Se acabó la paciencia

Carlos III suprime la asignación oficial de 1,2 millones de euros anuales al príncipe Andrés

El biógrafo real Robert Hardman revela en su nuevo libro que "el duque ya no es una carga financiera para el rey".

Carlos III, en una imagen de Archivo. (Andrew Milligan/PA via AP)
Carlos III, en una imagen de archivoAndrew MilliganAgencia AP

Carlos III de Inglaterra ha decidido cortar el subsidio de vida de su hermano, el duque de York. El soberano ha suprimido su asignación de 1,2 millones de euros anuales, según revela una una nueva biografía sobre el monarca británico escrita por el reconocido biógrafo real Robert Hardman.

En su nuevo libro, "Charles III: New King. New Court. The Inside Story (Carlos III: Nuevo Rey. Nueva Corte. La historia desde dentro)", publicado por entregas por el diario británico "Daily Mail" y que saldrá a la venta el próximo 7 de noviembre, incluye la confirmación por parte de fuentes de palacio de que "el duque ya no es una carga financiera para el rey". Una noticia que viene a confirmar que el hijo de la difunta reina Isabel II ya no tiene más paciencia con su hermano, al que ha pedido en sucesivas ocasiones que salga de Royal Lodge, una residencia real situada en Windsor Great Park. La relación de Andrés de Inglaterra con el pedófilo Jeffrey Epstein hizo que el duque cayera en desgracia y fuera apartado de los deberes reales.

Esta nueva y última medida, no tiene más fin que forzar la mudanza de Andrés de Inglaterra, al no poder pagar el mantenimiento. A mediados de agosto pasado se hizo público que Carlos III iba a retirar la protección policial pública, después de que su madre le retirarse a su hermano los títulos militares y patrocinios reales tras verse involucrado en el escándalo sexual de Esptein.

Según publica "The Telegraph", Andrés de Inglaterra había encontrado otras fuentes de ingresos relacionados con sus contactos en el comercio internacional. Unos ingresos que serían "suficientes para cubrir todos sus gastos", incluidos los servicios de seguridad, así como el costoso mantenimiento de la vivienda.

Amigos de la familia real explican a "The Telegraph" que la "obstinación" del duque de York por mantenerse en Royal Lodge "ha agriado" la relación con la familia.

Según recoge el libro, Carlos de Inglaterra también le dijo a su hermano que desalojara la propiedad y se mudara a la cercana Frogmore, que fue el hogar que la reina Isabel II regaló a los duques de Sussex por su boda. Sin embargo, según la prensa británica, el duque de York tiene la intención de cumplir los términos de arrendamiento de Royal Lodge, al que le quedan todavía 55 años de vigencia. "Puede hacerse de forma ordenada o desordenada. Puede hacerse con gracia y dignidad o puede imponérselo. Es todo bastante triste. Pero tal como están las cosas, la vida en Royal Lodge se va a volver cada vez más fría e incómoda para el duque. La única pregunta ahora es cuándo se dará cuenta de que se ha convertido en prisionero de su propio orgullo", describe la situación una fuente de "The Times".