La tumultuosa vida sentimental de un donjuán llamado José Luis Ábalos

Política, dinero, poder, sexo y amor. ¿Puede haber combinación más letal? Todo depende de cómo se aderece este complejo cóctel. Si, como parece el caso de José Luis Ábalos, se agregan concesiones especiales, tratos preferenciales, altibajos y desavenencias, el morbo está servido. Su vida sentimental está ahora en el punto de mira por el caso Koldo, por más que ahora trate por todos los medios de defender su honor. Para muestra, la crónica detallada que publica hoy LA RAZÓN sobre la vivienda señorial que Koldo García costeó durante la pandemia para Jessica Rodríguez, una mujer que apareció en la trama en condición de pareja de Ábalos.

El exministro de Transportes nació en Torrent (Valencia) el 9 de diciembre de 1959, por lo que acaba de cumplir 65 años. Estudió Magisterio en la Universidad de Valencia y es hijo de Heliodoro Ábalos, más conocido como el torero Carbonerito, que tuvo otros siete hijos de diferentes parejas. En 1936, el progenitor abandonó los ruedos para abrir un negocio de muñecas artesanales, en el que Ábalos ayudó en su juventud. Enseguida contrajo primeras nupcias con Pilar, madre de sus dos hijos mayores. El primogénito, Víctor, ya le ha hecho abuelo. Tras su separación, pasó de nuevo por el altar y tuvo a su tercer hijo.

Su tercera esposa fue Carolina Perles Miñana, en su día policía local de Valencia y quince años menor que el político. Se casó con ella en 2008, solo dos meses después de que ella aprobara las oposiciones. Con ella tuvo a sus dos hijos pequeños. En 2018, recién nombrado Ábalos ministro de Fomento, el matrimonio se mudó a Madrid y Carolina ocupó un puesto de libre designación como asesora de la Delegación de Gobierno en la Comunidad de Madrid. En 2021, el mismo año que fue cesado por Pedro Sánchez, se separó de su tercera esposa e inicio un proceso de divorcio largo y muy complicado. Antes de la ruptura, fue diagnosticada de cáncer, un asunto del que habló el político públicamente indicando que la última vez que había llorado no había sido por política, sino por “cosas de la vida”. "El día que nos dieron los resultados de la biopsia de Carolina. Fueron malas noticias. Esa fue la última vez que lloré".

Con Andrea, una joven malagueña a la que saca más de 35 años, se le empezó a ver en 2021, cuando se les fotografió en el restaurante Casa Duque de Segovia. El inicio de su idilio coincidió con la fundación por parte de ella de la empresa inmobiliaria Galvanostudio SL y el principio de la investigación del caso Koldo.

Pero la mujer que está acaparando mayor interés mediático y político tras su paso por la vida de este político abonado a la moda de las relaciones líquidas es Jessica Rodríguez. Su relación comenzó cuando era estudiante de odontología. Según se ha sabido, recibía 1.500 euros al día por acompañar al exministro en sus viajes oficiales a países como Rusia, Emiratos y Canadá. Sus conversaciones de móvil -algunas se remontan a 2021- están aportando jugosas pistas que ayudan a aclarar el caso Koldo. A su entrañable saludo -¡Holiii!- le seguía un sinfín de peticiones económicas y quejas por las condiciones de su lujosa residencia en un emblemático edificio de la capital, costeado por la trama. Unos 2.700 euros mensuales.

Cuanto más detallada se conoce su vida sentimental, más aturdimiento provoca. No por sus amoríos, sino por los asuntos turbios que pueda haber colado en ellos. Pero tanto en la intimidad como en su vida pública, Ábalos utiliza en su defensa un mismo mantra: "Soy inocente".