Para el recuerdo

Las Navidades Borbón en Baqueira que no volverán

La estación del Pirineo catalán era el centro de sus vacaciones invernales. Tal vez, Don Felipe VI vuelva con la Princesa Leonor en 2025

La Infanta Cristina, junto a dos de sus hijos, se traslada en el telesilla antes de esquiar, hoy, en la estación de esquí de Baqueira Beret (Lérida). Las Infantas Elena y Cristina, acompañadas por sus esposos e hijos, pasan unos días de descanso en la estación de esquí de Baqueira Beret.
La Infanta Cristina, junto a dos de sus hijos, se traslada en el telesilla antes de esquiar, Las Infantas Elena y Cristina, acompañadas por sus esposos e hijos, pasan unos días de descanso en la estación de esquí de Baqueira Beret. Laurent DominiqueAgencia EFE

Para la Familia Real Baqueira era el lugar de encuentro tras la reunión familiar de Nochebuena en el Palacio de la Zarzuela. En el chalé de La Pleta, en Baqueira, se instalaban Don Juan Carlos y Doña Sofia con sus hijos y algunos sobrinos. La estancia duraba hasta pasado el 6 de enero y se celebraba en la nieve el cumpleaños del padre, el Rey. Esta estancia en el Pirineo catalán, junto con el verano en el Palacio de Marivent, en Palma de Mallorca, era para la Reina Sofía su calendario preferido. Y también el más triste cuando tuvo que regresar de urgencia a Madrid al informarle desde Palacio de la muerte de su madre, la Reina Federica, tras una intervención de cirugía estética. Ese fin de semana de febrero la familia se encontraba en la estación de Baqueira.

Los Borbón Grecia compartían deporte y almuerzos en el restaurante que había en las pistas. Una vez que acababan las jornadas de esquí, el Príncipe y las Infantas organizaban con sus amigos o también en familia cenas en locales típicos de la zona. Con el tiempo, a estos planes se fueron añadiendo los yernos, aunque a Jaime de Marichalar nunca se le dio bien esquiar, igual que tampoco fue especialmente hábil con los deportes náuticos. Urdangarin fue el encargado de enseñar a sus hijos a colocarse los esquís en la zona de los niños durante aquellos primeros años.

Los duques de Lugo, La infanta Elena y su esposo, Jaime de Marichalar, junto a sus hijos, Victoria Federica (izda), y Felipe Juan Froilán (2 dcha), en la estación de esquí de Baqueira Beret
Los duques de Lugo, La infanta Elena y su esposo, Jaime de Marichalar, junto a sus hijos, Victoria Federica (izda), y Felipe Juan Froilán (2 dcha), en la estación de esquí de Baqueira BeretLAURENT DOMINIQUEAgencia EFE

Baqueira se convertía también en el centro neurálgico de los poderosos que, de esa manera, coincidían con el Jefe del Estado y su familia, e incluso con Aznar en su época de presidente de Gobierno. Había dos grupos. Los de siempre, a los que les gustaba esquiar, disfrutar de la naturaleza y la gastronomía, y los que acudían a la llamada de lo que ahora se define como postureo.

Estos últimos esquiaban poco y tonteaban mucho. En aquellas estancias invernales se dieron muchas anécdotas de las que se hicieron eco medios como la revista «Tiempo». Una de ellas fue el accidente que tuvo Don Juan Carlos al chocar en una pista con un esquiador, del que nada se supo hasta años después. Don Juan Carlos volvió a Madrid en camilla y con la pelvis rota. El general Sabino Fernández Campo le dedicó una frase épica: «Señor, un Rey solo puede volver así de las Cruzadas».

El rey don Juan Carlos esquiando
El rey don Juan Carlos esquiandoLLUIS GENE.Agencia EFE

Las Navidades de 1990 podían haber sido trágicas. Don Juan Carlos y la Infanta Cristina viajaban a Baqueira en un Porsche. Tanto a la hija como al padre, les gustaba la velocidad y esa vez, al conductor real le jugó una mala pasada. Al tomar una curva demasiado rápido se salieron de la carretera por las placas de hielo. Don Juan Carlos, al ver las caras de sus hombres de seguridad, les tranquilizó con la frase de «Aquí no ha pasado nada. Nos ponemos en marcha».

 El rey Felipe VI en la estación de esquí de Baqueira-Beret, en el pirineo catalán, durante una jornada de esquí este sábado.
El rey Felipe VI en la estación de esquí de Baqueira-Beret, en el pirineo catalán, durante una jornada de esquí este sábado. Javier CebolladaAgencia EFE

Ahora, cada uno tiene su propia agenda de vacaciones. Para Don Felipe sigue siendo una de sus grandes pasiones y esquía en Formigal, en el Pirineo aragonés, o en Baqueira, como hizo en febrero pasado. Es muy posible que este próximo año le pueda acompañar la Princesa de Asturias, que también es aficionada al deporte blanco. Recordando la serie de televisión «Aquellos maravillosos años», este título también se podría aplicar a los históricos de los hermanos Borbón Grecia.