Maltrato infantil

Cárcel para una mujer que mantuvo a su hija durante tres años aislada en un cajón

Ni la pareja de la mujer, ni los hermanos de la menor sabían de su existencia

Policia británica
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Una mujer ha sido condenada a siete años de cárcel y seis meses por "negligencia extrema", tras mantener a su hija de tres años aislada en un cajón. La menor nació en 2020, sin embargo, la madre quiso mantenerla oculta, y nunca la registró legalmente. Fue encontrada gravemente desnutrida e incapaz de caminar o hablar.

Fue en febrero de 2023, cuando el caso salió a la luz. Una visita que se encontraba en la casa de la madre, oyó un ruido cuando iba de camino al baño, y llamó a la policía tras descubrir a la niña en muy malas condiciones. Durante la investigación, la policía descubrió que la menor había nacido en marzo de 2020 en la bañera de la casa, en la localidad de Cheshire, Reino Unido. La condenada aseguró que quiso mantener en secreto el nacimiento, ya que había experimentado una relación abusiva con el padre del bebé, y no quería que este supiera de su existencia.

La acusada tenía otros hijos a quienes sí atendía

De esta forma, según recogen medios británicos, decidió criarla en el cajón de su cama, volviendo de ver en cuando para alimentarla a través de una jeringa, y cambiarle el pañal. La mujer tenía otros hijos, a los que sí llevaba al colegio o con quien hacía otras actividades familiares, mientras el bebé permanecía solo en casa. Este fue mantenido en secreto también para sus hermanos, y la actual pareja de la madre.

'The Guardian' ha recogido la declaración en el juicio del primer trabajador social que llegó al lugar de los hechos. Este afirmó estar "extremadamente sorprendido" de ver a un bebé, observándole sentado en un diván: "El bebé me miró mientras se balanceaba hacia delante y hacia atrás", aseveró.

"Me sorprendió que la madre no mostrara ninguna emoción"

El trabajador social también compartió durante el juicio la conversación que mantuvo con la madre tras percatarse de las condiciones de la menor. El testigo afirma que le preguntó a la acusada si era allí donde mantenía a la bebé, a continuación "la madre me respondió con total naturalidad: 'Sí, en el cajón'. Me sorprendió que la madre no mostrara ninguna emoción y parecía indiferente ante la situación", explica. La mujer afirmó que nadie más había visto a la niña.

El examen médico desveló que la niña no tenía la capacidad de comunicarse ni a través del habla, ni con ruidos, y tampoco podía gatear o caminar. La negligencia que sufrió durante sus primeros tres años de vida hizo que su desarrollo fuese equivalente al de un bebé de tan solo 10 meses. Según informan los medios británicos, la niña ya se encuentra en una casa de acogida.