80º cumpleaños
Biden, el primer presidente octogenario en la Casa Blanca
Al cumplir 80 años, sus lapsus y su deblidad física multiplican las dudas sobre su capacidad para presentarse a la reelección en 2024
Joe Biden se convierte este domingo en el primer presidente octogenario de la historia de EE UU. El líder demócrata celebrará su 80º cumpleaños en el número 1600 de la Avenida Pensilvania con la discreción que ha caracterizado hasta ahora su mandato, pero sin poder evitar que su capacidad para seguir en el cargo esté en el punto de mira.
Aquí, la edad no ha sido nunca un hándicap para aspirar a las posiciones más altas del mundo laboral. Y, si no, que se lo pregunten a Biden. Tras ganar las elecciones de 2020, el líder demócrata ya se convirtió, a sus entonces 78 años, en la persona de más edad en asumir el cargo más importante.
Aunque las dudas sobre su salud para el cargo le han acompañado desde incluso antes de tomar posesión. Y el paso de tiempo no ha hecho más que evidenciar esa falta de energía de la que acusan al presidente estadounidense.
Este 20 de noviembre, Biden cumple 80 años y se abre de nuevo el debate sobre el futuro del liderazgo entre sus filas. ¿Quién liderará el Partido Demócrata de los próximos años? Es ahora la pregunta del millón. La segunda en la línea de sucesión, Kamala Harris, parece haber pasado totalmente desapercibida. A la vicepresidenta, la primera mujer en ostentar el cargo, se le ha llegado incluso a acusar de falta de carisma y sensibilidad en temas prioritarios para los demócratas como la gestión de la crisis migratoria en la frontera.
Tres acontecimientos relevantes esta semana dejan en el aire la incógnita de cómo serán los líderes del futuro. El fin del reinado de Nancy Pelosi(82 años) en la Cámara de Representantes, la candidatura oficial de Donald Trump (76 años) a las presidenciales de 2024 y los 80 años de Biden.
La edad recomendada para jubilarse siguen siendo los 65 años, pero la media de edad de quienes conforman la cúpula del poder ejecutivo, legislativo y judicial en EE UU supera los 75. Presidentes, senadores, congresistas y magistrados del Supremo, al frente de las decisiones más importantes.
Lo cierto es que el 46º presidente de EE UU estrena década en la residencia presidencial manteniendo el liderazgo de su partido al frente de la Administración. El recuento de las elecciones de mitad de mandato ha reforzado a los demócratas, que mantienen el control del Senado y, aunque pierden la Cámara Baja, lo hacen por un puñado de escaños, obteniendo los mejores resultados del último casi medio siglo para el partido en el poder en unas «Midterms».
A pesar de todo, ni sus propias filas confían en la continuidad del mandatario demócrata hacia su reelección en 2024. Si bien Biden confirmó hace apenas unos días que será un decisión familiar que tomará el año que viene, pero que, en principio, tiene previsto presentarse, la falta de energía del presidente y los frecuentes lapsus que ha sufrido recientemente en público agudizan el debate de su capacidad para continuar seis años más en el cargo.
Los demócratas también saben que, manteniendo a Biden como líder, se arriesgan a perder votantes que desconfíen de su estabilidad física y mental para ejercer sus funcionales diarias en el despacho en el que se toman las decisiones más trascendentales para país y el mundo.
Para su equipo de asesores y expertos, gestionar el intenso calendario del presidente de mayor edad con reuniones a cualquier hora del día, conferencias de prensa y viajes al extranjero es parte del desafío al que se han enfrentado por primer vez. Aunque la vitalidad del presidente estadounidense es de admirar para alguien de su edad, da más que hablar por sus pequeñas meteduras de pata que por sus méritos. Se atasca con frecuencia en sus discursos, arrastra los pies al caminar y alarga su respiración al hablar para evitar equivocarse.
En respuesta a las acusaciones de los conservadores de que Biden sufre demencia senil, los principales medios también se hacen eco del tema incluyéndolo en su contenido y artículos de opinión. «Es apto para ser presidente ahora mismo, pero es muy viejo para las próximas elecciones», publicó la revista «The Atlantic».
Una encuesta del «New York Times» determinó que el 65% de los votantes demócratas preferiría otro candidato para las presidenciales de 2024. Para entonces, Biden tendría 82 años y culminaría el mandato con 86. La edad del presidente, un tema que incomoda cada vez más a su equipo más cercano, es la razón principal que motiva a los votantes al cambio.
Barack Obama, que sigue siendo la referencia de los liberales, no pudo haber descrito mejor la actual preocupación. El ex presidente, que tuvo que salir al rescate de los demócratas en la reciente campaña, intervino esta semana advirtiendo sobre las crecientes amenazas contra la democracia. «Renovar nuestra cultura democrática tomará décadas y no años», señaló. «Por eso, las ideas de un ex presidente de 61 años son menos relevantes que las ideas y visiones de una nueva generación de líderes, que están mejor sintonizados con los cambios que están teniendo lugar alrededor del mundo y serán los que lleven la democracia hacia el futuro”, recalcó el líder demócrata como anticipo de lo que ocurrirá con el liderazgo de su propio partido.
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