La empresaria de las bolsas de Ferraz, clave en tres causas de corrupción

La causa de corrupción que pivota sobre Koldo García y la conocida como trama del fuel comparten cada vez más nexos en común y uno de ellos es Carmen Pano, la empresaria que dice haber llevado 90.000 euros a la sede del PSOE en Ferraz. Su testimonio puede ser determinante en ambos procedimientos, por ese motivo hasta tres magistrados le han llamado a declarar consciente de que puede arrojar luz sobre lo que se investiga.

La empresaria está siendo investigada en la causa que se sigue en el juzgado de Santiago Pedraz por el presunto fraude de hidrocarburos. En este procedimiento declarará como investigada el próximo 19 de marzo. Sin embargo, en el caso Koldo lo hará como testigo, y por partida doble. Primero comparecerá en la causa principal que instruye Ismael Moreno en la Audiencia Nacional y luego, en el Tribunal Supremo, donde se derivó la ramificación del procedimiento que afecta a José Luis Ábalos. La primera comparecencia será el 18 de febrero y la segunda el día 25.

Se trata de tres citas que se celebrarán en un espacio temporal de un mes y que evidencian la relevancia de su testimonio en los tres procedimientos. Para defenderse en la trama del fuel ha escogido al magistrado del 11-M, Javier Gómez Bermúdez. El juez, que es socio del despacho Ramón y Cajal, se personó hace apenas unos días en este procedimiento para defender tanto a la empresaria como a su hija Leonor González Pano, según consta en un escrito al que ha tenido acceso LA RAZÓN.

Las reuniones en Industria

En su declaración ante la Guardia Civil tras las detenciones del pasado 16 de diciembre, Pano manifestó que conocía a Aldama desde hace más de dos décadas y que fue ella quien le presentó a Claudio Rivas, empresario dueño de Villafuel y cabecilla de la trama de los hidrocarburos. Al hilo dijo que el conseguidor se presentó al Riva como una persona "con contactos muy estrechos con el gobierno actual".

Pano relató con detalle la relación de ambos y el negocio que impulsaron sobre la compra de petróleo que ahora investiga la Audiencia Nacional por un presunto fraude superior a los 200 millones de euros. Al respecto, puede esclarecer lo relativo a las reuniones que se celebraron en el Ministerio de Industria que entonces dirigía Reyes Maroto y que facilitaron que se otorgara la licencia de operadora de hidrocarburos a Villafuel.

La empresaria, siempre según lo relatado ante la Guardia Civil, participó en las gestiones ya que se pactó que recibiría un 5% de los 3 millones necesarios para obtener la licencia. A día de hoy no ha recuperado ni remotamente dicha cantidad. Al igual que Aldama, confirmó encuentros con el jefe de gabinete de Reyes Maroto, Ignacio Díaz Bidart, y que las gestiones las dirigió este Ministerio y no el de Transición Ecológica (que es el competente y el que les otorgó la licencia) porque así lo determinó Ábalos.

El chalet de Ábalos

Con todo, el capítulo más destacado de su declaración es el relacionado a una presunta entrega de dinero en metálico en Ferraz en otoño de 2020. Pano confirmó que hizo dos entregas de 45.000 euros que dio en mano a una persona que la esperaba en la sede del PSOE. El encargo lo hizo en nombre de Aldama. Esta presunta financiación irregular del PSOE se integra, al menos hasta el momento, en la causa del fuel.

No obstante, también salpica a la trama Koldo puesto que Aldama, en su intención de colaborar con la Justicia, ha confesado que desviaron al partido mordidas que percibían del presunto amaño en la adjudicación de obras del Ministerio de Transportes, a cuyo frente estaba Koldo García. El conseguidor ha confirmado hasta en dos ocasiones en sede judicial que el partido cobró dinero en B y ha señalado, específicamente al secretario de organización del mismo, Santos Cerdán, y al actual ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres.

Sus confesiones se han producido en el marco del caso Koldo que investiga el Tribunal Supremo. Esta derivada, abierta cuando el caso salpicó al exministro Ábalos, contará con 17 testificales determinantes, entre las que se encuentra la de Pano. Su testimonio -aquí en calidad de testigo- se ceñirán a la compra del chalet de Cádiz que disfrutó Ábalos y que se habría pagado con dinero de la trama. La empresa que está a nombre del chalet es Have Got Time, mercantil de las Pano.

Testigo de excepción

Según dijo ante la Guardia Civil, Ábalos requirió la compra de la vivienda de lujo por su mediación para facilitarles la licencia a Villafuel. Preguntada por qué se empleó la mercantil que administra su hija para la transacción, dijo que fue por orden de Aldama y Claudio Rivas.

En tercer y último lugar, declarará en la Audiencia Nacional, también como testigo. Esta comparecencia será la primera de las tres y la misma se ceñirá a la rama del caso Koldo que rastrea el pelotazo de las mascarillas. La acusación que ejerce Iustitia Europa consiguió que la Audiencia Provincial de Madrid le diera la razón en su intento porque declarase ante una primera negativa del magistrado.

En su auto, los magistrados expusieron que las declaraciones de Pano y su hija podían ser "útiles y proteicas" para los hechos que aquí se investigan, "toda vez que ambas están relacionadas con alguno de los investigados principales en el ámbito de sus actividades mercantiles", expusieron. En este caso, el foco se ciñe en su vinculación con Aldama y en el posible conocimiento que puedan tener de un presunto desvío de las comisiones que percibió por el pelotazo de las mascarillas en pandemia.