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Memoria

De barrer el azúcar con la mano a los sabañones por fregar. Las perlas de la Infanta Pilar en El Rastrillo de Nuevo Futuro

La hermana de Don Juan Carlos, presidenta de honor de este evento hasta su fallecimiento, ofrecía cada año toda una disertación de cómo mezclar bonhomía y carácter, delantal y collar

La Infanta Pilar continúa haciendo una vida normal larazon

En privado y en público, la Infanta Pilar era genio y figura. El Rastrillo de Nuevo Futuro, que se celebra estos días en la capital de España, ofrecía cada año toda una disertación de cómo mezclar bonhomía y carácter, mandil y collar. Cualquiera que se acercase a ella, especialmente si se trataba de un reportero, podía salir escaldado. Eso sí, deliciosamente escaldado. Su costumbre de decir lo que pensaba invitaba a la pregunta, a veces impertinente. Ahí, la hermana de Don Juan Carlos sacaba su genio. Alguna vez admitió que este temperamento era su mayor defecto.

Muy a su pesar, los periodistas la convertían en portavoz improvisada de cuanto acontecía en la Familia Real y, al mismo tiempo, en su mayor protectora. Se le preguntaba por los asuntos más espinosos y siempre respondía con un comentario. A veces mostrando su genio, pero con educación y gracia. "Chorradas", decía cuando no estaba de acuerdo. Se ganó la fama de locuaz y mediática, incluso cuando sus comentarios iban precedidos con la advertencia: "no hablo de mi familia".

La infanta doña Pilar en la inauguración del rastrillolarazon

De Doña Letizia afirmó que era "mucho mejor y más lista" que Lady Di. En 2019, en la última edición de El Rastrillo a la que asistió, no dudó en hablar de cuánto le había gustado el primer discurso de la Princesa Leonor en los Premios Princesa de Asturias: "Qué bien habló catalán, árabe, me he quedado maravillada, fue muy natural. Tenemos un buen futuro".

Al preguntarle por su hermano, indicaba que las compras no eran cosa muy del gusto de los hombres. "A los hombres no le gustan esas cosas. Ningún hombre disfruta yendo de tiendas. Además, nunca tiene tiempo", manifestó en 2012. Sin embargo, en 2015, la duquesa de Badajoz recibió la visita inesperada de Don Juan Carlos. Era la primera vez y quiso apoyar con su presencia la labor de su hermana en Nuevo Futuro. "¡Estoy encantada, encantada!", expresó. El Rey colaboró con una donación de ropa de su propio armario, gesto que convirtió en costumbre. "Se vendió como rosquillas", recordaba años más tarde.

La Infanta Pilar de Borbón, el “día de la Familia”, organizado por la fundación Nuevo Futuro, en junio , en Madridlarazon

La Infanta Pilar ejercía el cargo de presidenta de honor y, por tanto, su rol era institucional, pero no le importaba plantarse el delantal y trabajar como camarera. "He servido copas a media España", decía con humor. Con la misma naturalidad inspiraba un sentimiento intenso de solidaridad y fue ejemplo de un compromiso mantenido, a veces contra viento y marea. Su figura, vinculada con Nuevo Futuro casi desde su fundación, fue decisiva para difundir la labor solidaria de El Rastrillo. "Mientras pueda, vendré lo que haga falta. Cada año cambia el mercadillo, va teniendo otro aire, no sé si para mejor o peor, pero van rejuveneciéndose las personas", declaró en su encuentro con la prensa poco antes de morir.

Entre otras cosas, Pilar de Borbón ya no se ocupaba de lavar la vajilla con sus propias manos y con agua casi helada, como hacía cuando se celebraba en el Palacio de Congresos, sin lavavajillas. Su hija lo recordó años después y contó que, a pesar de los sabañones, la Infanta no admitía lamentaciones. Zanjaba sus quejas recordándole que había gente "infinitamente peor". Las crónicas de la época contaron que en una ocasión barrió con la mano el azúcar que había derramado, la echó a la taza y terminó de apurar el café.

El Rastrillo fue fundado en 1968 por Carmen Herrero Garralde, heredera de los fundadores del Banco Herrero. Empezó buscando financiación para un primer piso de acogida para niños, como una alternativa a los fríos orfanatos de entonces. Fue el germen de El Rastrillo, principal fuente de ingresos de casas de acogida para los 15.000 niños con dificultades que han pasado ya por Nuevo Futuro. Actualmente, la asociación cuenta con hogares por todo el mundo y ayuda también a su emancipación cuando cumplen su mayoría de edad. El Rastrillo fue el último lugar en el que vimos a Pilar de Borbón.

La Infanta Elena en el Rastrillo de Navidad Nuevo Futuro.Gtres

Organizado por su hija Simoneta Gómez-Acebo, que tomó el testigo tras el fallecimiento de su madre, en enero 2020, el evento solidario se celebra estos días en la Galería de Cristal del Palacio de Cibeles de Madrid. Este año la encargada de su inauguración ha sido la Infanta Elena.