'El jefe del jefe', el engorro de tomar decisiones
Fernando Gil protagoniza una comedia de enredo sobre la deshumanización de las empresas basada en una película de Lars von Trier
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Aunque no sean sus trabajos más conocidos, el vanguardista y austero cineasta danés Lars von Trier, padre del movimiento Dogma junto a Thomas Vinterberg, y autor de unas cuantas cintas nada complacientes con el público, es también director de alguna que otra película que podría aproximarse, de manera un tanto particular, a lo que entendemos por comedia. Pero tal vez solo haya una que se ajuste a los parámetros habituales del género: 'El jefe de todo esto', estrenada en 2006 y nominada ese mismo año a mejor película en el Festival de San Sebastián.
Llevado a las tablas en Reino Unido por Jack McNamara, el filme se ha vuelto a transformar en versión teatral, ahora en castellano, de la mano del director argentino Ricardo Hornos, que ha contado, de cara al inminente estreno de la obra en nuestro país, con la ayuda del actor Fernando Gil para adaptar el texto a la idiosincrasia española. “Para potenciar la comicidad, hemos adaptado no solo algunos términos y giros, sin también el universo de referencias que manejan los personajes”.
El propio Gil es el gran protagonista de esta función, rebautizada como 'El jefe del jefe', que se desarrolla, según explica él mismo, “como una comedia de enredo en la que se pone en entredicho el capitalismo extremo”. Aunque aclara: “En verdad, tampoco es una función en contra del capitalismo, ya que no ofrece una alternativa mejor; pero cuestiona la falta de escrúpulos de algunos individuos dentro de ese capitalismo más radical. Diría que habla de la deshumanización total de ciertos seres dentro de ese sistema”.
El director Ricardo Hornos añade, como tema, la falta de responsabilidad en la toma de muchas decisiones empresariales: “Cuando uno escucha el informe trimestral de una empresa grande de Wall Street o de Londres, siempre hablan de inversores, pero las decisiones las toman otras personas que después dicen: esto fue el comité de dirección...”.
El socio mayoritario de una empresa de tecnología (interpretado por Críspulo Cabezas) quiere venderla. El problema es que cuando fundó esa empresa, creó la figura de un presidente ficticio detrás del que podía esconderse para tomar decisiones incómodas. Cuando los potenciales compradores insisten en hablar directamente con el presidente, no le queda más remedio que contratar a un actor en paro que ejerza como tal. Y es este actor el personaje al que da vida Gil. “Él es un tipo realmente entusiasta; tiene una imaginación desbordante y muy lúdica, aunque la mayoría de las veces no es para nada acertada dentro de los códigos de una empresa. Y eso es precisamente lo que enreda toda la trama. Hay un personaje que, de una forma sibilina, tiene intención de vender las ideas y el trabajo de sus socios, sin importarle lo que pueda ser de ellos en adelante. En contraste, la aparición de mi personaje supone un elemento empático que neutraliza esa ambición desmedida”.
Carol Rovira, Aure Sánchez, Laura Laprida y Viti Suárez acompañan en el reparto a Gil y al mencionado Críspulo Cabezas.
- Dónde: Teatro Pavón, Madrid. Cuándo: del 21 de noviembre al 26 de enero. Cuánto: de 12 a 22 euros.