Encuentran en Huesca el cuerpo de una mujer sin vida desde hace meses

El hallazgo del cadáver de una mujer de 48 años en las afueras de Huesca el pasado 12 de noviembre causó preocupación entre los vecinos de la zona. Según informan fuentes policiales, el cuerpo fue descubierto por una persona que paseaba a su perro cerca de una zona de matorrales próxima a un Carrefour. El perro, que había salido corriendo, no regresó como era habitual, lo que llevó a su dueño a adentrarse en la vegetación y encontrar el cuerpo inerte.

De inmediato, se activó un dispositivo de emergencia con la intervención de agentes de la Policía Nacional, incluyendo especialistas de la Policía Judicial y Científica. La zona fue acordonada para proceder a la inspección del lugar y realizar las diligencias necesarias. Las investigaciones confirmaron que se trataba de una mujer extranjera, cuya nacionalidad no ha sido revelada, y que llevaba fallecida varios meses.

Nadie la reportó como desaparecida

La mujer había decidido vivir en un enclave aislado, alejada del casco urbano de Huesca. Aunque se encontraba en una situación de vulnerabilidad y vivía a la intemperie con todas sus pertenencias, no se la consideraba indigente. Según fuentes consultadas, había residido en la capital oscense antes de trasladarse al área donde finalmente fue encontrada.

Todo indica que la mujer padecía algún problema de salud mental que la llevó a aislarse y vivir sola en condiciones precarias. Este dato resulta clave para comprender por qué nadie denunció su desaparición ni advirtió su ausencia. Sus pertenencias fueron halladas junto a su cuerpo, lo que refuerza la idea de que el lugar donde murió era su lugar habitual de residencia en los últimos tiempos.

La autopsia realizada al cuerpo ha determinado que la mujer falleció por causas naturales, descartándose cualquier signo de violencia o intervención de terceros.