Primeras imágenes de Isabel Pantoja tras la muerte de Julián Muñoz

Era la imagen más buscada y la que más ha tratado de evitar Isabel Pantoja. Su primera aparición ante los medios después de la muerte de su expareja, Julián Muñoz. También parece ser que serán las últimas antes de la esperada entrevista póstuma del exalcalde de Marbella, que ha concedido a ‘De viernes’ con la única condición de que se emitiese justo después de fallecer. Así han cumplido su peculiar última voluntad, poniendo en aprietos a la tonadillera, que se teme que su nombre vuelva a ser arrastrado por los suelos en boca del hombre que le devolvió la ilusión por amar, tras 19 años siendo la “viuda de España”. Pero cuando él entró en su vida comenzaron sus problemas, esos que le llevaron a estar a la sombra, entre rejas. Ahora desea permanecer también en las sombras, sin hacer ruido, aunque sabe que sus pasos están siendo seguidos con atención, de ahí que haya ampliado su equipo de guardaespaldas. También después del encontronazo con una periodista con la que terminó entre manotazos y llamándola “imbécil”.

Ahora, sin intención alguna de hacer declaraciones o de tomar un papel protagonista, la cantante ha sido vista por primera vez desde la muerte de su ex. Isabel Pantoja ha abandonado Cantora, donde se ha reunido con un notario, para desplazarse en un coche con los cristales tintados hasta el aeropuerto de Jerez de la Frontera. De nuevo, vuelve a tomar un avión, en plena gira para celebrar sus 50 años sobre los escenarios. Eso sí, en estas últimas imágenes no parece que tenga motivo alguno de celebración, ya sea por la incómoda presencia de las cámaras o por que “algo se le ha removido”, como así aseguraba el periodista Antonio Rossi. Con rictus serio y acompañada por su fiel escudero y hermano Agustín -ya habrán hecho las paces-, la cantante se disponía a tomar un vuelo con destino a Madrid, donde le espera una nueva cita con sus fans. Lo hacía dejando a un lado la ostentación y optando por la comodidad que ofrece unos pantalones de deporte, unas zapatillas y un poncho ante la bajada de las temperaturas.

El próximo viernes tiene agendado un concierto en Alcalá de Henares y ya se encuentra en la capital. Lo hace rodeada de actualidad, como es su mudanza a La Finca, su eterno enfrentamiento con sus hijos y ahora la muerte de Julián Muñoz. Está tensa y no quiere volver a tener que estallar, como así hizo en el aeropuerto de Tenerife. De ahí que haya decidido desplazarse directamente a un hotel para permanecer el menor tiempo posible en el objetivo de las cámaras. Lo hacía en el interior de un nuevo vehículo con los cristales tintados, que accedía directamente al recinto por el garaje, impidiendo con ello una nueva oportunidad de verla. Y es que desea desligarse por completo de todo aquello que tenga que ver con el alcalde de Marbella y su pasado más polémico, cuando ella tiene miras más altas ante la prensa como así le gritó a la reportera en Tenerife: “¡Ocúpate de España!”.