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Aniversario

La Infanta Elena cumple 60: muy bien valorada y sin pareja pública desde su divorcio

La primogénita de los Reyes Juan Carlos y Sofía no hará ninguna fiesta especial, salvo un almuerzo familiar organizado por su madre en Zarzuela

La Infanta Elena navegando. Gtres

La infanta Elena cumple 60 años y no hay celebración especial más allá de lo que supone soplar las velas en un almuerzo familiar organizado por Doña Sofía en el palacio de la Zarzuela. Una reunión que no será multitudinaria, pero sí importante al ser una fecha redonda. Acudirá su hija Victoria, su hermana Cristina, las primas Borbón Dos Sicilias, los Duques de Soria, María Zurita, Rita Allendesalazar y su amigos más íntimos e incluso es posible que acuda al cumpleaños su padre, Don Juan Carlos . Una vez que ya ha finalizado la Cumbre del Clima COP28, lo previsto es que Froilán viaje con el abuelo a Madrid.

El Rey Juan Carlos, la Infanta Elena y Froilán, juntos en Abu Dabi EP

El miércoles que viene no habrá cambios de rutina en la vida laboral de la cumpleañera. Acudirá a la fundación Mapfre donde dirige el departamento de Proyectos Sociales. Mantiene una buena relación con su equipo con el que suele ir a almorzar si hay que continuar con las reuniones por la tarde. «Hay buen rollo con ella. Tiene buenas ideas, sabe manejar equipos y cuando ha habido despidos en la empresa lo ha pasado mal. Considera que se encuentra en una situación de privilegio», explican fuentes cercanas.

 La primogénita Borbón Grecialleva una existencia muy parecida a la que tiene su círculo de amistades, tanto del mundo hípico como en el social. Con ellos comparte cenas en restaurantes que no suelen formar parte del listado de locales de moda. Prefiere el campo segoviano y la finca de su íntima Rita Allendesalazar, en Valencia. Hubo un tiempo en el que quiso comprar una casa en las antiguas dependencias que ocupaba el servicio de sus antepasados en La Granja, pero no pudo ser y algunos fines de semana se instala en el campo familiar de su amiga.

En realidad, la vida de la Infanta cambió solamente en el organigrama de la Casa Real cuando dejó de formar parte de la Familia Real para convertirse en Familia del Rey. A partir de entonces dejó de tener agenda institucional. Ese matiz que separa al núcleo duro representado por el Jefe del Estado, su mujer, sus hijas y los Reyes Juan Carlos y Sofía del resto de los Borbón, ha hecho que su imagen se diluya.

El rey Juan Carlos I besa a la infanta Elena durante su boda con Jaime de MarichalarLR

Aseguran los que la conocen que de los tres hermanos es la más parecida a su padre. Tiene los mismos prontos y reporteros y fotógrafos han recibido más de un desplante cuando no se ha levantado de buen humor. «En esto es igual que Don Juan Carlos, que puede montar un griterío porque hay algo que le incomoda, como puede ser el seguimiento de la prensa en la hípica o en lugares públicos. Pero igual que le viene el mosqueo se le va. Eso lo saben muy bien sus escoltas, sus amigos y sus hijos, Froilán y Vic. La táctica que utilizan estos últimos es desaparecer de su plano visual. Una vez que se tranquiliza, la vida continúa.

Para la Duquesa de Lugo uno de los peores momentos de la ultima década, aparte de su complicado divorcio de Jaime de Marichalar y la decisión de su padre de instalarse en los Emiratos, fue la imputación de su hermana por el «Caso Noos». Alejada Cristina del entorno público y privado, y sin poder aparecer en los acontecimientos familiares, Doña Elena se convirtió en el nexo de union entre los miembros de la Familia Real.

La Infanta Elena y sus hijos Victoria Federica y Felipe Juan Froilán, a la salida este martes del Hospital Clínico Quirón de Pozuelo de Alarcón para visitar al rey Juan CarlosKiko HuescaAgencia EFE

También fue devastador anímicamente ver cómo de pronto todas las cuestiones privadas de Zarzuela se hacían públicas, incluidas la vida amorosa de su padre. Una cosa son las infidelidades secretas y otra que aparecieran declaraciones y fotos de las «novias» de Don Juan Carlos. «Elena está muy unida a su padre porque son muy parecidos y también quiere mucho a su madre, aunque comparten muchas menos cosas y todo esos líos los lleva muy mal», cuentan quienes la han tratado. Mientras que resulta habitual que la duquesa de Lugo compartiera monterías, corridas de toros, recorridos gastronómicos estrella Michelin y regatas con su padre, pocas veces se la ha visto públicamente de compras o en el teatro con su madre. De hecho, cuando planteó su intención de divorciarse, Don Juan Carlos la apoyó y Doña Sofía le recomendó esperar y aguantar porque el divorcio no entraba en las decisiones ultimas de una Infanta de España.

A sus 60 años, es uno de los miembros cuya valoración a lo largo de la ultima década ha variado poco. No se le ha conocido ninguna pareja, al menos públicamente, desde su divorcio y tampoco grandes propiedades.