El diario de Amilibia: El señor de los huevos rojos

Nuria Roca confesó hace poco en «El Hormiguero» un episodio que marcó su vida, me imagino que básicamente la erótico/festiva. Vio en una playa nudista a un señor con los huevos muy rojos. Así lo dijo, sin más. No sé si en sucesivos programas aclarará a la afición si el señor de los huevos muy rojos era el mismísimo Apolo de la Moncloa o Bertín Osborneen su anuncio de la clínica sexual después de una revitalizante sesión de rayos uva. Y el misterio de por qué esa visión marcó su vida hasta el punto de convertirse en una de sus pesadillas recurrentes. Agatha Ruiz de la Prada, la profeta multicolor, ya nos dejó advertido que «como creo que Pedro Sánchez va a estar mucho tiempo en el Gobierno, más vale que nos vayamos acostumbrándonos». Pragmatismo femenino. Él ha confirmado su sospecha: estará en la Moncloa esta legislatura y hasta el infinito y más allá, como el muñeco astronauta de «Toy Story».

Feijóo está convencido, por todo lo que ha dicho Él en su cartas/love story y en posteriores apariciones en carne mortal, que en realidad «intenta colar un cambio de régimen por detrás». El líder gallego conocerá el dicho popular y también tonadilla habitual en el cachondeo de aquellas viejas redacciones políticamente incorrectas que no volverán: «Por detrás me han dicho que duele un poco más». Así que nos espera un infinito doloroso con la amenaza de la purga del periodismo crítico amparada en la caza del bulo: nos la van clavar de forma transversal y sin vaselina. Mientras unos lo ven blandiendo la espada de samurai como en «Kill Bill», Él, humilde, prefiere aparecerse como una «kelly» del hotel plurinacional que es España, dispuesta a limpiar a fondo el fango que afea la democracia.

Lo que pueden hacer unos huevos muy rojos, Nuria.