Vuelta a España
Una semana para despejar la incógnita Kuss
Nunca se ha visto al frente de una grande, pero su equipo lo respeta ante las etapas decisivas de la Vuelta a España
Sepp Kuss se enfrenta a la semana más decisiva de su carrera. El estadounidense se hizo visible para el mundo con su victoria en el Tour de Utah en 2018 que acompañó de tres victorias de etapa, pero nunca se había vestido con el maillot de líder de una grande. Ya suma ocho días vestido de rojo en esta Vuelta y piensa en el triunfo final en Madrid. Cinco etapas y un paseo por Madrid le separan del triunfo final. La duda es si le aguantarán las piernas y la cabeza para seguir en lo alto de la clasificación hasta llegar a Cibeles.
«Da igual con quien gane el equipo, conmigo, con Roglic o con Vingegaard. Ahora el líder soy yo y veremos hasta dónde puedo llegar, pero tengo confianza y lo intentaré. Ellos tienen más experiencia que yo en ganar vueltas, y para mí cada paso que doy es una experiencia diferente», aseguraba el estadounidense después de la etapa de Zaragoza, antes de enfrentarse al Tourmalet y a Belagua. Pero respondió en las dos etapas y mantiene 1:37 de ventaja sobre su compañero Roglic.
Los corredores del Jumbo ocupan las tres primeras posiciones de la general y han conseguido bloquear la carrera y generar dudas en los rivales, que no parecen tener claro cuál de los tres ciclistas del equipo neerlandés es el más fuerte.
«Es una carrera de tres semanas, estamos a final de temporada, hay dos corredores que llevan dos grandes, otro que lleva tres y todo puede pasar», explica Enric Mas, que ve más desgastado al estadounidense. «Veo a Kuss como el más fuerte de los tres», afirma Juan Ayuso. «Vamos a intentar forzar una situación en la que por lo menos tengan que sufrir y a ver si podemos hacer que uno pueda perder tiempo», añade el ciclista del UAE.
«Él se ve en una situación muy nueva, va líder de la Vuelta a España, tiene minuto y pico y tiene dos compañeros que le van a hacer la cobertura. Y va a sacar fuerzas de donde no las hay», explica Samuel Sánchez. El peso de haber corrido las tres grandes no es tanto, opina el campeón olímpico en Pekín 2008. «En el Giro o en el Tour cuando no tiene que trabajar o cuando ha acabado su trabajo en una subida levanta el pie y recupera. No es lo mismo que un líder», dice. Kuss se ha podido tomar esos descansos que hacen más llevadero competir en las tres grandes. El Giro y el Tour los ha acabado y su reto ahora es acabar en lo alto del podio de la Vuelta en Madrid.
«El equipo le está dando la oportunidad de ganar la Vuelta y sus compañeros lo están respetando, pero están preparados para el momento en que falle», asegura Samuel. «Ellos estarán encantados de ganar una gran vuelta con cada uno», asume Mas. «Después de lo que ha hecho Kuss por ellos lo lógico es que les guste verle ganar a él. Dudo mucho que veamos una situación así en la que Vingegaard o Roglic se comporten como malos compañeros con Kuss», añade Ayuso.
«Son un equipo y por mucho que cada uno tenga su individualidad el equipo es una piña. El que tiene ventaja es Kuss. No creo que entre ellos hagan esa bestialidad de atacarse. Otra cosa es que un día falle uno de ellos y otro tire para delante. O que uno de nosotros nos vayamos con uno de ellos y se pueda poner líder», confirma Enric Mas.
Son muchos los favores que tienen que devolver Vingegaard y Roglic a Kuss, que siempre ha tirado de ellos para sus victorias en las grandes vueltas. «¿Tú crees que viniendo de ganar el Giro y el Tour tienen la necesidad de crear ese mal rollo en el equipo de cara a un futuro? Si hubiese ganado el Giro y el Tour estaría feliz si mi último hombre en la montaña gana la Vuelta», asume Enric Mas.
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