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Esta es la forma de evitar estafas al invertir en criptomonedas: algunos han perdido hasta 300.000 euros

Cerca de 4,4 millones de ciudadanos ha invertido o invierte en criptodivisas en España

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Las criptomonedas fueron una de las principales protagonistas del sistema financiero español durante el año pasado, y cada vez son más las personas que están familiarizadas con los términos como bitcoin, etherum o litecoin.

Estas monedas digitales son una opción a la que poco a poco recurren más inversores españoles, ya que alrededor del 14% de estas personas tiene dinero en una o más criptodivisas, según el tercer Observatorio del Ahorro y la Inversión de Bestinver y el IESE, presentado en noviembre.

Asimismo, dicho “furor” también ha invadido a la sociedad, ya que cerca de 4,4 millones de ciudadanos ha invertido o invierte en criptomonedas en España, tal y como ha asegurado la asociación de usuarios financieros, Asufin, de acuerdo con el III Estudio sobre conocimiento, hábitos y uso de Fintech.

No obstante, no todo el mundo parece estar de acuerdo con esta nueva “moda”. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), es decir, la entidad que regula el mercado financiero español señala que las criptomonedas son “instrumentos complejos” y que “no existe todavía en la Unión Europea un marco que regule criptoactivos como el Bitcoin”.

“Si bien su desarrollo en el mercado español presenta importantes oportunidades, también supone retos en al ámbito de la protección de los inversores, puesto que actualmente no existe una regulación completa al respecto que responda adecuadamente a los riesgos que pueden traer aparejados estos activos”, tal y como afirma la Circular de la CNMV publicada en Boletín Oficial del Estado (BOE).

Evitar estafas con criptomonedas

Uno de los mayores riesgos de esta nueva modalidad de inversión es la falta de transparencia de las entidades digitales, y por lo que si se escoge mal, esto puede dar lugar a numerosas estafas y salir muy caro a nuestro bolsillo: desde 200 euros hasta los 300.000 que se dejaron algunos ciudadanos a manos de grupos de estafadores organizados.

Por lo tanto, es importante que los usuarios solo operen con empresas sujetas al control de la CNMV, es decir, entidades reguladas y con licencia financiera. Esta comisión está preparando un Plan de Acción contra el fraude financiero en el que esperan contar con la colaboración de las empresas tecnológicas y de redes sociales con el objetivo de “reducir la capacidad de acción de las personas o entidades que quieran captar inversores o dinero de forma fraudulenta”.

Asimismo, para realizar las inversiones sin ser estafados, los usuarios interesados pueden marcar tres casillas que son un valor seguro:

  • Verificar que existen protocolos serios de identificación del inversor (KYC o ‘know your customer’).
  • Cerciorarse de que exista un contrato adecuado que regule la inversión.
  • Comprobar que la empresa esté constituida en un país en el que se pueda actuar con legalidad de forma sencilla.

Desconfiar de webs dudosas

Además de los pasos previos mencionados para no sufrir una estafa, otra de las opciones es que el usuario evite portales digitales dudosos. No obstante, en ocasiones identificar estas webs puede ser complicado, ya que cada vez los engaños son más sofisticados. A pesar de ello, existen algunos aspectos que pueden hacer saltar las alarmas de los posibles inversores:

  • Comprobar el apartado “quiénes somos” de la web corporativa donde se explica el origen de la empresa así como su ubicación. Si no contiene información clara o contrastable, el usuario debe desconfiar.
  • Si no ofrecen contratos por las operaciones con criptodivisas que realizan los usuarios.
  • Permiten transferir dinero FIAT (llamado fiduciario o de curso legal) o criptomonedas sin justificaciones y la identificación del usuario.
  • Las personas que se encuentren detrás de este portal ofrezcan a los usuarios grandes cantidades en poco tiempo.

En el caso de que una persona tenga dudas de si existe una estafa de criptomonedas, las autoridades animan a cualquier usuario a denunciar, ya sea a través de la Policía, tanto si la empresa es española como extranjera; o denunciar los hechos ante la CNMV, comisión que podrá incluir a este plataforma en su listado de chiringuitos financieros, a modo de alerta para otras personas.