A la sombra

El silencioso suicidio social de Andrés de Inglaterra

"Los hijos no deben pagar los pecados de los padres y Beatriz y Eugenia son un ejemplo de ello"

El príncipe Andrés ha sido despojado de sus honores militares y patronatos y no usará la condición de Alteza Real (Foto de ARCHIVO)
El príncipe Andrés ha sido despojado de sus honores militares y patronatos y no usará la condición de Alteza Real (Foto de ARCHIVO)DPA vía Europa PressDPA vía Europa Press

Los príncipes reales tienen privilegios a los que corresponden varias obligaciones. Entre ellas la de ser modelo de conducta o, al menos, la de evitar el mal ejemplo. Este pequeño y, a la vez, inconmensurable detalle conviene que no sea olvidado, tanto por los que tienen ese deber como por la propia nación. Naturalmente el buen ejemplo atrae y es obligación de todos, pero en las familias reales va incluido en sus funciones, como contraprestación de las prerrogativas de que disfrutan y del linaje al que pertenecen.

La familia real británica, cuya columna vertebral, Isabel II, falleció hace poco tiempo, para pena de todo el Reino Unido y de muchos otros, ha venido sufriendo diversos episodios luctuosos entre los que el del príncipe Andrés y el «affaire» Epstein no es el menor. Lo vimos de chaqué con condecoraciones -al sorprendente e incomprensible uso británico- en vez de con uniforme en las exequias de sus padres. Se le había retirado el uso del uniforme militar al que, hasta cierto momento, había honrado, especialmente en los controvertidos momentos de la guerra de las Malvinas que ellos denominan «Falklands» en honor al quinto vizconde Falkland, Anthony Cary.

Jeffrey Epstein, acusado de abusos a menores
Jeffrey Epstein, acusado de abusos a menoresUma SanghviAgencia AP

Dicen que hace falta una vida para alcanzar buena fama y pocos minutos para perderla. Es una gran y penosa verdad. Uno de los extremos cuidados que debe tener un príncipe es alejarse de las malas compañías. La de Jeffrey Epstein no era la mejor. El relato de Virginia Giuffre sobre su encuentro con el príncipe Andrés, gracias a las artes de alcahuete de Epstein y su mujer Ghislaine Maxwell es bastante lamentable. Epstein acabó suicidándose en la cárcel, pero Andrés cometió, con su encuentro con la joven de 17 años, una especie de suicidio «social» o «real», ya que ocasionaron que perdiera sus grados militares, como el de coronel de los «Grenadier Guards» o el de vice-almirante de la Royal Navy, y los patrocinios de las instituciones que hasta ese momento habían contado con su apoyo. Dejó de usar públicamente el tratamiento de Alteza Real, aunque no el título de Duque de York, aunque desde esa ciudad inglesa algunos pidieron que se le retirara el título. Lo que sí se le quitó, a partir de abril de 2023, fue su asignación anual de 249.000 libras lo que no vino a mejorar los diversos problemas económicos que tiene derivados de un manejo errático de sus fondos.

PRINCIPE ANDRES DE INGLATERRA VIRGINIA ROBERTS . CASO EPSTEIN
PRINCIPE ANDRES DE INGLATERRA VIRGINIA ROBERTS . CASO EPSTEINredes socialesLA RAZON

Ahora bien, es importante subrayar que los hijos no deben pagar por los pecados de los padres. Esta afirmación no siempre se lleva a la práctica y hay no pocas personas que cargan sobre los descendientes de determinados linajes las penitencias y represalias que sólo deberían sufrir quienes causaron el problema. Podría dar diversos ejemplos. Por tanto, las dos hijas del príncipe Andrés y de Sara, aún duquesa de York, es decir, las princesas Beatriz y Eugenia, tienen la oportunidad, y debe dejárseles que la lleven a realidades, de rehabilitar la fama, si no la de su padre, al menos sí la de la línea a la que pertenecen. Las labores humanitarias de Beatriz, en temas como el VIH, el cáncer, la dislexia o el cuidado de la infancia o las de Eugenia en contra del abuso y la esclavitud sexual, la contaminación con plásticos, o su activa ayuda al Ejército de Salvación durante la pandemia de Covid-19, son ya un ejemplo.