Un anciano no tiene dinero suficiente para pagar en Mercadona y esta es la reacción de la cajera: "Cúbreme"

Comprar en el supermercado es una actividad que hacen prácticamente todos los españoles en el supermercado. Algunos lo hacen de manera puntual, acudiendo a pequeños comercios a comprar ciertos productos, pero otros lo hacen de manera repetida y habitual. Para algunos consumidores las grandes superficies se han convertido en su comodín, ya que les permite realizar toda la compra en el mismo punto y ahorrar un tiempo que, muchas veces, no sobra. También hay un sector de la población, cada vez mayor, que opta por pedir por internet y que le llegue el pedido a su domicilio.

Si hablamos de supermercados, es imposible no pensar en Mercadona. La cadena de Juan Roig se ha convertido en una referencia por su variedad de productos, su calidad y sus buenos precios en relación con la misma. Miles de personas pisan cada día los establecimientos y pasan por caja para pagar sus productos.

En ese momento se puede dar un momento muy embarazoso, normalmente de manera involuntaria. Puede que al pagar no se tenga el suficiente dinero o el datáfono rechace la tarjeta. Esto puede dejar una situación muy incómoda. Esto le sucedió a un anciano al ir a pagar en el Mercadona, según reveló Susana en Threads, una red social.

Esto pasó en un Mercadona y así respondió la cajera

Un señor mayor llevaba cuatro alimentos básicos en un supermercado Mercadona y fue a pagarlos. Cuando la cajera le dijo el precio total de la compra, se dieron cuenta de que le faltaba algo más de un euro para poder pagar lo que llevaba. Lejos de impedirle llevarse los alimentos, la cajera optó por una solución alternativa, según contó Susana.

"Cúbreme un minuto", le pidió la joven cajera a un compañero. Al llegar, le explicó la situación más detenidamente: "Al señor no le llega para pagar la cuenta y voy a pagárselo yo. Tengo que ir a por mi monedero", añadió. Un detalle solidario para permitir que el anciano pudiera irse a su casa con la compra y no tuviera que dejar algo y volver en otro momento. "Gran gesto por su parte", comentaba Susana en Threads.

No es el único detalle solidario

Vanesa, otra usuaria, destacó en el mismo hilo de Threads, que funciona de forma similar a X, otra bonita historia. "A la hora de ir a pagar había una chica con su bebé intentando finalizar la compra (eran unas pizzas), pero por algún motivo el datáfono le denegaba la tarjeta y no tenía efectivo", explicó para contextualizar.

Posteriormente, contó lo que vio: "Cuando llegué a la cola, el hombre que tenía delante estaba hablando con la cajera para que dejara marchar a la chica ya que él pagaría su compra". Otro bonito acto de solidaridad, aunque en este caso de un cliente.

"Simplemente me pareció un acto muy noble y bonito", concluyó Vanesa en su mensaje en redes sociales. Son dos muestras de que en un mundo donde se ven tantas cosas malas, aún queda gente buena.