Seis poblaciones de Tarragona, en riesgo de inundación

Tarragona, una provincia marcada por la costa mediterránea y el río Ebro, ha enfrentado históricamente el azote de inundaciones debido a su geografía y clima, pero en los últimos años, los efectos del cambio climático han intensificado esta amenaza. Las lluvias torrenciales, cada vez más frecuentes e intensas, han vuelto a poner a prueba las defensas de las localidades tarraconenses, muchas de ellas situadas en áreas de alto riesgo.

En particular, los municipios cercanos al delta del Ebro y los de cuencas fluviales han sido escenarios recurrentes de episodios críticos, con daños significativos en infraestructuras, viviendas y zonas agrícolas. A continuación, exploramos algunas de las poblaciones más vulnerables, donde los fenómenos meteorológicos extremos han dejado una huella histórica y continúan representando una amenaza latente.

1. Tortosa

Situada a orillas del río Ebro, Tortosa es un claro ejemplo de población expuesta a inundaciones. Desde el siglo XVIII, la ciudad ha sido testigo de desbordamientos que han afectado tanto el casco urbano como las áreas rurales. Los registros más recientes, en 2018 y 2020, reflejan la magnitud de las lluvias y el desborde del río, que impactaron viviendas y cultivos, obligando a las autoridades a reforzar los diques y construir canales para mitigar el riesgo. Sin embargo, el crecimiento de la ciudad y el cambio en los patrones climáticos han complicado los esfuerzos de prevención, dejando a Tortosa en una posición de constante alerta.

2. Amposta

Ubicada en la llanura aluvial del delta del Ebro, Amposta enfrenta uno de los mayores riesgos de inundación de la región. La geografía plana y el curso lento del río Ebro en esta área favorecen la acumulación de agua, especialmente en épocas de lluvias intensas. Las crecidas del siglo XX dejaron cicatrices profundas en esta comunidad agrícola, afectando cosechas y la economía local. En los últimos años, la preocupación ha crecido por la intrusión del mar y el aumento de lluvias torrenciales, una combinación que amenaza con inundar el delta y agravar la situación de esta población, cuya agricultura es una de las más productivas del país.

3. Deltebre

Como su nombre indica, Deltebre se encuentra en pleno delta, y su ubicación la convierte en una de las poblaciones más expuestas a las inundaciones en Tarragona. El delta ha experimentado múltiples episodios de desbordamientos debido a la combinación de crecidas fluviales y mareas altas, un fenómeno que los habitantes conocen bien. La historia reciente recuerda el temporal Gloria de 2020, que anegó gran parte de la región, devastando terrenos agrícolas y residenciales. La vulnerabilidad de Deltebre ha impulsado iniciativas de defensa, aunque se enfrenta a un reto mayor por el aumento del nivel del mar, que erosiona las barreras naturales del delta.

4. Cambrils

Cambrils, en la costa, enfrenta un riesgo particular debido a su ubicación cerca de varias cuencas hidrográficas. La acumulación de agua procedente de las lluvias intensas en las montañas cercanas ha provocado inundaciones significativas a lo largo de su historia, especialmente en el casco antiguo. La última gran inundación de 2019 reveló puntos críticos en el sistema de drenaje de la ciudad, y aunque se han mejorado algunos aspectos de la infraestructura, la creciente frecuencia de lluvias torrenciales pone a prueba constantemente la capacidad de la ciudad para resistir. Además, Cambrils sufre el impacto de las marejadas ciclónicas, que complican las labores de contención.

5. Alcanar

Alcanar es otra localidad costera que se ha visto afectada gravemente por las lluvias y el desbordamiento de rieras. En septiembre de 2021, una lluvia extrema provocó una inundación histórica que arrasó con viviendas y vehículos, dejando un panorama de devastación. Situada cerca de varias rieras, la ciudad ha implementado mejoras en los sistemas de contención, aunque los eventos climáticos recientes han dejado en claro la insuficiencia de estas medidas frente a fenómenos cada vez más violentos. La cercanía al mar y el cambio en los patrones de precipitación convierten a Alcanar en un punto crítico dentro del mapa de riesgo de Tarragona.

6. L’Ampolla

Finalmente, L’Ampolla, en el límite norte del delta del Ebro, también sufre de un elevado riesgo de inundación, tanto por su exposición al mar como por la influencia del río Ebro. Las tormentas y los temporales han afectado frecuentemente a esta población, que cuenta con una economía en gran parte dependiente del turismo y la pesca. Las inundaciones de 2018 causaron estragos en sus playas y en las infraestructuras cercanas a la costa, dejando claro que la población necesita fortalecer sus defensas. Sin embargo, el impacto del cambio climático y la proximidad a un delta amenazado por la subida del nivel del mar la convierten en un lugar vulnerable.

Así las cosas, las poblaciones de Tarragona enfrentan desafíos históricos y actuales relacionados con el riesgo de inundación. Las administraciones locales han invertido en infraestructuras de contención y en sistemas de prevención, pero las tendencias climáticas proyectan una creciente amenaza para estas comunidades. Ante el cambio climático, la necesidad de políticas de resiliencia y de adaptación a fenómenos extremos se vuelve más urgente que nunca, especialmente en estas localidades de Tarragona que se encuentran en la línea de frente.