, que celebra su próxima cumbre en Washington el 9 de julio.

Lammy, que ocupó un puesto como secretario de Estado con la administración de Tony Blair, asegura que «el mundo ha cambiado dramáticamente desde 1997», cuando los laboristas se mudaron a Downing Street tras casi dos décadas de Gobierno tory, pero señala que hay que enfrentarse al mundo «como es, y no como nos gustaría que fuera».

Tras los turbulentos años del Brexit, quiere reconstruir una «relación de confianza con la UE». «Tenemos que pasar la página del rencor y la amargura que vivimos en el pasado. Queremos ver un continente europeo en el que haya crecimiento y prosperidad para todos los europeos. Y el Reino Unido es parte fundamental en ese futuro. Por eso nos proponemos iniciar conversaciones con nuestros colegas europeos desde la buena fe», ha asegurado en un encuentro con corresponsales organizado por la Asociación de la Prensa Extranjera.

La próxima reunión el 18 de julio de la Comunidad Política Europea, en la que el Reino Unido actuará como anfitrión ante 47 líderes tanto dentro como fuera de la UE, será una gran carta de presentación para el nuevo Ejecutivo liderado por Keir Starmer. Fue Emmanuel Macron quien impulsó este nuevo foro de cooperación europea. Pero la posición del presidente galo está más cuestionada que nunca, especialmente si la segunda vuelta de las elecciones a la Asamblea Nacional de París termina con Jordan Bardella como potencial nuevo primer ministro de extrema derecha.

La crisis al otro lado del Canal de la Mancha no puede ser más inoportuna para los laboristas, ya que la cooperación anglo-francesa en materia de defensa es la piedra angular del pacto de seguridad que quieren alcanzar con la UE.

Asimismo, pese a que Lammy recalcó que no buscan la reinserción ni el bloque, ni en el mercado único, ni en la unión aduanera, su intención sí es mejorar las relaciones comerciales que el Brexit dejó maltrechas. «Boris Johnson negoció un Acuerdo de Comercio y Cooperación muy pobre y endeble. Sabemos que el tratado contempla su propia revisión en 2025-2026. Queremos llevar a cabo de buena fe esa revisión la UE», explicó.

Lammy –amigo de Barack Obama y graduado de la Facultad de Derecho de Harvard– reconoció igualmente el continuo apoyo de un Gobierno laborista a Ucrania, algo que no será distinto al que este país recibió del actual Ejecutivo conservador. «Estamos unidos sobre Ucrania», señaló.

Asimismo, resaltó que la situación en Oriente Medio es uno de los asuntos «más complejos» de la realidad internacional y recalcó que apoyarán un inmediato alto el fuego, la liberación de los rehenes israelíes en manos de la organización islamista palestina Hamás y la entrada de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza. Consideró fundamental la solución de los dos Estados –Israel y Palestina–, para lo que, dijo, «será importante trabajar con países árabes de la región».

Sobre China, Lammy apuesta por una relación de cooperación y competencia, aunque reconoció que la seguridad es un área de desafío que habrá que abordar. «Tenemos que interactuar con Pekín», puntualizó.

Respecto a Gibraltar –que sigue en el limbo tras el Brexit con tan sólo una solución temporal para el cruce de la verja– recalcó que abordará el acuerdo sobre el futuro del Peñón desde donde dejó la negociación el actual ministro, David Cameron. «Reconozco que es un tema pendiente que surge de los acuerdos del Brexit y lo retomaré», añadió.

Por último, Lammy contestó con un rotundo «no» a la pregunta de si un Gobierno laborista estaría dispuesto a negociar con el presidente argentino, Javier Milei, la soberanía de las Malvinas. Pese a esta negativa, dijo que quiere un «diálogo» con Buenos Aires sobre asuntos de interés bilateral y también impulsar mayores vínculos con los países del Caribe y América Latina.