La tragedia de una imposición cultural

La actriz y productora Karina Garantivá y el director escénico Ernesto Caballero, impulsores del proyecto Teatro Urgente, vuelven su mirada en esta ocasión hacia la gran tragedia, ejemplificada en Yerma, de Federico García Lorca. “Nos hemos apartado de esa visión un tanto idealizada con la que habitualmente se ha encarado este texto y hemos tratado de ahondar en todo lo que hay detrás y en trascender lo particular, que es lo que hace la tragedia clásica –explica el director–. Yerma es un personaje lleno de contradicciones que puede leerse de una manera ambivalente y que presenta controversia. Y eso es lo que busca siempre Teatro Urgente: problematizar la realidad, no verter soluciones unívocas”.

Aunque la obra original nos lleva a un contexto rural muy definido, marcado por el peso de la tradición y las escasas posibilidades que tiene el individuo –en especial la mujer– para rebelarse contra su limitado destino, Caballero, que firma también la versión, ha querido abordar la historia para suscitar preguntas en torno a un tema más general que el de la infertilidad: la capacidad del ser humano para liberarse del entorno social y de las ideas dominantes. “No podemos olvidarnos de que Yerma termina matando a Juan –advierte el director–. Esa pulsión del personaje, en torno a la maternidad y a los actos que comete en relación a ella, se ha visto casi siempre como algo telúrico; sin embargo, pasamos por alto que ella se empeña en una determinada idea de la maternidad. Y eso nos lleva a plantearnos una cuestión muy interesante: hasta qué punto la obcecación por una idea irrealizable puede conducir a la violencia”. Y este es precisamente el punto de partida tetarla de la propuesta, una suerte de juicio social a una mujer que ha matado a un hombre y que presenta una “doble condición de víctima y verdugo”.

Un juicio en el que todos los personajes están justificados dramáticamente “para hacer lo que hacen”. “La Muchacha 2ª tiene una postura muy defendible y liberal, igual que la Vieja pagana, que invita a Yerma a disfrutar del presente, porque sabe que la vida se va a acabar”, apunta el director. “Sin mucho despliegue descriptivo, y sin alterar el texto de Lorca”, la propuesta de Teatro Urgente ha optado por actualizar la trama y los personajes, presentando a una Yerma en un encierro de más psicológico que físico, y haciendo que “toda la compañía de actores trabaje como un gran coro griego que va incorporando distintos personajes y que invita al público a dilucidar los problemas profundos que plantea la obra”. Junto a Garantivá, Rafael Delgado, Felipe Ansola, Raquel Vicente, Ksenia Guinea y Ana Sañiz conforman el reparto.