Drogodependencia
El alcohol se mantiene como principal droga de consumo, cae la heroína y preocupa el uso del cannabis entre los más jóvenes
El 44% de las personas que iniciaron tratamiento en 2021 por consumo de cannabis tenía menos de 25 años, siendo la sustancia con una franja de edad más joven, y el 7% de los pacientes atendidos en Urgencias por consumo de alcohol era menor de edad
En 2021, 13.423 personas iniciaron tratamiento en los 63 Centros de Atención y Seguimiento a las Drogodependencias (CAS) distribuidos por toda Cataluña, una cifra que evidencia una recuperación de la actividad asistencial tras la pandemia, aunque aún no se han alcanzado las cifras de 2019, cuando 14.528 personas iniciaron tratamiento. En este sentido, cabe recordar que en período pandémico hubo una disminución del consumo de sustancias, principalmente por la falta se sociabilización y la dificultad de acceder a las mismas.
El alcohol sigue siendo la sustancia por la que más tratamientos se han iniciado (43,8%), por delante de la cocaína (24,1%), el cannabis (14,3%), la heroína (9%), sustancia en la que sigue disminuyendo la petición de tratamiento por cuarto año consecutivo, y el tabaco (3,9%). “Desde 1987, todas las sustancias se mantienen similares, excepto una, que no crece, que es la heroína. Así pues, mientras en el año 1992, en el pico de demanda de tratamiento, la heroína representaba el 53% de los inicios de tratamiento hoy ésta sustancia representa el 9%, para pasar así de los 5.113 casos a los 1209 de 2021″, señaló al respecto Joan Colom, subdirector general de Drogodependencias del Departamento de Salud durante la presentación del informe anual del Sistema de Información sobre Drogodependencias de Cataluña (SIDC)
El perfil
En cuanto al perfil de las personas que iniciaron tratamiento el año pasado, cabe destacar que el 77% son hombres, es decir unas tres veces más que mujeres, una proporción que se rompe con las drogas más normalizas, como el tabaco, donde la diferencia de género se equipara. En lo que se refiere a la edad, el pico de personas que iniciaron tratamiento corresponde al rango de los 31 a los 50 años, mientras que los de 31 a 50 años representaban el 60% y los mayores de 40 años fueron el 54%.
“Nos preocupa especialmente el envejecimiento, porque estamos hablando de personas con una larga trayectoria de tratamiento y nos ocupa y preocupa cómo atenderlas mejor a medida que se hacen mayores”, destacó Colom, quien también puso de relieve que “el cannabis es la sustancia con una franja de edad más joven, ya que el 44% tiene menos de 25 años” y es la droga ilegal más consumida. Sobre esta sustancia, cabe señalar también que la mayoría de personas que iniciaron tratamiento debido a su adicción al cannabis o al tabaco, no había recibido nunca un tratamiento previo, mientras que en el caso de las personas con dependencia a la heroína, solo el 11% tenía un tratamiento previo.
Especialmente significativa es la asociación que existe entre la formación, la situación laboral y el nivel socioeconómico de las personas y la drogodependencia. Así pues, según el informe anual de 2021, el porcentaje de personas en paro es cinco veces más elevado entre quienes iniciaron tratamiento que en la población en general, excepto en lo que se refiere al tabaco, y solo el 15% de los individuos que recibieron terapia por consumo de heroína tenía trabajo. En esta línea, en cuanto a la formación, entre el 30% y el 50% de las personas que iniciaron tratamiento no tenía estudios o tenía estudios muy primarios y especialmente significativo es el dato que apunta que entre el 12% y el 30% tenía un nivel socioeconómico muy bajo, principalmente en lo relativo al consumo de heroína, en el que el porcentaje es del 30%. “La prevalencia es tres veces más alta en el índice socioeconómico bajo en relación con el más alto”, indicaba al respecto Carmen Cabezas, Secretaria de Salud Pública de Cataluña.
Sobre las vías de consumo, en lo relativo a la heroína cabe destacar un dato muy positivo y es que se ha pasado del 73% en el uso de la vía inyectada en los años 90 al 29% de 2021, mientras que el 40% que consume esta sustancia lo hace por vía pulmonar y el 16%, nasal. En cuanto a la cocaína, se mantiene la vía intranasal como la principal.
El 7% de las urgencias, menores
En lo relativo a los servicios de atención a las personas drogodependientes, el año pasado hubo 7.519 personas en tratamiento con sustitutivos opiáceos, de los cuales 628 fueron con metadona; se produjeron 956 ingresos en las 11 Unidades Hospitalarias de Desintoxicación catalanas, de una media de 12 días, y la principal sustancia que motivó la desintoxicación fue el alcohol, seguido de la cocaína y la heroína. Además, 4893 personas fueron atendidas en el marco de los Servicios de Reducción de Daños y en las 14 salas de consumo supervisado disponibles en algunos de estos servicios se registraron 2.489 personas usuarias, de las cuales el 89% fueron hombres, que realizaron 118.296 consumos, el 28% de heroína y el 43% de cocaína, y, pese a que se produjeron 176 sobredosis, ninguna fue mortal.
Por último, en 2021 se produjeron 18.338 urgencias relacionadas con el ámbito de las drogas, que representan el 0,7% del total, y el 54% fueron motivadas por el consumo de alcohol, el 14% por los hipnosedantes y el 11% por cocaína. En este ámbito, es importante destacar que entre las personas que fueron atendidas en Urgencias por el consumo de alcohol, 321 serían menores de 15 años y 367 estarían en la franja de edad de los 16 a los 17 años, con una mayor representatividad en ambos casos de las chicas respecto a los chicos. “Son cifras pequeñas en comparación con el total (7%)”, admitió Colom, quien sin embargo hizo hincapié en que “éstas deberían ser cero”.
En cualquier caso, este último dato va en la línea de las cifras de consumo intensivo de alcohol entre la población de 14 a 18 años que arroja este informe. Y es que uno de cuatro menores hizo un consumo intensivo y uno de cada 5 se emborrachó en el último mes, con una mayor peso de las chicas, pese a que los datos parecen indicar una disminución progresiva de estas prácticas en los últimos años.
En definitiva, en 2021 se produjo una recuperación de la actividad asistencial, se mantuvo el alcohol como principal droga de consumo, se confirmó la reducción progresiva del consumo de heroína y tomó relevancia el papel del cannabis sobre todo en las personas más jóvenes.