"Es un día duro"

La abogada de Daniel Sancho no esconde el fracaso judicial y termina cabreada en directo

Carmen Balfagón ha reconocido que no esperaban una sentencia tan dura contra su cliente, pero se ha enfadado al poner en duda un detalle

Carmen Balfagón
Carmen BalfagónY ahora Sonsoles

Semanas después de cumplirse el primer aniversario de la muerte de Edwin Arrieta, su familia siente que se ha hecho justicia. Este jueves 29 de agosto, Daniel Sancho recibía en el Tribunal Provincial de Samui su destino judicial, leído por el juez y que le informaba de que pasaría el resto de sus días en una prisión de máxima seguridad en Tailandia. Ha sido condenado a perpetua, aunque se libra de la pena de muerte que se estimaba para él tras ser declarado culpable de asesinato premeditado, descuartizamiento y ocultación del cadáver y de la documentación del cirujano colombiano que era su amigo con límites difusos, además de socio en los negocios y compañero de viaje. La defensa del chef de 30 años ya ha dejado clara su intención de recurrir la sentencia en el Tribunal de Apelaciones, prometiendo incluso llegar al Tribunal Supremo si es necesario para probar que no hubo premeditación y así reducir la pena impuesta contra su cliente. Eso es lo que desea probar también Carmen Balfagón.

Primero lo ha dejado claro Marcos García Montes, no viendo ninguna falla en su estrategia de defensa, pese a que la presentadora Patricia Pardo le haya llevado al límite. Han protagonizado un tenso momento, al poner en duda su desempeño en el caso. El letrado defendía con vehemencia su profesionalidad y sus decisiones, aunque se mostraba cansado tras el revés recibido al leerse la sentencia. Lo mismo le ha sucedido a homóloga y compañera en la defensa del hijo de Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo, Carmen Balfagón, que ha hecho lo propio desde ‘Y ahora Sonsoles’ en Antena 3: “Ha sido un día duro”, reconocía.

Después entró en materia y quiso desgranar los próximos pasos a seguir para su cliente, no solo en el terreno judicial en una instancia superior, sino también en su estancia penitenciaria: “Un cambio de prisión va a haber en los próximos días y se está barajando la posibilidad de pedir una cárcel en la que pueda desarrollar sus actividades: que sea un centro penitenciario que garantice su seguridad”. Esto se realizará mediante un recurso, para lo que tienen un mes de plazo: “Es lo que nos queda”, se conforma la letrada a Sonsoles Ónega. Y es que no ha ocultado que la derrota judicial ha sido evidente, pero aun así ha defendido la estrategia que su equipo decidieron afrontar para ver cumplidas las pretensiones de su cliente: Teníamos dos opciones: asumir que había cometido el delito o pelear la verdad de Daniel Sancho, que es lo que hemos hecho”. Además, ha querido dejar claro que el proceso ha sido totalmente limpio y que por su parte no hay cabida a la duda sobre posibles sobornos y “compra del tribunal”, como así les han acusado desde la familia de Edwin Arrieta: “Se dijo hasta ayer, un día antes de la sentencia”, esquivaba.

Lo que sí ha querido defender que Daniel Sancho no había premeditado el asesinato de Edwin Arrieta, aunque las pruebas apuntasen a ello y el juez así lo haya entendido: “Dijo el fiscal que era muy difícil mantenerla. No ha habido y se reiteró el segundo día, los compañeros de la prensa lo han escuchado igual que yo. No nos lo esperábamos”. Pero a ello, no pierde la confianza en la justicia tailandesa, aunque se esperará a tener la sentencia en su mano para estudiarla a fondo para recurrirla. Aún no se ha traducido y no sabe su contenido exacto, por lo que no sabe en qué se basará su apelación: “A Daniel no se le ha juzgado en base a las pruebas que había”, se queja. También se molesta cuando se pone sobre la mesa que su cliente no habría pedido perdón a la familia de Edwin Arrieta por el dolor que les ha provocado con sus acciones: “Eso no es verdad. Ha pedido perdón y quien diga lo contrario miente taxativamente. Una persona que tiene encima la espada de Damocles de la pena de muerte, que no tiene antecedentes y está en una Corte extranjera… ¿quién puede pensar que sea arrogante? No estamos ante un asesino acostumbrado a esa situación. Ya está bien”, sentencia cabreada.

Carmen Balfagón no se despide de Sonsoles Ónega sin acercar al público cómo se encuentra Rodolfo Sancho tras conocer el destino judicial de su vástago: “Está hecho polvo Rodolfo”. También lo estará su madre, Silvia Bronchalo, de la que no ha hecho mención al poner sobre la mesa que el actor sí que ha podido abrazar a su hijo tras escuchar el veredicto del juez: “No nos han dejado pasar a la corte. Rodolfo sí le ha abrazado porque me lo ha dicho”.