Sucesos
Encontrados los cuerpos de Rubén e Izan, los niños desaparecidos en Torrent por la DANA
El peor desenlace posible se confirmó ayer. Los hermanos de 3 y 5 años fueron encontrados a 10 kilómetros de su casa
Los cuerpos sin vida de Rubén e Izan Matías Calatayud, los dos niños de 3 y 5 años que desaparecieron en Torrent (Valencia) arrastrados por la riada el día de la DANA cuando estaban jugando en su casa con su padre,fueron encontrados el lunes por los grupos de Emergencias, según confirmaron fuentes municipales a Efe.
El peor desenlace posible ponía fin a "esta puta pesadilla de 15 días de locura", tal y como describió ayer el tío de los pequeños en sus redes sociales las dos semanas de agonía y sufrimiento de la familia sin saber cuál había sido el destino de los niños.
Los cuerpos fueron hallados en dos localidades diferentes, Catarroja y Massanassa, ubicadas a más de 10 kilómetros de Torrent. La riada se los llevó muy lejos de su casa y para siempre junto a su perra, cuyo cadáver apareció este lunes en un garaje de Paiporta.
Fuentes conocedoras del proceso de identificación de víctimas mortales de la DANA manifestaron a Efe que la plena identificación de los niños se produjo ayer, día en que se comunicó a la familia.
Según las mismas fuentes, estas identificaciones no suponen un aumento en la cifra de víctimas mortales facilitado hasta ahora, 215, porque el hallazgo y levantamiento de los cadáveres se produjo días atrás y ya se incluyó en el balance facilitado por el Centro de Integración de Datos (CID).
Arrancados de la mano de su padre
El día de la DANA, el martes 29 de octubre, el padre de los pequeños decidió cerrar su negocio cuando empezó a llover e "irse a estar tranquilo con sus hijos en casa", según contó a Efe un amigo suyo.
Los pequeños se encontraban junto a su padre cuando la riada arrasó las paredes de su casa en Mas del Jutge, en Torrent, que estaba junto a un enorme descampado y muy cerca de un barranco.
La fuerza del agua soltó a los pequeños de la mano de su padre, que salvó la vida gracias a que consiguió agarrarse a una rama que se había quedado atascada en un muro de otra parcela.
El padre estuvo agarrado a esa rama cuatro insoportables horas, en las que, según confesó después a su familia, pensó en dejarse llevar porque ya sabía que había perdido lo que más quería en esta vida, su hijos.
Si permaneció allí fue por su mujer. A la madre de los niños la riada le pilló volviendo a casa en su coche del supermercado en el que trabajaba en Torrent. Pero no pudo llegar porque fue desviada. Trató de contactar con su marido desesperadamente, pero no lo consiguió.
Desde el 30 de noviembre, más de 150 personas, entre familiares, vecinos, miembros de equipos de rescate, sanitarios, buzos y voluntarios, buscaban sin descanso a los pequeños.
Un dispositivo de búsqueda, en el que participaron perros especialistas, drones y efectivos de Protección Civil, Guardia Civil y Bomberos, peinó la zona en la que podían estar los niños, hasta que el pasado lunes dieron con ellos.
Según comentaron miembros del equipo, la búsqueda fue muy complicada porque la zona «tiene muchísimo escombro, muebles y enseres de todo tipo», ya que la corriente se llevó casas enteras. A eso se sumó una ingente cantidad de barro y sedimento.
Bajo dos metros de barro
El pasado viernes, los efectivos de búsqueda señalaron que los cuerpos podían estar enterrados "bajo dos metros de material".
La tragedia de Rubén e Izan ha conmocionado a toda España. Su historia es la representación de la destrucción y el caos que sembró la riada en Valencia en unas pocas horas.
Desde que se conoció la triste noticia, las redes sociales se han llenado de mensajes de cariño y de apoyo a los padres de los pequeños. Los primeros, los de su familia más cercana.
"Ahora ya podéis descansar en paz los dos juntitos. El tío ha luchado hasta el final y jamás me rendí hasta saber la noticia. Os habéis ido muy pronto, muy injustamente. Pero jamás me olvidaré de vosotros. Siempre estaréis en mi corazón y estoy seguro de que nos volveremos a ver. Descansad en paz, Izan y Rubén". Son las palabras que les ha dedicado su tío.
La alcaldesa de Torrent, Amparo Folgado, también manifestó ayer su dolor.
"Con el corazón roto, nos unimos al dolor de la familia de Izan y Rubén. Mi más sincero pésame en estos momentos tan difíciles. Gracias a los voluntarios y a las fuerzas y cuerpos de seguridad que han dado todo durante estos días en su búsqueda".
El Ayuntamiento de Marchena (Sevilla), municipio natal de Antonia María Jiménez, abuela paterna de los pequeños, decretó ayer dos días de luto oficial tras confirmarse la muerte de ambos.
Antonia expresó ayer su desolación por lo sucedido. Entre la tristeza y la rabia, compartió su dolor por la pérdida de sus nietos, a los que consideraba "su vida entera".
La alcaldesa, María del Mar Romero, confirmó a Efe la decisión de acordar estas dos jornadas de luto, al tiempo que quiso trasladar a familiares y amigos las condolencias en su nombre y el de su pueblo tras lo sucedido.
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