Tribuna

La concienciación colectiva, imprescindible para hacer de la rehabilitación energética de edificios una realidad

La adaptación de edificios es una pieza clave en el rompecabezas de la sostenibilidad urbana y la lucha contra el cambio climático

La mayoría de edificios de Lorca obtienen las licencias para su rehabilitación
Unos obreros rehabilitando un edificiolarazon

Durante las últimas semanas estamos viviendo grandes hitos en términos de sostenibilidad dentro del sector inmobiliario. Hace menos de un mes, la Eurocámara aprobó la directiva de Eficiencia Energética en Edificios (EPBD), pocos días antes de la celebración en Madrid REBUILD, la cita donde los máximos representantes del sector nos hemos reunido para impulsar y promover nuevos modelos constructivos más eficientes.

No cabe duda de que nos enfrentamos a grandes desafíos relacionados con la sostenibilidad y la mitigación del cambio climático y, es en este punto, donde la rehabilitación de edificios emerge como una solución crucial y subestimada. Ante esta realidad es urgente sensibilizar sobre los beneficios de este proceso y promover una acción colectiva hacia un futuro más verde. Y es que la rehabilitación energética de edificios no solo implica renovar y revitalizar estructuras existentes, sino que también promueve una economía baja en carbono y que mejora la calidad de vida de las personas. Además, contribuye significativamente a la preservación del patrimonio arquitectónico y cultural, algo que a menudo pasa desapercibido en el discurso sobre la descarbonización.

Es por ello que lograr sinergias entre instituciones financieras, empresas de construcción, autoridades locales y ciudadanos individuales se posiciona como elemento tracto para impulsar la adaptación de edificios a gran escala. Esta colaboración es fundamental para ajustar los modelos financieros existentes y apoyar la adaptación de inmuebles hacia la eficiencia energética. Los préstamos destinados a mejorar la eficiencia de los edificios deben convertirse en prácticas comunes, alentando a las comunidades a participar activamente en este proceso porque la inversión en este tipo de reformas no solo beneficia a los propietarios de edificios, sino que también genera empleo y estimula la economía local.

Uno de los mayores beneficios de la rehabilitación de edificios es la mejora en la eficiencia energética. Al reducir el consumo de energía, no solo se disminuyen los costes para los propietarios, sino que también se disminuye la huella de carbono, se contribuye a la lucha contra la pobreza energética y mejora significativamente la calidad de vida de los ocupantes al aumentar la seguridad, el confort y la accesibilidad de los edificios. Por todos estos motivos se debe crear conciencia entre la población en general y trabajar para que los ciudadanos comprendan que no solo beneficia al medioambiente, sino también su calidad de vida y el valor de sus propiedades.

La adaptación de edificios es una pieza clave en el rompecabezas de la sostenibilidad urbana y la lucha contra el cambio climático. Es hora de que todos los actores involucrados, desde los gobiernos hasta los propietarios de edificios y los ciudadanos individuales, se unan en un esfuerzo colectivo para impulsar la rehabilitación de edificios y construir un futuro más sostenible para las generaciones venideras.

Càtia Alves es directora de Sostenibilidad y Rehabilitación en UCI