Titan Desert Almería

Nicolás Mercader, un legionario en el reino de Peter Sagan

Es cabo de la Legión en el regimiento de Viator en Almería y uno de los mejores ciclistas que han pasado por la Titan Desert

Nicolás Mercader, un legionario en el reino de Peter Sagan
Nicolás Mercader, un legionario en el reino de Peter SaganWorld Titan Series / Aitzol Bilbao

La banda forma en el patio de armas del cuartel de la Legión en Viator (Almería) y saluda con su música el paso de los ciclistas que participan en la Skoda Titan Desert Almería. Allí todos esperan el paso de un ciclista especial, Nicolás Mercader, compañero suyo en el Tercio Juan de Austria y uno de los mejores corredores de la carrera. No falta ni la cabra. Aunque ésta, que se llama Jagger, no es la de la bandera de Nico. «La nuestra se llama Satán», cuenta entre risas. «Vaya nombre para una cabra. Están superbién cuidadas, las tienen guardadas en cuadras, hay una persona que va todos los días a darle de comer, la sacan...», dice.

Aunque en la Titan hay corredores de nivel –en esta edición han participado, por ejemplo, Luis León Sánchez, Luis Ángel Maté y Peter Sagan–, Nico ya se permitió ganar una etapa en 2022 y ser cuarto en la primera jornada de esta edición, el primero que nunca ha vestido un maillot profesional, por detrás de Luisle, de Maté y del italiano Chiarini, que ha acabado siendo el mejor en la general. «Es flipante, porque los ves en la tele y encontrarte con ellos y poder ir a su lado casi durante toda una etapa es increíble, la verdad. Me encanta y luego te pones a hablar con ellos y son tan normales como otro cualquiera. Aquí hay mejor ambiente que en carreras de pueblo. En esas carreras se matan, pero aquí por las tardes te vienes y puedes charlar con ellos», cuenta.

Nico ingresó en la Legión en 2014, pero la suya era una pasión que venía de lejos. «Me gustaba, ya intenté meterme antes. Tengo un grado superior de automoción, trabajaba de mecánico en la calle, pero a mí me gustaba ser legionario», explica. «Me salí de ahí y me metí en la Legión. Hice una especialidad allí dentro y ahora soy mecánico de la Legión», añade.

La pasión por la bicicleta llegó más tarde. No se la tomó en serio hasta los 25 años –ahora tiene 36–. «Antes salía de domingo en domingo, cuando me apetecía», dice. Ahora, aunque los legionarios incluyen el deporte dentro de su horario laboral, tiene que entrenar por las tardes, cuando acaba su jornada. La Legión está muy involucrada con el ciclismo, incluso organiza su propia prueba de ciclismo de montaña, la Desértica, que se disputa en los últimos días de octubre. «Cuando se acerca una prueba así es verdad que nos facilitan entrenar por la mañana. En el horario de deporte», explica Nico. Mercader ha participado en todas las ediciones de la Titan Desert Almería y en una de Marruecos, de la que no guarda buen recuerdo por «un virus o algo» que le atacó y que le dejó sin fuerzas. A él y a varios más del pelotón. «A Arabia sí me gustaría ir. A Marruecos no vuelvo hasta que se me olvide», admite.

Pero en ninguna carrera disfruta tanto como en la Titan de Almería, a la que llegó por casualidad. «En la primera que se hizo, como pasaba por el campamento, nos ofrecieron venir como equipo. Vinimos un compañero y yo con la suerte de que nos encontramos con la victoria en la categoría Corporate, que es la de empresas. Pero viendo que en individual podía hacer algo me salí del equipo Legión y corrí con la Legión pero individual. Vinieron otros compañeros con la Legión y siguieron ganando. Por ahora la Legión es invencible aquí en la Titan», recuerda. «En individual un año gané una etapa, le di una sorpresa a alguno, aunque es verdad que me conocía la etapa y aproveché. Los siguientes años siempre estoy ahí, haciendo algo, intentando ganar alguna etapa», asegura. Le hacía especial ilusión ganar la última, que lleva el nombre de la Legión y que pasa por el cuartel. «Es la mejor etapa, porque desde primera hora de la mañana vienen los compañeros de la banda a tocar diana y luego pasamos por el patio de armas, que se utiliza solo para desfilar, y siempre intento llegar el primero allí. Me lo dicen mis jefes “tú, el primero aquí”, y muchos años me han respetado. Tenemos allí el campo de maniobras, que es exigente, y allí se le da un rodeo, con unos rampones duros que, como allí no se puede entrar, no se lo esperan. Es duro, pero es muy bonito, es la etapa que más me gusta», dice. Aunque esta vez un pinchazo le impidió saludar desde la primera posición del pelotón.

Hoy guardará el maillot de ciclista y a las 7:30 de la mañana estará preparado para empezar su jornada de trabajo en el cuartel. Dejará de ser el dorsal «8» de la Titan Desert para volver a ser el cabo Mercader.