Entrevista

Álvaro de Luna: "No me gusta que me juzguen por cómo vivo mi vida privada con quien quiero"

El cantante lanza junto a UNOde50 una colección cápsula de joyas y se sincera en LA RAZÓN sobre su evolución personal, los problemas de ansiedad que sufre y lo mucho que le cuesta gestionar la presión mediática

Álvaro de Luna para UNOde50
Álvaro de Luna para UNOde50UNOde50

El cantante Álvaro de Luna presentó ayer la colección cápsula de joyas de la firma UNOde50 en cuyo diseño ha colaborado. Un juego limitado que incluye pulsera, collar y anillo, inspirados en nuestro satélite, la autoexpresión, la autenticidad y la evolución personal. El cantante se sincera en LA RAZÓN sobre el proceso de cambio por el que ha pasado en los últimos años, los problemas de ansiedad que sufre y lo mucho que le cuesta gestionar la presión mediática, especialmente si el foco se pone en su vida privada.

-¿Cómo surge esta colaboración?

Ha sido muy orgánico. Es una marca que me gusta desde que era muy pequeño, porque fueron las primeras joyas que mi madre me empezó a regalar -siempre me han gustado mucho los anillos, las pulseras o los collares-. Desde entonces, siempre llevo algo de UNOde50, y cuando colgué una lona en La Latina de Madrid para promocionar mi disco, vieron que llevaba algunas de sus joyas y pensaron que teníamos que hacer algo juntos, y aquí estamos.

-¿Qué papel ha jugado usted en el proceso creativo?

Me quise implicar mucho en la colección. Ya que tenía la posibilidad de trabajar con UNOde50 estaba decidido a formar parte del proceso creativo, y ha sido increíble, tanto el trabajo como el equipo con el que he estado.

-¿Cuál es la joya más especial de su joyero?

Todavía conservo el primer anillo que me regaló mi madre. De UNOde50 tengo un montón de joyas de todos estos años, que guardo con cariño aunque no use. Pero sin duda el más especial que tengo es el primero que me regaló mi madre, aunque ahora solo me cabe en el dedo meñique (risas).

-¿Cuánta importancia le da a su aspecto?

Soy bastante presumido, no me voy a esconder. Incluso cuando llevo chándal me gusta darle mi rollo. Me gusta la moda, aunque no soy muy estricto con las tendencias, sino que llevo lo que a mí me hace sentir cómodo y bien. Claro, ahora veo fotos de antes, que también llevaba lo que entonces me gustaba, y pienso que vaya cuadro. Pero bueno, son diferentes momentos vitales, y eso también se refleja en mis discos, porque siempre intento que cada uno represente una etapa diferente y que eso se aprecie a nivel estético.

-¿Y cómo ha sido su evolución personal en estos últimos años? ¿Qué balance hace?

Me he vuelto más maduro en muchos aspectos, aunque en otros todavía me siento un niño pequeño. Me siento con más conocimiento en muchas cosas, y también con más presión. Ahora tengo muchas más responsabilidades y cosas de las que hacerme cargo.

-Sobre la presión, la última vez que hablamos me comentó que no gestionaba bien la presión mediática. ¿Cómo va esa lucha?

Todavía me cuesta, aunque lo lleve de mejor manera. Pero me sigue siendo complicado porque no estoy acostumbrado a que se hable de mi vida privada, entonces me cuesta. Entiendo que ha habido un período en el que se ha hablado más por razones obvias, pero sí me gustaría que poco a poco eso se fuera olvidando y se quedara en un segundo plano. A mí me gusta hacer canciones, conciertos y ya. La parte privada de mi vida me gusta disfrutarla con mi gente, la gente que elijo. No me gusta que me juzguen por cómo vivo mi vida privada con quién quiero o con quién quiere vivirla conmigo, en todos los ámbitos. Es una parte muy íntima que me gusta preservar para mí.

-¿Le molesta entonces que personas que formaron parte de su pasado alimenten la polémica con ciertos comentarios?

No me molesta, lo entiendo porque cada persona es como es y lo gestiona como quiere. Yo no me siento cómodo cuando se habla de mi vida privada, pero entiendo que a otros sí, y no lo puedo juzgar. Prefiero llevar un perfil bajo en todo lo relativo a eso para que poco a poco pase a un segundo plano para que se hable solo de lo que más amo en el mundo, que es la música.

-¿Recuerda su vida de antes de ser famoso?

Muchas veces intento hacer ese ejercicio. Acordarme de esos momentos me da mucha felicidad y de vez en cuando me pongo a ver fotos en mi móvil de hace mucho tiempo. Así refresco recuerdos que están un poco difusos y los disfruto mucho. Me viene muy bien esto cuando sufro ataques fuertes de ansiedad.

-¿Qué es lo que más echa de menos de aquella época?

Hacer música sin presión, sin ninguna otra meta que hacer buenas canciones que conecten con la gente. Ahora se ha convertido en un trabajo, que por supuesto disfruto, pero desde otro punto de vista. Echo de menos hacer música por diversión y no porque me dé de comer.

-Habla con naturalidad de sus problemas de ansiedad. ¿Vienen de su exposición mediática o siempre le han acompañado?

Desde que me dedico a esto la identifico mejor, pero creo que llevo sufriendo ansiedad toda mi puñetera vida. Ahora, gracias a la terapia y a hablarlo, sé lo que me está pasando. Ayer, por ejemplo, tuve un pequeño pico de ansiedad y lo noté al momento, así que hice lo que tengo que hacer para relajarme. Antes, hasta que no era muy fuerte, no le daba importancia.

-¿Qué otros proyectos tiene a corto o medio plazo?

Sobre todo seguir trabajando en mi música, pero no pienso mucho en el futuro porque me genera incertidumbre y, por tanto, ansiedad. También frustración, porque por muchos planes de futuro que haga, si luego no salen, al final no es un sentimiento agradable, así que prefiero dejarme llevar. Hay que disfrutar el presente porque cada momento es único

-¿Y algún proyecto personal que tenga en mente?

Me gustaría tener una casa en la playa para retirarme el día de mañana. Que sea un sitio tranquilo, cerca del mar, la montaña el campo,. Cualquier sitio para conectar con la naturaleza y tener un refugio en el que descansar antes de que me toque volver al jaleo. Un lugar para estar conmigo mismo o quien quiera estar.